A estas edades, las necesidades de energía y ciertos nutrientes son mayores que en otras etapas de la vida. Por ello, para que se cubra la totalidad de los requerimientos nutritivos, los expertos recomiendan fraccionar la alimentación a lo largo del día en tres comidas principales e incluir alguna colación, a media mañana y por la tarde, en tomas de poco volumen, de forma que los niños y niñas ingieran lo que tienen que comer a sus horas
Existe en nuestro país un significativo porcentaje de población infantil y juvenil que omite el desayuno, una de las comidas más importantes del día. Un desayuno bien planificado asegura el aporte de nutrientes a través de los alimentos para afrontar el día con energía y no tener déficits de glucosa que repercuten negativamente en el rendimiento físico y escolar (hay que tener en cuenta que el organismo lleva entre 10 y 12 horas sin recibir ningún alimento).
Sin embargo, algunos niños y niñas no son capaces de desayunar por distintos motivos, y por ello es muy importante que al menos almuercen, consiguiendo de este modo que se incluyan alimentos que son básicos para mantener un buen ritmo de crecimiento y desarrollo y para evitar la repercusión negativa del ayuno sobre el rendimiento tanto físico como mental.
El almuerzo debe ser una parte habitual de la alimentación infantil, para evitar que transcurran muchas horas desde el desayuno hasta la hora de la comida. Igualmente, conviene que no sea muy consistente para no quitar a los niños el apetito a la hora de la comida. Interesa que ellos participen si es posible en su preparación, para que sean conscientes de su importancia. Se recomienda dar alimentos nutritivos y no muy energéticos, con el fin de no sobrepasar las calorías de la dieta. El tamaño de la ración dependerá también del grado de actividad física que realice el niño.
Recomendaciones a la hora de planificar los almuerzos
Asegurar que sea equilibrado: Debe incluir fruta o zumo (ricos en vitaminas, minerales, azúcares simples..), algún lácteo – yogur, petit suisse… – (fuente de calcio, fósforo, vitaminas A y D y del grupo B…) y/o bocadillos tradicionales con jamón, fiambres de pollo o pavo, quesos suaves u otros embutidos grasos no más de tres veces por semana (fuente de hidratos de carbono complejos, y de proteínas, grasa, vitaminas y minerales). Se debe evitar incluir cada día la repostería o pastelería comercial u otros alimentos con mucha grasa y azúcar. El almuerzo ha de ser ligero, para que a la hora de la comida los niños y niñas coman lo que tienen que comer.
Variedad de almuerzos
Almuerzo dulces | Almuerzos mixtos |
– Pan con nocilla y yogur de frutas, – Pan con queso y membrillo y fruta o zumo de brick, – Galletas y yogur de frutas, – Yogurt con cereales y fruta o zumo de brick, – Petit suisse y galletas, – Batido lácteos (chocolate, vainilla, fresa) y galletas, – Bollo suizo o bizcochos de soletilla y zumo de brick, etc. | – Bocadillo de fiambre, queso y fruta o zumo de brick, – Pan con tomate, aceite oliva, queso y fruta o zumo de brick, – Bocadillo de jamón serrano o chorizo y fruta o zumo, – Sandwich vegetal (lechuga, tomate, atún, zanahoria) y fruta, – Tostadas con quesito y frutos secos, – Galletas con quesito y fruta o zumo de brick, – Bollito de leche con fiambre y petit suisse, etc. |
Enlaces de interés:revista.consumer.es: Menús escolares: estudiados los de 200 centros escolares. El 62% deben mejorar nutritivamente