Un convenio de colaboración firmado entre el Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid y la empresa 2B Blackbio permitirá iniciar el proyecto «Henufood», con el que se pretende comprobar el efecto beneficioso de algunos alimentos para la salud y sus efectos reales en el organismo. También permitirá el desarrollo de nuevas herramientas de diagnóstico que ayudarán a mejorar la detección de los factores de riesgo de algunas enfermedades crónicas que pueden estar condicionadas por la alimentación, como la diabetes, así como detectar posibles alergias alimentarias.
El proyecto parte de «arrays» que contienen información de todo el genoma y que se adaptan hasta conseguir «microarrays», que estudian un grupo reducido de genes y proteínas de interés. La investigación busca detectar aspectos concretos del metabolismo para descifrar si los componentes «saludables» que se añaden a los alimentos funcionales tienen algún efecto real en nuestra genética. Todo ello mediante la identificación de marcadores genéticos, es decir, el análisis de aquellos genes cuya expresión cambia al consumir estos componentes saludables de los alimentos.
«El desarrollo de herramientas para la generación de datos en estudios clínicos de alta calidad podría ser algún día la solución definitiva para las validaciones de alimentos funcionales», indica Pablo Castán, director científico de 2B Blackbio. Por el momento, los estudios en genes están centrados en detectar biomarcadores relacionados con el metabolismo del colesterol, uno de los principales factores de riesgo presente en las enfermedades de corazón. A la vez, este análisis ayudará a identificar nuevos componentes saludables, a descartar los que no lo son y puede desembocar en la aplicación de la tecnología de «microarrays» para la detección de alergias alimentarias, principalmente a la leche y al huevo, a través del desarrollo de marcadores de proteínas y péptidos.
El desarrollo de marcadores de proteínas y péptidos para el estudio de alergias alimentarias y la generalización de estas técnicas «podrían evitar en el futuro la realización de test cutáneos con alérgenos», explica el investigador principal de este proyecto, el doctor Javier Martínez-Botas. Ello evitará muchas molestias a los pacientes e incluso ingresos hospitalarios para realizar las pruebas diagnósticas que «son bastante largas y complejas a día de hoy», apunta.
El presidente de 2b Blackbio, Pedro Franco de Sarabia, señala que es una iniciativa «pionera» en el campo de la nutrición que puede «llevarnos hacia una alimentación personalizada en el futuro en personas con factores de riesgo de enfermedades crónicas o con alergias a determinados alimentos».