Con el propósito de atraer financiación pública, necesaria para la investigación agronómica, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha lanzado hoy en Nueva York el Año Internacional de la Patata.
Fue en 2005 cuando la Asamblea General de la ONU aceptó en 2005 una petición de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que solicitaba al secretario general que reconociera que la patata es «un alimento básico para la población mundial». En una declaración fechada el 22 de diciembre de 2005, la ONU proclamó 2008 Año Internacional de la Patata, recalcando el «papel que la patata puede desempeñar en el desarrollo de la seguridad alimentaria y en el esfuerzo de erradicción de la pobreza».
Rico en vitamina C y potasio, este alimento puede contribuir a reducir la mortalidad debida a la malnutrición. Aunque su consumo está disminuyendo en Europa, aumenta en los países en vías de desarrollo, donde se multiplicó por dos en 40 años. China se ha convertido en menos de dos décadas en el principal productor de patatas del mundo, sobrepasando a Rusia, Europa y Estados Unidos, tradicionales grandes productores y consumidores.
Thomas Gass, diplomático suizo y agrónomo de formación, señaló que la investigación es fundamental para resistir a las mutaciones de las plagas. Así recordó que la hambruna que diezmó Irlanda a mediados del siglo XIX y obligó a emigrar a cientos de miles de irlandeses se debió a un hongo procedente de México que contaminó a las patatas, principal alimento en la Irlanda pobre de la época. «El sector privado no se interesa en la investigación, poco rentable, de manera que la notoriedad que aporta la ONU es indispensable para sensibilizar los organismos públicos», añadió Gass.