Un equipo del Hospital Femenino Brigham y de la Escuela de Medicina de Harvard ha aportado hace pocos días pruebas reveladoras en humanos sobre algo que ahora sólo era una hipótesis en animales. De acuerdo con un artículo publicado en «Journal of the National Cancer Institute» un mayor consumo de leche y calcio se asocia con un riesgo menor de cáncer de colon y recto, el tercero más común en el mundo.
Para evaluar mejor la relación entre el consumo de alimentos lácteos, ingestión de calcio y riesgo de cáncer de colon y recto, los autores realizaron un análisis comparativo de diez estudios realizados en cinco países, incluyendo a más de medio millón de personas, entre ellas cerca de 5.000 con diagnóstico de cáncer colorrectal. De todas las fuentes de alimentación de calcio, sólo el consumo de leche se asoció con un menor riesgo de tumor del colon distal y recto.
Las posibilidades se reducían a medida que aumentaba la ingesta de leche. En comparación con quienes bebían un vaso pequeño, los que tomaban dos grandes registraban una disminución del riesgo en un 15%. Al mismo tiempo, cada medio litro diario de aumento en el consumo de leche se asociaba con una reducción del 12%. De la misma forma, aumentar la absorción de calcio a mil miligramos o más diarios lograba reducir el número de casos de cáncer colorrectal femenino en un 15% y en hombres en un 10.