Una investigación desarrollada a lo largo de seis años por el departamento de Medicina Preventiva de la Universidad de Navarra ha demostrado que «un mayor consumo de huevo no se asocia con un incremento del riesgo cardiovascular». Según ha explicado el centro universitario, se llegó a esta conclusión tras analizar la dieta, el estilo de vida y las enfermedades que sufrían 14.185 voluntarios adultos jóvenes e inicialmente sanos, a quienes se realizaron repetidas valoraciones durante el trascurso del seguimiento prospectivo.
«Muy pocos estudios han evaluado hasta ahora la relación entre el consumo de huevo y la incidencia de problemas cardiovasculares. Los que existen se han llevado a cabo en EE.UU. y en Japón, y salvo en personas diabéticas, no han encontrado que este alimento se asocie a mayor riesgo cardiovascular, a pesar de lo cual, diversos organismos han recomendado restringir su consumo», explicó la profesora del Grado en Nutrición Humana y Dietética, Itziar Zazpe. «Nuestro estudio es el primero que demuestra esta inocuidad en un país europeo», aseguró.
El estudio de la Universidad de Navarra, publicado en la revista «European Journal of Clinical Nutrition», comprendió «una extensa y completa valoración» basal de los hábitos alimentarios, junto con el consumo de huevo, así como sucesivas evaluaciones prospectivas de nuevos diagnósticos médicos de eventos cardiovasculares. «Por problemas cardiovasculares se entendía tanto que el voluntario hubiera sido diagnosticado médicamente de un infarto de miocardio, un ictus (accidente cerebrovascular), se le hubiera realizado un bypass u otro procedimiento de revascularización coronaria. Todo ello verificado por el panel de médicos del proyecto», aclaró Zazpe.
Colesterol dietético
La investigadora defendió que el huevo es la principal fuente de colesterol dietético en nuestra alimentación, con 200 mg. por unidad, pero al mismo tiempo «aporta proteínas de alta calidad. Es completa, barata, de baja densidad energética, e incluye otros nutrientes que podrían reducir el riesgo cardiovascular, como varias vitaminas del grupo B, ácido fólico y minerales».
El equipo de investigadores, dirigido por Miguel Ángel Martínez-González, catedrático de Medicina Preventiva de la Universidad de Navarra, estimó un consumo medio semanal de tres huevos por persona. En opinión Zazpe, «estos resultados confirmaron que los participantes que consumían cuatro o más huevos de gallina por semana no tenían más riesgo de sufrir un problema cardiovascular que aquellos que tomaban menos de uno a la semana».
Zazpe considera que la lucha contra las enfermedades cardiovasculares debería orientarse más hacia la promoción de hábitos de vida saludables: «Cambios fundamentados por la epidemiología -como el abandono del tabaco, la práctica de ejercicio o el mantenimiento del peso correcto-, en lugar de seguir empeñándose en limitar el consumo de huevos, como se ha aconsejado en ocasiones, quizás por basarse exclusivamente en el contenido químico de este alimento, sin tener en cuenta la evidencia epidemiológica».