Basta con decir «Bahamas» y a mucha gente le viene a la cabeza lo más parecido al paraíso soñado; espectaculares playas desiertas de arena blanca, aguas cálidas de color esmeralda y turquesa, arrecifes de coral, peces de colores… En efecto, eso es lo que encuentra el turista cuando aterriza en una de las 24 islas habitadas, de las 700 islas en total, que componen el archipiélago de Las Bahamas ubicado en las Antillas. Las Antillas son un archipiélago que se extiende en forma de arco por el Mar Caribe (Océano Atlántico), desde el sureste de Florida (Estados Unidos) hasta la costa de Venezuela, y lo conforman Las Bahamas, las Grandes Antillas y las Pequeñas Antillas. A modo de información, decir que algunas de las islas más grandes y más habitadas de Las Bahamas son Isla Nueva Providencia, donde se encuentra Nassau, la capital de Las Bahamas; Andros, la isla más grande, seguida en tamaño por Gran Inagua, y otras más pequeñas como Gran Bahama -donde se encuentra Freeport, la segunda cuidad más grande del país-, Bimini, San Salvador, Acklins, Crooked, Cat, Eleuthera y Mayaguana.
Dicen los historiadores que el nombre de Bahamas viene del español «baja mar» que es cómo Cristóbal Colón y su séquito -los primeros visitantes europeos-, llamaron a estas islas cuando desembarcaron en ellas en 1492. En efecto, Las Bahamas, ubicadas en pleno océano Atlántico, están formadas por un terreno llano, donde su punto más alto alcanza no más de 65 metros de altitud sobre el nivel del mar. Por tanto, este paraíso de islas habitadas por poco más de 300.000 personas -el 70% de la población vive en la capital, Nassau-, y donde sólo aquí se puede observar a más de 100 plantas y pájaros diferentes, es fácil recorrerlo en bicicleta, en moto o dando largos paseos por sus cayos. O recorriendo tranquilamente sus largas playas que acogen las aguas más transparentes del mundo, que según los buceadores, tienen una visibilidad de hasta 61 metros de profundidad.
Cocina bahamiana, con sabores especiados
En Las Bahamas se puede encontrar todo tipo de comida internacional, pero el turista no tiene que perder la oportunidad de degustar la cocina local. No importa dónde uno se encuentre, ya que no es nada complicado encontrar restaurantes donde sirven cocina bahamiana y marisco fresco a unos precios razonables.
El marisco es la base de la dieta bahamiana. El conch, pronunciado konk, es un tipo de molusco de gran tamaño que tiene una carne firme y blanca. Los habitantes locales dicen que sabe delicioso si se come fresco, sin cocinar. Para ello, la carne del conch se saca con ayuda de un cuchillo -de la misma manera que aquí se aprovecha la carne del buey de mar o similares-, y se adereza con jugo de lima y especias. También se puede comer frito, así se le llama craked conch, o al vapor, y es fácil que la carne de este marisco se añada a sopas o a ensaladas. La popular rock lobster, una de las distintas especies de langostas que se pueden pescar en las transparentes aguas de las playas de Las Bahamas, se puede degustar simplemente cocida, y también se emplea como ingrediente de diversos platos, básicamente ensaladas. Comer langosta fresca recién capturada, todo un lujo en nuestro país, se convierte en un plato asequible en esta parte del mundo, a orillas del Caribe. Otras de las delicias de la cocina tradicional de este país son los land crabs, o cangrejos de tierra, cocinados al vapor, que pueden ser vistos justo antes de ser cocinados, cruzando las carreteras y los caminos al oscurecer.
Los platos de pescado fresco son sin duda, además del marisco, la mejor parte de la cocina bahamiana, y uno de los platos más populares que ofrecen los restaurantes es el fish ‘n’ grits; pescado fresco cocinado y acompañado de una masa de maíz, que puede servir de perfecto plato único. Si gusta el pescado, el viajero quedará más que satisfecho si prueba una de las especialidades locales, el stew fish, pescado fresco cocinado con perejil, cebolla, tomate y especias varias que le dan el toque genuino.
Carne o pescado, siempre con guarnición
El viajero podrá comprobar que la mayoría de los platos de carne y de pescado se acompañan con guisantes u otras legumbres típicas del lugar y arroz -el famoso peas ‘n’ rices, guarnición típica de los países caribeños-, además de especias, tomates y cebollas. Los granos de legumbre también suelen emplearse para dar fragancia y sabor a los platos de sopa, como pea soup y split pea, una especie de puré o crema de guisantes o de legumbres, muy sabrosa. Una sopa única en todo el Caribe y propia de Las Bahamas es la denominada souse, pronunciado «sowse«. Sus únicos ingredientes son agua, cebollas, jugo de lima, apio, pimientos y carne. Por lo general, la carne que se añade a la sopa suele de pollo, cuello de oveja, hueso de ternera o pies de cerdo, ingredientes que le dan a la sopa un sabor particular y muy rico, que suele ser nuevo para la mayoría de visitantes.
Y para refrescarse del sofocante calor húmedo, lo más apropiado es tomar lo mismo que los habitantes locales; agua de coco, normalmente mezclada con un poco de leche edulcorada y unas gotas de ginebra, o una refrescante bebida llamada Switcher, elaborada con limas.