En el estreñimiento, la alimentación juega un papel muy importante en su prevención, tratamiento y en la resolución de los síntomas. Sin embargo, en determinadas situaciones puede ser necesario recurrir a suplementos de fibra o bien a laxantes bajo prescripción facultativa.
Semillas de lino, una buena opción
Las semillas de lino contienen gran cantidad de fibra soluble (pectinas y mucílagos, que en contacto con el agua forman una estructura de gel) y un aceite rico en ácidos grasos insaturados, que contribuyen a aumentar el tamaño del bolo fecal, favorecen su progresión a lo largo del intestino y suavizan la mucosa intestinal sin irritarla en absoluto.
¿Cómo tomar las semillas de lino?
Para mejorar la situación de estreñimiento se pueden tomar las semillas enteras o bien como infusión. Por ej. tomar una cucharadita de dos a tres veces al día junto con un gran vaso de agua. Para tomarlas en infusión, debemos añadir unos 30 g de semillas por cada litro de agua, hervir durante aproximadamente 5 minutos, dejar reposar unos 10 minutos y filtrar con ayuda de un colador. En este caso, se recomienda tomar de 2 a 3 tazas al día.
No obstante, frente al estreñimiento se debe tener en cuenta que…:
El empleo de suplementos de fibra o la toma de laxantes son opciones a considerar siempre y cuando previamente se haya intentado mejorar la alimentación y los hábitos de vida sin haber obtenido ningún resultado. Por tanto, ante una situación de estreñimiento inicialmente conviene plantearse lo siguiente:
¿Es mi alimentación lo suficientemente rica en fibra?
El incremento en los aportes de fibra a partir de cereales integrales, verduras y frutas, legumbres, frutos y frutas secas, se asocia con un aumento en la frecuencia de las deposiciones y un mayor peso de las heces. Por ello, estos alimentos deben formar parte de la alimentación cotidiana.
¿Realizo una ingesta adecuada de agua u otros líquidos cada día?
Se recomienda ingerir al menos cuatro o cinco vasos de agua u otros líquidos (zumos, sopas, infusiones…) cada día, para que las heces sean más fluidas y fáciles de expulsar.
¿Soy una persona sedentaria?
El ejercicio físico practicado de forma regular ayuda a fortalecer los músculos de la pared abdominal que intervienen en el reflejo de la defecación.