San Valentín es una estupenda ocasión para decirle a nuestra pareja lo mucho que la queremos. El Día de los Enamorados —también de la amistad— invita a hacer regalos románticos o tener un detalle bonito con los seres queridos. ¿Y qué mejor manera de expresar lo que sentimos que regalar un dulce elaborado por nosotros mismos? Ya el hecho de cocinar para la pareja o los amigos es, en sí, una gran muestra de afecto y dedicación. Pero si además hacemos algo especial y lo envolvemos con imaginación y con mimo, el resultado será insuperable. A continuación te damos algunas ideas dulces y prácticas para agasajar y sorprender en San Valentín.
Dulces en San Valentín: ideas prácticas para hacer y obsequiar
Las recetas que se hacen con gusto y dedicación se notan en el paladar. En ellas hay que poner toda la atención en el momento de elegir los ingredientes, prepararlos y presentarlos; y esa cuota de cariño es palpable en el producto final.
¿Quién no recuerda el primer plato que hizo para su familia, sus amigos o su pareja? Quizás el resultado no fue perfecto, pero seguro que la buena intención evitó que fuera un desastre. San Valentín es una bonita oportunidad para rescatar todos esos sentimientos y sensaciones, además de disfrutar del calor y la creatividad de la cocina.
🎁 ¡Cuida la presentación!
Para la ocasión se pueden elaborar unas recetas dulces muy sencillas que, con un poquito de tiempo, nos permitirán obtener un resultado bastante aceptable. En este caso no solo cuenta el contenido sino también el continente. Por eso habrá que proveerse de alguna cajita o envoltorio decorativo que realce los dulces, como unos papelitos de seda para envolver y unos lazos, de modo que la persona agasajada tenga que abrir la sorpresa antes de degustarla.
Además del utillaje habitual de la cocina (batidora, boles, horno, frigorífico…), también se necesitarán algunos moldes de bombones con formas de corazón (o de estrellas, si no se quiere caer en la cursilería). Lo importante al elegir moldes o cortapastas es hacerlo con un poco de gusto (y abstenerse de emplear motivos navideños, por ejemplo). Y es que San Valentín es una fecha con identidad y símbolos propios.
Además de las propuestas que te ofrecemos a continuación, otras sugerencias para sorprender en San Valentín pueden ser estas:
💌 Trufas de chocolate
Ingredientes para hacer las trufas:
- 100 gramos de cobertura de chocolate
- 50 gramos de mantequilla
- una yema de huevo
- 50 mililitros de nata
- unas gotas de ron
- 50 gramos de azúcar glas
- chocolate en polvo para la superficie
Pasos:
- Derrite al baño María la cobertura y mezcla con la mantequilla derretida, la nata, las gotas de ron y el azúcar glas. Hay que remover el conjunto y, cuando esté templado, agregar la yema de huevo.
- Remueve de nuevo y deja reposar durante 45 minutos en un lugar fresco.
- Con ayuda de una cucharilla, saca pequeñas porciones y dales forma redondeada.
- A continuación, espolvorea las trufas con el cacao e introdúcelas en la nevera durante dos horas.
- El paso final es envolverlas, ya sea en una cajita o en papel celofán como el que se usa para los caramelos.
💌 Tejas caseras
Este es un regalo muy sencillo y, a la vez, muy delicado.
Ingredientes para elaborar las tejas:
- 250 gramos de almendras laminadas
- 250 gramos de azúcar
- 100 gramos de harina
- 25 gramos de mantequilla
- tres claras de huevo
- una pizca de sal (para ayudar a que suban las claras)
Pasos:
- Mezcla las claras semibatidas con una pizca de sal, las almendras, el azúcar, la mantequilla derretida y la harina. Cuando el conjunto adquiera la consistencia de una papilla con trocitos de almendra, deja reposar cinco minutos.
- Precalienta el horno a 180 ºC, unta con mantequilla una bandeja de horno y coloca allí porciones de masa del tamaño de una cucharada. Es importante que las porciones estén separadas entre sí porque luego, con el calor, se expanden.
- Hornea durante unos 10 minutos. Cuando saques las porciones, es fundamental ponerlas enseguida sobre un rodillo o una superficie cilíndrica, para que adquieran su forma tan característica. Las tejas se secan al momento y quedan rígidas y crujientes, por eso es tan importante colocarlas al instante en una superficie que les dé esa forma.
- Hay que guardarlas con mucho cuidado en un lugar seco y fresco. También se pueden bañar de cobertura de chocolate, un detalle que les confiere un toque espectacular.
💌 Galletas de mantequilla con formas
A las galletas caseras, además de darles la forma que se quiera (de corazón, estrellas o letras), es posible bañarlas de chocolate o de fondant rojo. Con cualquiera de las dos coberturas quedan muy vistosas.
Ingredientes para hacer las galletas:
- 250 gramos de mantequilla
- 150 gramos de azúcar glas
- 250 gramos de harina
- 150 gramos de maicena
- Si las cubres con fondant, precisarás 200 gramos de azúcar glas, unas gotas de limón y colorante rojo.
- Si las cubres con chocolate, puedes añadir encima un trocito de fruto seco o un poco de pimienta espolvoreada, que le dará un toque muy moderno al tiempo que un interesante contraste de sabores.
Pasos:
- Bate la mantequilla en punto pomada con el azúcar hasta formar una crema. Agrega las dos harinas poco a poco (y tamizadas) y remueve el conjunto para que se convierta en una masa tipo plastilina.
- Estira la masa con ayuda de un rodillo sobre una superficie enharinada y fría. Cuando tenga un grosor de tres centímetros, corta las galletas con el cortapastas que hayas elegido.
- Pon las galletas sobre una bandeja de horno y, en la base, un silpat o papel sulforizado. Con un tenedor, haz unas muescas en la parte superior de las galletas para que no suban.
- Precalienta el horno a 150 ºC. A continuación, introduce la bandeja con las galletas durante 30 minutos. Al sacarlas, déjalas enfriar sobre una rejilla.
- Por último, decora las galletas con la cobertura que más te guste. Para hacer el fondant, derrite el azúcar glas con unas gotas de limón al baño María, remueve de manera constante hasta formar una crema y tíñela con ayuda del colorante alimentario. Una vez decoradas las galletas, déjalas reposar en un lugar seco y fresco antes de envolverlas en una caja o una lata para la ocasión.