La popular mora silvestre, es en realidad la zarzamora, también conocida como la frambuesa negra. Este fruto crece de forma silvestre en lugares soleados de bosques y praderas. Así mismo se cultiva tanto en Asia como en Europa y en países Sudamericanos como Colombia.
Existen 300 especies de zarzas de moras, las hay con espinas, sin espinas, y de frutos dulces y no dulces. La época de recolección de las moras abarca desde finales de agosto hasta principios de octubre. Las agradables temperaturas propias de esa época del año, acompañan para disfrutar de la naturaleza, al mismo tiempo que se saborean estas deliciosas frutas silvestres.
¿Cuales son sus propiedades nutritivas?
El sabor de esta fruta en su estado más maduro es dulce con matices ácidos. Las moras cuando no están maduras, son ricas en taninos y es por este motivo que al comerlas dan una sensación de aspereza y astringencia en la boca.
En el proceso de maduración la cantidad de taninos de las moras va disminuyendo, hasta alcanzar su punto máximo de dulzor que se refleja mediante un color negro brillante en el fruto.
Este fruto silvestre es de bajo valor calórico y además es rico en vitamina C, en magnesio, potasio y en fibra. Destaca por su acción antioxidante, al ser rico en pigmentos naturales -antocianos y carotenoides-, además de en vitamina C, que le confieren su color morado oscuro característico. La fruta madura tiene propiedades laxantes -mejoran el tránsito intestinal-, y depurativas -ayudan a eliminar toxinas del organismo-.
Cómo elegirlas y conservarlas
Para su recolección hay que elegir las de color negro brillante y, una vez en casa, se deben guardar en el frigorífico, conservándose en condiciones óptimas unos 3 días. A 0ºC se mantienen hasta una semana.
¿Cómo saborearlas?
Esta fruta puede consumirse sola, con yogur, leche, nata, con cereales de desayuno, muesli, etc., o utilizarla para elaborar una sabrosa mermelada casera, confituras, gelatinas, cremas, deliciosos postres -mousses, bizcochos, tartas…-. Lo último en cocina es utilizar el dulzor de las moras y otras frutas del bosque como contraste en recetas saladas, como algunas carnes -pato, cordero, cerdo, carnes de caza, etc.-.