Los wraps, o rollitos, están de moda. Son vistosos, sabrosos y muy fáciles de hacer. Se preparan en cuestión de minutos y permiten resolver de un modo bastante práctico una comida, una merienda o una cena. Además, pueden rellenarse con los ingredientes propios de cada temporada, aprovechando de esta manera los productos más frescos, los que están en su mejor momento y son más baratos por su abundancia. A continuación, se dan varios ejemplos de rollitos de otoño en los que hacer rellenos variados con tortitas diferentes y resultados muy interesantes.
Hasta ahora, los reyes las comidas rápidas en nuestro país eran los sándwiches y bocadillos. Pero en la cultura gastronómica globalizada surgen nuevas figuras, como los rollitos, enrollados o wraps. En sí, son una versión de los tacos, burritos, kebabs… de modo que consisten en preparar los típicos rellenos de sándwiches y bocadillos, salteados, revueltos, ensaladas… que luego se envuelven en una tortita de harina de trigo, en una oblea de crep, en pan de pita o en un talo de maíz.
Esta forma de presentación es sencilla a la par que cómoda. Y, lo más importante, permite comer con cierto fundamento, ya que el formato admite rellenos muy variados y nutritivos: ensaladas con pescado ahumado, salteados de verduras con carne de pollo o de cerdo, hortalizas como lechugas, tomate, cebolla acompañados de salsa variadas como guacamole, kétchup preparado o «tuneado» por nosotros, salsas derivadas de la mayonesa, salsas de mostaza… Incluso estos rollitos se pueden introducir en el horno para que se fundan en su interior unos taquitos de queso.
1. Rollitos de pechugas de pollo con pisto
- Ingredientes: cuatro tortas de maíz, 300 g de pechuga de pollo, dos pimientos verdes, una cebolla, un tomate, 200 g de tomate frito casero con un toque de tabasco, dos cucharadas de aceite de oliva y una pizca de sal y de guindilla.
Se cortan las pechugas de pollo en trocitos regulares junto con el resto de verduras. En una sartén con un poco de aceite de oliva se saltean las verduras todas juntas, con un poco de sal. A continuación, se añaden los trozos de pechuga hasta que estén cocinadas (unos tres minutos a fuego fuerte) y se da un toque de picante con un cachito de guindilla. Se rellenan las tortitas de maíz y se sirven con una salsa de tomate ligeramente picante.
2. Tortitas caseras de maíz con ensalada y salmón ahumado
- Ingredientes para las tortitas caseras: 100 g de harina de maíz, 250 ml de agua, un huevo, 10 g de mantequilla, 5 ml de aceite de girasol y 2 g de sal.
- Ingredientes para el relleno: un tomate maduro de ensalada, una cebolleta fresca, cuatro hojas de lechugas variadas, 100 g de salmón ahumado, seis cucharadas de salsa mayonesa con un toque de mostaza y una cucharada de aceite de oliva.
Para elaborar las tortitas de maíz, se ponen en un vaso medidor la harina de maíz, el agua, el huevo, una cucharada de mantequilla líquida, una cucharada de aceite y una pizca de sal. Se mezcla todo con una batidora. Se calienta la sartén con un poco de mantequilla. Se vierte un poco de masa, se esparce bien y se voltea para que se cocine por los dos lados. Se van haciendo tortitas de maíz hasta que se termine toda la masa. Se rellenan las crepes con un tomate troceado en cuadraditos, la cebolleta fresca en finas tiras, las hojas de lechuga en tiras, la salsa de mayonesa con mostaza y las tiras de salmón ahumado. Se envuelven y sirven tal cual, con un poco de salsa extra para los muy salseros.
3. Pan de pita enrollado con mejillones y kétchup con gambas
- Ingredientes: cuatro panes de pita abiertos por la mitad, 50 g de escarola, 10 tomatitos cherry, un diente de ajo, 200 g de mejillones abiertos, 100 g de salsa kétchup, 50 g de gambas peladas, dos cucharadas de aceite de oliva y una pizca de sal.
Se abren los panes de pita por la mitad y se dejan preparados para rellenar y envolver. En una sartén con ajillo se saltean sin cáscara unos mejillones abiertos al vapor. Se coloca este salteado en el interior de los panes y se acompañan con escarola y unos tomatitos tipo cherry (enanos) cortados en mitades. Se aliña el conjunto con un poco de aceite de oliva y unas gambas peladas, cocidas y troceadas muy pequeñas, mezcladas con salsa kétchup y unas cucharadas de agua de cocción de las gambas. Se enrollan y se presentan partidos por la mitad.
4. Wraps de ternera con queso cremoso y guarnición de níscalos
- Ingredientes: cuatro tortas de trigo, 150 g de níscalos, 150 g de carne de ternera picada, media cebolla, dos dientes de ajo, dos pimientos del piquillo, 100 ml de salsa de tomate casera, dos cucharadas de aceite de oliva, una pizca de pimienta blanca y sal y 50 gramos de queso emmental troceado.
Se empieza cortando en tiras la cebolla, el pimiento rojo, los dientes de ajo y los níscalos. En una sartén con un poco de aceite de oliva se saltean las verduras junto con las setas y se le da un toque de sal y de pimienta. A continuación, se añade la carne picada y se deja cocinar a fuego lento durante 15 minutos. Se vierte la salsa de tomate y se cocina a fuego lento otros 10 minutos más, o hasta que se obtenga una salsa muy espesa. Se pone a punto de sal. Se escurre en un colador para que quede un relleno atomatado, pero no líquido, y se rellenan las tortitas de trigo. Se espolvorea queso emmental en su interior, se enrollan y hornean durante cinco minutos a 200 ºC. Hay que esperar a que templen y se sirven calientes con el queso fundido en su interior.
5. Rollitos de crepes con fruta fresca, nueces y miel
- Ingredientes para los crepes: 100 g de harina, 200 ml de leche, 100 g de margarina, dos huevos y 40 g de azúcar.
- Ingredientes para el relleno: 100 g de uvas, dos kiwis, una pera, una manzana reineta, 50 g de nueces peladas y 50 g de miel.
En un vaso de batidora se mezclan los huevos con el azúcar y la margarina derretida. Lentamente, se añaden la harina y la leche, batiendo en todo momento para que no quede ningún grumo. Se deja reposar la masa en el propio vaso de la batidora (tapado) durante 30 minutos en el frigorífico. Después de este tiempo, ya estará lista para cuajar. En una sartén antiadherente caliente se vierte un cazo de la mezcla. Se mueve la sartén para que la masa se extienda por toda su base. Se vierte de nuevo, al resto de la mezcla, la masa que no haya quedado adherida a la sartén. Se espera a que la masa se dore por un lado, algo que se nota cuando el crep queda suelto. En ese momento, se le da la vuelta como si fuese una tortilla para que se dore por el otro lado. Una vez dorado por ambos lados, se saca a un plato. Así se van acumulando los crepes. Cuando se tengan los crepes fríos, se van untando con miel y unos trocitos de fruta lavada. Se terminan envolviendo y añadiendo unas nueces peladas y troceadas. Si se quiere un toque cremoso, se agrega al relleno unas cucharadas de yogur natural.
