La mayoría de países europeos tienen un pan típico de consumo habitual. Lo que para Francia es la ‘baguette’ en Alemania y Finlandia se trata de pan de centeno, también llamado pan negro o Pumpernickel. En España, este tipo de pan se va introduciendo en los hogares, aunque de forma no habitual.
Un pan de color oscuro y muy compacto
A la harina de centeno se le suele añadir la de trigo para conseguir más elasticidad
El centeno es un cereal con una composición distinta a la del trigo. La primera diferencia es que el centeno tiene menos cantidad de gluten. Por este motivo, responde peor a la acción de la levadura y la masa no atrapa tanto gas al fermentar. El resultado ofrece un pan más compacto que el de trigo y menos esponjoso. Además, resulta ligeramente aplastado y es algo más oscuro. También en el sabor se nota la diferencia. La harina de centeno es más amarga.
El pan de centeno puede añadir también harina de trigo para conseguir más elasticidad y color menos negro. Apenas presenta corteza ya que la fermentación de la masa se realiza evitando el contacto con el aire.
Adecuado para combatir el estreñimiento
Contiene más hidratos de carbono y más fibra que el pan blanco
La composición del pan de centeno se caracteriza por tener menos proteínas y grasas que el pan de trigo. Otra de las diferencias es que contiene más hidratos de carbono y más fibra lo que le aporta muchos beneficios.
Por su elevado aporte de fibra es un buen laxante y está especialmente recomendado para combatir el estreñimiento ya que favorece el tránsito intestinal. Además su consumo también está indicado para diabéticos ya que reduce la absorción de azúcares simples, y para personas con niveles altos de colesterol en sangre ya que la fibra arrastra parte del colesterol y lo elimina por las heces. También este tipo de pan retrasa el tiempo de vaciado del estómago, lo que disminuye la sensación de hambre entre horas.
A estos múltiples beneficios hay que añadirle una contraindicación: las personas celíacas han de evitar su consumo debido a la presencia de gluten en su composición.
El pan de centeno se puede tomar como acompañamiento en las comidas, sin embargo su mayor uso es para la elaboración de canapés, como el de salmón con queso de cabra sobre pan de centeno. O sencillamente usarlo de tapa sobre la que poner queso y nueces, paté de champiñón, queso fresco y membrillo, paté de garbanzos o humus.
Este pan también se puede calentar en el horno o en el microondas y untarlo con aceite o mantequilla. Después se puede añadir por encima queso, jamón o embutidos al gusto de cada uno. Para mayor comodidad se puede adquirir en panaderías y supermercados el pan centeno cortado en rodajas o bien panecillos partidos por la mitad.