Preparar la maleta no es lo único que se debe hacer antes de partir de vacaciones. Informarse bien de todo lo que ofrece el país y de qué se puede encontrar allí es básico si se pretende evitar sorpresas y algún malentendido. El viajero puede elegir entre muchos destinos, desde el mar y la montaña hasta la ciudad o el campo. Cualquiera que sea el lugar previsto, por muy cercano que esté de su zona de residencia, cuenta con una cultura y unas costumbres particulares que le sorprenderán en la mayoría de los casos. Y es que todo un año a la espera de las vacaciones obliga a aprovechar al máximo todas las oportunidades del destino elegido. Conviene, por tanto, conocer la historia del país y su cultura, sus posibilidades de ocio (excursiones, fiestas tradicionales o celebraciones culturales), la forma de vida de sus habitantes, las comidas, los alimentos y las bebidas típicas o las formas de cocinar más curiosas y llamativas, entre otros aspectos que conforman la cultura gastronómica del país de destino.
Elige un destino y disfruta de su gastronomía
El viajero o el turista puede elegir entre muchos destinos, desde el mar a la montaña, de la ciudad al campo… Cualquiera que sea el lugar previsto, cuanto más alejado esté de la zona de residencia, se caracteriza por una cultura y unas costumbres gastronómicas particulares y distintas que le sorprenderán en la mayoría de los casos. Uno de los secretos para conocer más de cerca el país es adentrarse en su cocina y probar las recetas y las elaboraciones tradicionales, los alimentos típicos y las preparaciones cotidianas. ¿Cuál es el desayuno típico? ¿Qué ingrediente llevan la mayoría de los platos que les da un toque picante? ¿Cuál es la mezcla de especias que hace que el plato sepa exquisito?
No obstante, si se viaja a países en desarrollo, la seguridad alimentaria primará sobre las apetencias por probar un alimento o una bebida. Como norma general básica, conviene prestar mayor atención al agua, los hielos, la fruta cruda, los zumos y las ensaladas en el lugar de destino para evitar riesgos alimentarios y enfermedades.
Delicias especiadas y picantes en India.
Aunque India es un país enorme tanto en el tamaño geográfico, como respecto a su población, riqueza y pobreza, la esencia de muchas comidas indias es que son marcadamente vegetarianas, especiadas y, en ocasiones, demasiado picantes para los paladares poco acostumbrados. Se puede comer un plato único si se eligen los tandoori y las dhal. Los primeros son una especialidad de la cocina del norte y se llaman así en referencia al horno de arcilla (tandoori) en el que se cuece la comida después de marinarse en una mezcla de especias y yogur conocida como tandoori masala. La mezcla lleva una larga lista de especias como comino, semillas de cilantro, guindilla, jengibre y cúrcuma. El pollo tandoori es uno de los platos más reconocidos y figura en los menús de la mayoría de los restaurantes, al igual que los dhal, lentejas guisadas y especiadas, en ocasiones, con una presencia similar a una sopa. Entre las bebidas dulces y sabrosas, como aperitivo o como postre, son muy populares los lassi (yogur líquido), que a menudo se baten con trozos de fruta fresca de la estación o con variedad de especias. El chai (té) es la bebida nacional y se prepara con leche, azúcar y cardamomo.
Platos aromáticos y salsas suaves en el sureste asiático.
Laos, Tailandia, Vietnam y Camboya conforman el sureste asiático y, aunque con particularidades culinarias y una cultura gastronómica variada y exquisita, todos ellos comparten la esencia de muchas recetas, alimentos y formas de elaboración: platos aromáticos y salsas suaves. El turista encontrará que la leche de coco, la salsa de cacahuete y el jengibre son aderezos o complementos de recetas tan dispares como una ensalada, una salsa, unos fideos o unas gambas. El arroz es el alimento base de la dieta de la población asiática y se podrá degustar de innumerables maneras (frito, al vapor, glutinoso, salteado…). Puede resultar problemático para quienes tienen problemas de estreñimiento, que han de llevar consigo complementos dietéticos o remedios de farmacia para sobrellevar este trastorno.
Frutas exóticas, zumos y licuados caribeños.
