Alrededor de tres millones y medio de personas que viven en España sufrieron una intoxicación alimentaria durante el último año, según se desprende del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de septiembre, que se hizo público ayer. En su mayoría, esas intoxicaciones se produjeron «por alimentos consumidos en restaurantes o establecimientos públicos».
Llama la atención que doce de cada cien encuestados aseguraran que la causa había sido «alimentos precocinados consumidos en casa» y, sobre todo, que cuatro de cada cien no supieran decir el lugar donde se produjo la intoxicación.
El barómetro del CIS revela además que las cuestiones relacionadas con la alimentación que más preocupan a los ciudadanos son muy diversas. La gripe aviar y los alimentos transgénicos son sus principales problemas, pero también preocupan los pesticidas en frutas y legumbres, la salmonela en los huevos y las dioxinas.
En ese sentido, cabe destacar que «los pequeños comercios, las tiendas del barrio», no son los establecimientos que inspiran más confianza entre los entrevistados, según el CIS. Cuatro de cada diez se decantan por «supermercados, hipermercados y grandes superficies».
Otro dato reseñable es que el 72,4% de los encuestados afirma desconocer la existencia de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA), un organismo creado en el año 2003.