Un estudio reciente de de la Universidad de Tel Aviv (Israel) ha hallado una relación directa entre sobrepeso y mal aliento. Asimismo, el mismo estudio ha mostrado la asociación entre el mal aliento y el consumo de alcohol.
En el estudio, liderado por Mel Rosenberg, del Departamento de Microbiología humana y de la Escuela de medicina dental Maurice and Gabriela Goldschleger, se ha analizado el olor del aliento de 88 adultos de diferentes pesos y alturas, a los cuales se les realizó también cuestionarios sobre hábitos de vida.
Así como Rosenberg predecía la evidencia científica que relaciona alcohol con mal aliento, los resultados de la supuesta relación entre éste y el sobrepeso le ha sorprendido. «El hallazgo que correlaciona obesidad y mal aliento ha sido completamente inesperado», comenta el investigador.
Rosenberg supone que son varios los factores que pueden explicar la conexión hallada. Probablemente, una situación de obesidad puede relacionarse con una dieta que conlleva sequedad en la boca. También sugiere que la obesidad se relaciona a menudo con el cuidado tanto del cuerpo como de la boca.