El Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida «Miel de Galicia» y el grupo de investigación de Biología Vegetal de la Facultad de Ciencias de Ourense están desarrollando, bajo el título de «Puesta en valor de la miel: etiquetado nutricional», un proyecto que pretende ofrecer al consumidor información detallada de la miel gallega en su etiquetado, según informaron desde la Xunta de Galicia. «Dar a conocer la composición de la miel producida en Galicia y ponerlo en valor en el mercado contribuye a mejorar su competitividad frente a otros productos funcionales, así como a fortalecer la confianza del consumidor», afirmó Gonzalo Flores, director general de Investigación, Tecnología y Formación Agroforestal de la Xunta.
La miel destaca por ser un producto natural con una importante composición nutricional, con escaso procesado (sin conservantes, colorantes o aditivos) y que no precisa del añadido de componentes o sustancias de síntesis externas al producto. Sin embargo, para hacerla más atractiva al consumidor es necesario dar a conocer la composición química que la hace interesante desde el punto de vista nutritivo, terapéutico y saludable, características que suelen estar bastante señaladas en los productos que en el mercado compiten con la miel, indica la Xunta en una nota. Así, el proyecto se va a centrar en el análisis de los componentes de este producto con interés biológico y con características saludables, como es caso del contenido en determinadas vitaminas y en compuestos antioxidantes, y su composición nutricional.
Muestra
Hasta el momento, y desde mediados del pasado mes de septiembre, se han recogido un total de 71 muestras de miel: 18 en la provincia de A Coruña, 24 en Lugo, 18 en Ourense y 11 en Pontevedra. Fueron obtenidas en colmenas de un total de 46 comarcas de toda Galicia con el objetivo de conseguir una muestra representativa de toda la miel producida. Se prestó especial atención a las zonas de mayor producción y se intentó, además, buscar áreas representativas de toda la comunidad, desde el interior a la costa, así como mieles de distinto origen botánico (eucalipto, silveira, castaño y mato de queiroga), explicó María del Carmen Seijo, responsable de la sección de Apicultura del grupo de investigación en Biología Vegetal.
Uno de los primeros pasos de la investigación ha sido el estudio de los parámetros sensoriales de las muestras recogidas, que destacaron por su calidad. También se ha realizado la tipificación botánica de la miel y de su contenido polínico, además de otros parámetros físico-químicos como la presencia de humedad, la medida en pH, el color, la condutividad eléctrica (dato de interés para determinar los contenidos en minerales y también las aportaciones de mielato), el porcentaje de grasas (nula, según muestran los resultados obtenidos) y el contenido en fenois y flavonoides, sustancias importantes por sus propiedades antioxidantes. Queda pendiente en el análisis nutricional, que está previsto rematar entre abril y mayo de este año, el estudio del contenido en proteínas, en determinadas vitaminas, minerales y azúcares totales.
Producto especial
Son varias las razones que hacen de la miel gallega un producto especial, señaló Seijo. Tienen que ver tanto con la apicultura practicada como con las características de la climatología y del territorio (el tipo de vegetación, la estructura del territorio, las características del campo gallego, etc.), que dan como resultado una miel de características sensoriales y botánicas diferenciadas, añadió. «Son mieles más oscuras que en otras zonas productoras de España, con un contenido mineral más alto y con características sensoriales más pronunciadas», aseguró la investigadora.