¿Qué aporta una ración de salsa para carne?

Del tabasco al chimichurri, con picante o sin él, las salsas para aderezar carnes ayudan a potenciar el sabor de muchas recetas que preparamos en casa. En el mercado encontramos diversas opciones que, sin embargo, exigen echarle un ojo a los ingredientes y la composición nutricional. La mayoría contiene demasiada sal, algunas aportan azúcares y, también, una cantidad considerable de grasas y calorías. Ahora bien, ¿qué cantidades echamos? ¿Cuánto consumimos de estos productos en realidad?

Contenido por 100 gramos

Responder esta pregunta es clave cuando se trata de evaluar este tipo de productos. Por cada 100 gramos, las Salsas Asturianas de Chimichurri aportan casi 300 kcal y unos 28 gramos de grasa. HP, Lea&Perrins, Tabasco Habanero y Tabasco Chipotle contienen entre 19 y 23 gramos de azúcares. Además, la mayoría aporta una cantidad muy elevada de sal por 100 g, destacando especialmente Tabasco Chipotle, Tabasco Habanero y Tabasco Sriracha, con 5,8 g y 6,7 g.

Pero debemos tener en cuenta que no consumimos 100 g de estos productos en cada ingesta, sino una cantidad mucho menor, que depende sobre todo de las características de la salsa. Por ejemplo, en las salsas más picantes, como las de Tabasco o Chovi, podríamos estimar un tamaño de ración de 5 g, mientras que en otras de sabores menos contundentes, como las Salsas Asturianas de Chimichurri o HP Original, solemos consumir una cantidad mayor por ración, unos 20 g.

Qué nos aporta una ración de estas salsas

Si consideramos los tamaños de ración que acabamos de mencionar (20 g para las elaboradas con chile y 5 g para las otras), tenemos que:

Las Salsas Asturianas de Chimichurri aportan 54 kcal y 5,5 g de grasa.
HP Original o Lea&Perrins, unos 4,5 g de azúcares.
Tabasco Chipotle, Tabasco Habanero y Tabasco Sriracha aportan unos 0,3 g de sal por ración.

Estas cantidades aún son considerables, sobre todo si tenemos en cuenta que hay que sumarlas a lo que aporte el alimento con el que queremos acompañar estas salsas. Por ejemplo, si sazonamos un entrecot con 1,5 g de sal y, además, añadimos una ración de estas salsas, finalmente ingeriríamos 1,8 g de sal.

También es fundamental considerar la frecuencia de consumo, ya que, por poca sal que aporte una ración pequeña de salsa picante, acabará suponiendo una cantidad considerable en el conjunto de la dieta si la tomamos a menudo. De hecho, las salsas se encuentran entre los productos que más sal aportan a nuestra dieta.

No debemos olvidar, además, que consumir estas salsas con frecuencia puede alejarnos de una dieta saludable, al habituarnos a sabores muy intensos, que normalmente se asocian con productos menos recomendables, como los ultraprocesados.