Para llevar una alimentación equilibrada durante la jornada laboral hay que procurar prescindir de las grasas y primar las frutas, las verduras y los lácteos, según recomendó ayer el vicepresidente de la Academia de Ciencias Médicas y coordinador del Servicio de Prevención del Ayuntamiento de Bilbao, Juan Goiria.
Durante una mesa redonda sobre Alimentación y Trabajo celebrada en Madrid, Goiria dijo que esa dieta hace la digestión menos pesada, algo clave para continuar después de comer con la actividad laboral. En este sentido, subrayó que la dieta debe ajustarse al trabajo que se va a realizar.
Según Goiria, el menú laboral ideal debe comenzar con un plato de pasta o una ensalada, seguido de pescado blanco o carne a la plancha, para finalizar con una pieza de fruta, un yogur o un pedazo de queso fresco. Respecto a la costumbre de tomar vino durante las comidas, el especialista bilbaíno dijo que es mejor evitarlo en entornos laborales porque el alcohol influye en la capacidad de concentración.
Goiria recomendó además sustituir el bocadillo o pincho de media mañana por unos frutos secos o una pieza de fruta, y evitar el café, ya que favorece el estrés, lo que incide negativamente no sólo en el organismo sino también en el rendimiento laboral.