La alimentación juega un papel muy importante en el rendimiento físico de todo deportista. Esto lo saben muy bien en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sant Cugat del Vallès, en Barcelona, donde Saioa Segura, diplomada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad de Navarra, trabaja desde hace nueve años como dietista-nutricionista en el Departamento de Nutrición. Este organismo se encarga de apoyar al deporte para que este sea competitivo en el ámbito internacional. Para ello, cuenta con recursos como instalaciones, entrenadores, equipamientos, residencia y hasta institutos de ESO y Bachillerato. Además, en el CAR los deportistas están asesorados por un equipo médico y de enfermería, psicológico, de fisioterapeutas y dietético, entre otros.
En el Departamento de Nutrición tenemos dos áreas de trabajo diferenciadas. Por una parte, abarcamos el área de Consulta Dietético-Nutricional, donde realizamos la evaluación y asesoramiento del deportista de élite. Por otra parte, llevamos a cabo todo el control del servicio de restauración colectiva. Realizamos el diseño de los menús que se ofertan en el centro, el control de calidad de todos los platos que se sirven y un examen exhaustivo de las máquinas vending del centro.
El Departamento de Nutrición, junto con el Departamento de Fisiología y el de Psicología, integran parte del área de Ciencias del CAR. Esto demuestra que nuestro trabajo en equipo es parte del éxito. No concibo realizar el asesoramiento dietético-nutricional de un deportista sin conocer su composición antropométrica, algo que realizan los profesionales de enfermería. Por otra parte, tendremos que estar siempre informados de la suplementación que reciben nuestros deportistas, ya que esto puede influir de forma directa en las pautas alimentarias que se propongan. Por ello, es fundamental el trabajo conjunto, vinculado al equipo médico y de fisiología. La figura del psicólogo es clave para los dietistas-nutricionistas, ya que muchas ansiedades del individuo repercuten de forma directa en la alimentación. Conocer toda esta información nos permite realizar un mejor trabajo y obtener mejores resultados.
“Si un deportista no sigue unas pautas correctas de hidratación y alimentación, repercute de forma negativa en su rendimiento”
Numerosos estudios avalan que una alimentación adecuada influye de manera significativa en el rendimiento deportivo. Hoy sabemos que entre los factores que afectan a este rendimiento figuran la genética, el entrenamiento, la motivación, la condición física o el medio ambiente, entre otros, pero también la alimentación. Si un deportista no sigue unas pautas correctas de hidratación y de alimentación, puede repercutir de forma negativa en su rendimiento. Cada principio de temporada intentamos que todos los deportistas que comienzan su vida en el CAR por primera vez pasen por nuestro departamento para realizar una consulta dietética completa. Los deportistas más “veteranos” vienen cuando necesitan asesoramiento.
Sobre todo, los deportes que tienen una categoría de peso para competir (taekwondo, remo, lucha, boxeo…). Les asesoramos durante toda la temporada para que se mantengan un par de kilos por encima de su peso de competición. De esta manera, un par de semanas antes de la competición, podremos disminuir el peso que está por encima de los límites de la categoría. Así se evita que realicen prácticas peligrosas para llegar a conseguir el objetivo deseado, prácticas que además se relacionan con lesiones innecesarias.
“En la hora previa a la competición, el alimento que se ingiere debe ser líquido para asimilar de forma más fácil y rápida”
La semana previa a la competición intentamos optimizar los depósitos de hidratos de carbono en músculos e hígado, con el fin de competir con la reserva máxima. Muchas veces no hace falta modificar la dieta, ya que el nivel de entrenamiento en los días previos a la competición disminuye de forma notable. También procuramos que se mantengan bien hidratados. El día de la competición tendremos que mantener una dieta rica en hidratos de carbono, pobre en grasas y baja en fibra (para evitar mayor motilidad intestinal), evitaremos comidas muy condimentadas y, sobre todo, asesoraremos a nuestros deportistas para que eviten experimentar con platos nuevos y con suplementos que no hayan probado antes. Marcaremos los intervalos de tiempo (de unas dos horas y media) desde la última comida hasta el momento de competición y pautaremos que la hora previa de competición todo el alimento que se ingiera sea en forma líquida, para que sea más fácil y rápido de asimilar.
La maratón des Sables es una de las carreras de larga distancia más duras del mundo. Se prolonga durante seis días y los participantes recorren 240 kilómetros exponiéndose a temperaturas que rozan los 50ºC. Por si esto fuera poco, deben cargar su equipo y comida para todos los días. Tienen un mínimo de Kcal/día que la organización les obliga a llevar. Es un reto personal, contra el calor, el desierto y la mente. El Rally Dakar se considera uno de los más duros del mundo, tiene una duración de 15 días y se lucha contra el calor, la arena, la altura o la humedad. En el caso de los motoristas, sobreviven durante 15 días en vivac (al raso).
Está demostrado que un descanso adecuado puede mejorar el rendimiento de los deportistas de manera natural y que el sueño es muy importante para la recuperación física y mental. Además, una alimentación equilibrada contribuye a que el deportista se mantenga en un buen estado de salud y aproveche al máximo sus capacidades físicas potenciales para obtener mejores resultados.
Los hidratos de carbono constituyen el principal combustible para la práctica de actividad física. En el deportista deben suponer un 50% o 55% del total de la ingesta. Con estas cantidades, se pueden mantener las reservas suficientes (en forma de glucógeno) para la contracción muscular. Por otra parte, la termorregulación y el equilibrio de líquidos son factores fundamentales en el rendimiento deportivo. La deshidratación tiene un impacto negativo sobre la salud y el rendimiento y perjudica la capacidad de realizar esfuerzos de alta intensidad tanto a corto como a largo plazo.