Propiedades de la piña
🍍 Bromelina y digestión
La piña contiene bromelina, una enzima que ayuda —y mucho— a descomponer las proteínas, esas moléculas tan presentes en las carnes, los embutidos, las salsas a base de nata, los quesos y tantos otros alimentos tradicionales de las fiestas.
Las enzimas son proteínas que aceleran las reacciones bioquímicas que ocurren de manera natural en todos los organismos vivos y por ello se utilizan en el procesado de alimentos. Pero en casa, lo que nos interesa es la fruta, no solo porque está rica y es saludable, sino también porque nos puede ayudar a hacer mejor la digestión.
🍍 Fibra, potasio y agua
Además de la bromelina, la piña tiene otras propiedades destacables que, de nuevo, nos vendrán muy bien en estas fechas navideñas donde el exceso es la norma. Su aporte de fibra, de potasio y de agua, por ejemplo, es un aspecto muy interesante. Esta combinación previene el estreñimiento y tiene efecto hidratante y diurético. La fibra, en particular, ayuda a regular los niveles de colesterol y, también, aumenta la sensación de saciedad.
Un postre navideño con piña (o ananá, como también se conoce a esa fruta), es siempre un acierto. Y más si hay previsión de mazapanes o turrones.
Cómo elegir y manipular una piña
Para elegir una pieza madura, el mejor truco es tirar de una de sus hojas. Si se desprende con facilidad, entonces la piña estará en su punto. Otras maneras de averiguarlo es a través de su aroma, que debe notarse y ser dulzón, y del color: cuanto más amarilla, más madura.
Una vez en casa, hay que tratarla con mimo, pues la piña es una fruta frágil, sensible a los cambios bruscos de temperatura y que no se lleva demasiado bien con el frío. Solo la guardaremos en la nevera una vez que la hayamos abierto (no antes), cubierta con papel film y durante pocos días, ya que pierde su jugosidad con rapidez.