La digestión genera mucho calor. La temperatura corporal puede incrementarse hasta 2 °C tras una comida copiosa. Esto se nota especialmente en verano, cuando nos preguntamos qué comer para hacer frente a la canícula. Aunque la magia no existe, sí hay trucos para ir adaptando la alimentación a las exigencias del clima. Reducir las calorías diarias ayuda a disminuir la temperatura corporal, ya que cuando el organismo trabaja procesando esas calorías, genera energía. A continuación, te damos algunas pistas.
👌 Tips para comer mejor en el chiringuito
- 1. Optar por los pescados marinados o preparados a la brasa o a la plancha, evitando las fritangas y los rebozados. Para saber que el pescado es fresco, su carne debe ser firme y consistente.
- 2. Buscar elaboraciones sencillas: al vapor, papillote o a la plancha. Evitar las salsas o los aliños con mayonesas o nata, porque pueden enmascarar la poca frescura de los alimentos.
- 3. De primer plato, lo mejor es la verdura, la ensalada, el gazpacho o el salmorejo. Estos platos contienen una buena cantidad de agua y fibra que sacia.
- 4. De plato principal, se puede elegir la paella, los diferentes arroces o la fideuá, pero siempre en raciones moderadas.
- 5. El bocadillo no supone la mejor opción, pero si tenemos que elegir, lo más recomendable es el de pechuga de pavo o pollo, atún y tomate.
- 6. Algunos helados y postres contienen grandes cantidades de azúcar, por eso conviene dejarlos para contadas ocasiones. Si se puede, elige fruta.
⚠️ Atención a la seguridad
- Evitar la comida cruda y las tortillas poco cuajadas (la salmonela se destruye a más de 74 °C).
- No consumir alimentos que hayan estado a temperatura ambiente, como ensaladas preparadas con mucha antelación, sobre todo las templadas, que combinan alimentos calientes con fríos (pollo con lechuga, por ejemplo), porque el riesgo de contaminación es mayor.
- Mantener los alimentos tapados y protegidos del alcance de insectos y otros animales.
- Lavarse bien las manos antes de comer.
- Cuidado con el anisakis. Pregunta y asegúrate de que el pescado haya sido previamente congelado.
- Evitar las mayonesas que no hayan estado refrigeradas. Pasados los 20 °C ya existe peligro. Siempre hay que conservarla a menos de 4 °C y, si no se está seguro, mejor no decantarse por estos platos.
- No llevarse a casa las sobras, si han estado expuestas a altas temperaturas. Es fundamental no romper la cadena de frío de los alimentos.