Todos los países que tienen costa en el mar Caribe tienen la costumbre de acompañar el día con alguna preparación que incluya variedad de frutas, exóticas para occidente, pero comunes en los países tropicales. La guayaba, la toronja o el pomelo, el coco, la papaya, la piña o el plátano se prestan a servirse en deliciosas macedonias, suculentos zumos o licuados de varias frutas, que se toman al comienzo del día. El alimento que sirve de sustento a la población también aquí es el arroz y el turista no tendrá mucho para elegir: platos sencillos de arroz como acompañamiento de pollo o cerdo, o combinado con frijoles, que supone una receta nutritiva y equilibrada. En el Caribe, es posible regresar sin haber probado el marisco, entre el cual llaman la atención las distintas especies de langostas frescas, grandes y recién capturadas en las aguas transparentes del mar.
Comidas contundentes y ricas en Centroeuropa.
Si se viaja a cualquier país de Centroeuropa, ya sea Polonia, Alemania, Austria o Chequia, entre otros, se puede ir con la seguridad de que se comerá bien, rico y contundente. Son frecuentes las cartas de menús interminables, con variados entremeses fríos y calientes, platos fríos, sopas, ensaladas, platos calientes de carne y pescado, guarniciones y postres. Las sopas (de cebolla, remolacha, col…) y los platos de carnes con guarnición de chucrut son platos de gran tradición local y ofrecen al turista la oportunidad de probar lo típico de estas regiones del interior de Europa. Lo habitual también es finalizar la comida con un postre, o reservar estas delicias dulces para la merienda. Arándanos, frambuesas, fresitas, grosellas y moras tiñen de colorido y sabor el final de una rica y contundente comida.
Respetar las costumbres
En vacaciones es inevitable modificar los hábitos alimentarios para ajustarse a la oferta de alimentos y a las costumbres culinarias de cada país. Esto implica, además de conocer los alimentos típicos, muchos otros aspectos:
Alimentos novedosos. Un claro ejemplo radica en los viajes a oriente. Mientras que para la sociedad japonesa es costumbre comer el pescado crudo, a los viajeros puede llegar a sorprenderles mucho.
Organización y horarios de las comidas. No en todos los lugares del mundo se come a las mismas horas. En algunas regiones dan más importancia al desayuno, en otras a la comida del mediodía y en otras, a la cena. La rigurosidad en los horarios no siempre se concibe de la misma manera. En general, en los países latinos se está acostumbrado a esperar y este aspecto también se traslada a la elaboración de las comidas y el servicio. En cambio, el valor del tiempo en Estados Unidos, Canadá, el resto de Europa o Asia es muy diferente.
Formas de cocinar los alimentos. Un mismo plato que en España se consume de diferentes maneras puede resultar curioso en otro lugar. A modo de ejemplo, en casi todos los rincones de Argentina, hablar de carne es hablar directamente de carne a la parrilla, y no tanto de guisos de carnes y estofados.
Costumbres. Cada país tiene sus propias costumbres y recetas curiosas, que convendría conocer para evitar pasar momentos embarazosos. Es el caso de la forma de vestir, la indumentaria o las propinas. En referencia a las gratificaciones, en algunos países se tiene la costumbre, e incluso la obligación, de dejarlas en los restaurantes y cafeterías. En Estados Unidos, es propio que el cliente deje «de propina» un 10% de lo consumido y, en Japón o China, hacerlo es un signo de mala educación.
En vacaciones se modifican los hábitos para ajustarse a la oferta de alimentos y a las costumbres culinarias del país
Las costumbres en alimentación incluyen también el ritual que se establece en torno a la comida. En países del sureste asiático es costumbre comer en tazones y con palillos. En occidente, comer con las manos puede parecer de mala educación, excepto algunos platos. En India, sin embargo, es lo adecuado, porque se cree que esta práctica hace que se mezclen mejor los ingredientes y que la comida sepa más sabrosa.
Alimentos prohibidos. En ciertos lugares, la cultura o tradición no permite comer determinados alimentos, como ocurre con el cerdo en países de creencias musulmanas o con la vaca entre los hindús.
Puede ser que los platos típicos de cada región o país estén extendidos por todo el mundo. Sin embargo, no hay que dejar pasar la oportunidad de probar el auténtico sabor de un plato en su lugar de origen.
La sección «Comer por el mundo» reúne información curiosa sobre las costumbres gastronómicas, los alimentos y bebidas típicas y las formas de cocinar más llamativas de diversos rincones del planeta.