Tipos de chocolate más habituales en el mercado
Chocolate en polvo: Mezcla de cacao en polvo, harinas y azúcar. Es un cacao soluble que se utiliza para bebidas pero no para repostería.
Chocolate en cobertura: Contiene un mínimo de 30% de manteca de cacao y un 55% si es cobertura negra. Su utilidad en repostería en importante, ya que se utiliza para la elaboración de mousse, rellenos y bombones.
Chocolate negro superior: Tiene un 43% de cacao y aproximadamente un 26% de manteca de cacao.
Chocolate amargo: Su sabor tan amargo se debe a que contiene como mínimo 60% de cacao.
Chocolate con leche superior: Compuesto por 18% de leche y 30% de cacao.
Chocolate con leche: Se compone de un 14% de materia grasa seca procedente de la leche, 55% de sacarosa y 25% de cacao y no es apto para repostería.
Chocolate con avellanas o almendras: Tiene un 20% de fruto seco, azúcar, leche entera o en polvo, pasta de cacao, manteca de cacao, lactosa, aromas, lecitina de soja y 32% de cacao. Su uso es de consumo tal cual, ya que no sirve para repostería.
Chocolate blanco: Tiene un 14% de leche, 20% de manteca de cacao, 55% de azúcar y vainilla. Fabricado sin colorantes, debe su color a la falta de cacao aunque lleve manteca de cacao.
Chocolate fondant: Contiene un 40% de manteca de cacao y 40% de pasta de cacao. Su utilidad en repostería es la de dar un baño exterior a tartas, bombones y pasteles.
Consejos para su conservación
Conviene conservar el chocolate en lugares secos y frescos y nunca en la nevera. El chocolate negro se conserva durante más tiempo que el blanco. Recordar que todos los chocolates son sensibles al calor y al frío, por lo que un ambiente neutro es el mejor para su correcta conservación.