Una habitación infantil o de juegos ordenada es difícil de mantener. Sin embargo, habituar a los niños desde muy pequeños a ser ordenados y facilitar la organización de los juguetes en su cuarto hará la tarea más sencilla. En este artículo se explica por qué es importante conservar el orden en el entorno de los menores y se detallan cinco trucos que funcionan para mantener sus habitaciones bien organizadas, con ayuda de algunos padres y madres blogueros.
Los juguetes de los niños: mejor ordenados
El orden en sus juguetes y habitaciones proporciona seguridad a los niños, les permite orientarse y les ayuda a desarrollar su inteligencia
La llegada de los niños a un hogar lleva implícita una nueva organización del espacio, y la tarea de intentar que el entorno en el que habitan permanezca armonioso y ordenado el mayor tiempo posible, un objetivo complicado. Por eso, desde el primer momento en que los pequeños adquieren cierta autonomía (dos o tres años), es recomendable enseñarles a mantener el orden en sus cosas y facilitarles el máximo posible la labor. Esto resultará muy beneficioso no solo para sus padres, sino que también para ellos.
«La necesidad del orden en el espacio del menor nada tiene que ver con el orden estético al gusto del adulto», apunta la pedagoga Maite Vallet, autora del manual ‘Educar a niños y niñas de 0 a 6 años‘ (Wolters Kluwer, 2007). Esta especialista afirma que el orden resulta vital para ellos, «les proporciona seguridad, les permite orientarse y les ayuda a desarrollar su inteligencia». El desorden y la desorganización, al contrario, «se reflejan en su organización interior y muy pronto pueden afectar de forma negativa incluso a sus aprendizajes académicos».
Vallet recomienda enseñar a los pequeños a ser ordenados con tranquilidad y darles el tiempo necesario para que aprendan. El objetivo es que el niño sienta la seguridad de poder controlar lo que es suyo, sin depender de personas que buscan los objetos que él no encuentra o que le regañen por no recogerlos.
Algunas claves son establecer un lugar para cada cosa, que el cuarto esté pensado para que el pequeño pueda ordenarlo y no lo tengan que hacer otras personas por él. A continuación se recogen cinco trucos para niños y juguetes muy ordenados.
1. Juguetes ordenados: cada niño, su sitio
Cuando los hermanos comparten habitación, la tarea de ordenar se duplica. Para facilitarles la organización, lo más recomendable es delimitar los espacios de cada uno de ellos para que sepan siempre dónde tienen que colocar sus juguetes y no los mezclen y desorganicen.
Una buena opción es asignar un color a cada uno de los pequeños y utilizarlo para marcar (con pegatinas, cartulina, etc.) las cajas, armarios, sus cajones e, incluso, su lado de la biblioteca. De este modo, además, siempre sabrán dónde tienen que buscar sus cosas.
2. Juguetes de los niños: ¿arriba o abajo?
Los juguetes preferidos de los niños deben estar en un lugar accesible y a su altura
«Mamá, papá, ¿me bajas el juguete?» y el famoso «No llego para guardarlo» son frases típicas del niño en un hogar en el que el orden no ha sido pensado para él, sino para los adultos. No significa que todos los juguetes deban estar a su alcance (siempre hay objetos que pueden resultar de riesgo para los más pequeños y es mejor tenerlos controlados), pero sí que al menos los juguetes estrella de la temporada se sitúen en un lugar accesible, a su altura, y así no tenga que depender de un adulto para utilizarlo o guardarlo.
3. Juguetes de los niños: ¿montados o desmontados?
Enormes castillos, inmensas (y complejas) pistas de carreras, etc. Son muchos los juguetes de niños y niñas formados por numerosas piezas que hay que ensamblar y desmontar cada vez que juegan con ellos o se recogen.
Aunque el montaje de estos juegos resulta didáctico para el menor, si está obligado a hacerlo en cada uso, perderá mucho tiempo de juego y se arriesga a extraviar y desorganizar las piezas. Por eso, si se cuenta con espacio, es aconsejable mantenerlos montados, al menos los que más utilice el pequeño, colocarlos en una balda o estantería accesible.
¿Otro consejo? Para evitar que se desmonten al coger estos juguetes, una idea es situar debajo de cada juguete un tablero o plancha que sirva de base y proporcione estabilidad.
4. ¡Libros de niños y niñas a la vista!
«¿Dónde está mi cuento de Caperucita?» Encontrar -y después guardar- un cuento o libro en la biblioteca infantil es difícil si los títulos se amontonan en sus estanterías. Una forma de evitar que los ejemplares se desordenen mientras incitamos a la lectura entre los pequeños es colocar los libros que más leen en expositores accesibles en su rincón de lectura. Con unos sencillos listones de madera se puede configurar un bonito rincón de cuentos que siempre tendrán a la vista.
5. El baúl de los juguetes perdidos
Un tornillo desconocido, una carta de un juego que en ese momento no recuerdas cuál es, el dado del parchís, la rueda que se acaba de soltar de un coche, etc. A la hora de recoger los juguetes casi siempre aparece alguna pieza desconocida o que, en ese momento, por las prisas u otra razón, no se puede colocar en su lugar.Por ello, es recomendable contar con un baúl o caja de objetos perdidos. El cometido de este contenedor es sencillo: funciona como lugar de paso para evitar que estas piezas y objetos se pierdan o extravíen de nuevo. El siguiente paso es revisar su contenido al menos una vez a la semana e intentar colocar de nuevo cada objeto en el sitio que le corresponde.
¿Conoce usted otros consejos para mantener ordenados los juguetes de los niños? Puede compartirlos en los comentarios. ¡Gracias!
Internet está repleto de ideas e inventos de padres y madres que dan rienda suelta a su imaginación para crear ambientes infantiles en los que mantener el orden es más fácil que nunca. Estas son algunas de las más interesantes.
- Juguetes y calcetines para ordenar los juguetes: un sencillo organizador de calcetines se convierte en el mejor receptáculo de material escolar o de muñecas.
- Exposición infantil: una simple cuerda y unas pinzas sirven para crear una original muestra de dibujos de los pequeños.
- Parque de coches imantados: una barra imantada de cuchillos es el mejor garaje para que el niño guarde sus cochecitos, aunque también hay otras ideas no menos originales.
- Balones dentro: un simple contenedor de pelotas y balones con un par de tablones y unas gomas.