Cómo usar (bien) una freidora de aire
En principio, una freidora de aire no es difícil de usar. De hecho, uno de los puntos a favor que destacan los fabricantes es la sencillez: solo hay que meter los alimentos, darle a un par de botones y esperar a que el electrodoméstico nos avise cuando haya terminado la elaboración, dicen.
En la práctica, las cosas no son tan simples: el método de la prueba y el error es el más eficaz en muchas ocasiones, air fryer incluida.
Recomendaciones para cocinar en una freidora de aire
Aprovechar al máximo todo lo que nos ofrece una freidora sin aceite implica un cambio de mentalidad y respetar ciertas reglas, como las 10 que te ofrecemos a continuación:
🔸 Colócala en un lugar seguro
Las freidoras de aire se calientan mucho cuando están funcionando, por lo que hay que prestar atención al lugar en el que se colocan para evitar incidentes. Lo mejor es ponerla a unos 15 o 20 centímetros de la pared y sobre una superficie plana, que no pueda deteriorarse si los grados suben más de la cuenta.
Mucho ojo con colocar este electrodoméstico sobre la encimera de la cocina: no todos los materiales soportan un calor excesivo y de manera habitual. Tampoco se recomienda cocinar con la air fryer situada encima de la placa vitrocerámica.
🔸 Mejor junto a la ventana
Durante su uso las freidoras de aire emiten mucho humo o vapor. Poner este electrodoméstico junto a una ventana o bajo la campana extractora evitará que los malos olores se queden en la cocina.
🔸 ¿Se puede cocinar de todo?
La freidora de aire no es apta para líquidos. Cocinar sopas, caldos o guisos no es posible en estos electrodomésticos. Tampoco está permitido elaborar pasta, arroz u otros alimentos que requieran cocción al fuego.
Aquella comida que se derrite al calentarse, como el queso o el chocolate, no se puede poner directamente sobre la rejilla de la freidora. En estos casos, hay que colocarlos en un recipiente o encima de un papel de hornear previamente curvado para evitar que rebosen al fundirse.
🔸 Precalienta la freidora
Antes de colocar un alimento en el interior de la freidora, debes esperar a que el electrodoméstico se precaliente. Las freidoras de aire más pequeñas tardarán de dos a tres minutos en esta operación, mientras que las de mayor tamaño requerirán algo más de tiempo, unos cinco minutos aproximadamente.
🔸 La temperatura correcta
- Alimentos fritos. Si lo que se desea es reproducir una receta en la que los alimentos se fríen, hay que seleccionar una temperatura inferior en la air fryer, alrededor de 5 ºC menos. En caso de querer cocinar empanados o precocinados, habrá que rociar antes la comida con un poco de aceite.
- Alimentos horneados. Para elaboraciones al horno, y dado que la freidora de aire cocina más rápidamente, es fundamental reducir el tiempo y la temperatura indicadas en la receta original.
🔸 Cocina pocos alimentos
Aunque las freidoras de aire pueden ser de diferentes tamaños, por lo general son pequeñas: no están pensadas para familias muy numerosas o para elaborar enormes cantidades de comida.
Tómatelo con paciencia si has de cocinar muchos alimentos. Colocar un exceso de comida sobre la rejilla, demasiado junta o apilada, impedirá que los productos se cocinen de modo correcto. Al final solo lograrás que la receta quede quemada o cruda.
🔸 Dales la vuelta
La gran mayoría de los alimentos precisan un volteado en la mitad de su preparación con el fin de que se cocinen de manera uniforme. La air fryer, como los hornos, permite hacer esta operación sin ninguna dificultad.
🔸 Utiliza recipientes
Además de colocar los alimentos sobre la rejilla de la freidora de aire, también puedes ponerlos en recipientes, tal y como haces en un horno convencional. Son aptos los contenedores porcelánicos, de aluminio, acero, vidrio y silicona. Comprueba antes que caben en el cajón y que este no queda abierto.
🔸 Cuidado, ¡quema!
Como las freidoras de aire cocinan a unas temperaturas muy elevadas, toma precauciones cuando tengas que retirar los alimentos de su interior: protege tus manos con guantes de horno y utiliza unas pinzas largas de silicona.
🔸 Limpieza tras su uso
Una de las ventajas de las freidoras de aire es que se limpian más fácilmente que las de aceite. Asimismo, algunos fabricantes han diseñado los accesorios aptos para el lavavajillas.
Tras cocinar, debemos pasar un paño húmedo para limpiar la rejilla y el cajón. Además, al menos una vez al mes, conviene hacer un lavado más profundo de la freidora: aunque nos resulte molesto, es la manera de garantizar la durabilidad de este electrodoméstico y evitar que los alimentos adquieran sabores indeseados.