Alergias de verano en la infancia (más allá de las alergias alimentarias)

Los cambios dietéticos y la introducción de nuevos alimentos están provocando más casos de alergia alimentaria, como reconocen desde la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). Y en verano se da la tormenta perfecta, pues padres, madres e hijos modificamos nuestra alimentación.

En la época estival, los peques están más abiertos a probar alimentos (marisco y pescados) y frutas de temporada que producen alergias, sobre todo los siguientes:

• pescados como la sardina.
• crustáceos (gambas, langostinos…).
• frutas rosáceas (melocotón, nectarina, albaricoque, paraguayo, pera, ciruela, cereza) que producen alergia a LTP, un tipo de alergia en aumento, como nos explicaba María Mesa del Castillo, vicepresidenta de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) en un artículo sobre el triángulo de la multialergia.
• frutas cucurbitáceas como melón o sandía.

Todo esto es especialmente preocupante en los menores ya alérgicos, puesto que puede que por accidente tomen alimentos que no deban o con ingredientes alérgenos (frutos secos, lácteos…) que se “escondan” en los postres típicos del verano.

• 👉​ Síntomas: cutáneos (habones, urticaria, hinchazón, picor…), digestivos (vómitos, diarrea), respiratorios (asma, rinitis) y anafilaxia (la reacción más grave).
• ✔️ Precauciones: mirar siempre las etiquetas de los productos, avisar a los responsables del restaurante, bar o campamento de su alergia y llevar la adrenalina autoinyectable para hacer frente al shock anafiláctico.

No solo hay polen en primavera. En junio aún polinizan las gramíneas y, desde abril hasta septiembre, lo hacen las malezas. Y, por supuesto, también provocan alergias en los menores.

• 👉​ Síntomas: estornudos, tos seca, falta de aire, congestión nasal, mocos, lagrimeo, enrojecimiento de ojos…
• ✔️ Precauciones: según el destino de vacaciones, conviene mirar los niveles ambientales de pólenes. Y en todo caso, es importante no ventilar ni salir al exterior pronto por la mañana, ni al anochecer. Lavar la ropa y ducharse al llegar a casa tras estar al aire libre también ayuda. Siembre hay que tener a mano el inhalador o el antihistamínico recetado por el médico.

De entre todos los pólenes en verano destaca el del césped, que se esparce con facilidad con el viento. Pero además de la alergia al césped, hay que tener en cuenta que en la hierba pueden esconderse otros alérgenos: ácaros, insectos…

• 👉​ Síntomas: además de los propios de la alergia al polen, produce sarpullidos por contacto (ronchas rojas que pican).
• ✔️ Precauciones: las mismas que en el caso de la alergia al polen, además de evitar tocar la hierba o tumbarse en ella durante estos meses (usa una mantita para que el peque pueda hacer tummy time en el suelo del parque).

En los lugares de veraneo (hoteles, apartamentos, casas de pueblo…) podemos encontrar otros alérgenos y arruinar las primeras vacaciones con el bebé: ácaros y hongos o mohos. El polvo acumulado, una humedad alta, la oscuridad o el uso de moquetas favorecen su crecimiento.

• 👉​ Síntomas: conjuntivitis, rinitis o asma.
• ✔️ Precauciones: asegúrate de que las habitaciones se ventilan y limpian a conciencia. Decántate por dormitorios luminosos y soleados, si es posible. No debe haber plantas; y cuantos menos objetos, mejor. No te olvides del tratamiento médico en caso de alergia (vacuna contra los ácaros, incluida).

A los menores les encanta estar en espacios abiertos. Pero pasar mucho tiempo al aire libre, y no solo en la naturaleza, implica exponerse a la picadura de todo tipo de insectos. Algunas, como las de mosquitos, apenas dan problemas (a no ser que sean vectores de enfermedades), pero las de himenópteros (avispas, abejas y hormigas) pueden producir reacciones alérgicas. Recuerda que las picaduras de arañas, orugas como la procesionaria del pino, tábanos o pulgas pueden ocasionar reacción de hipersensibilidad.

• 👉​ Síntomas: las picaduras de abeja o avispa duelen e inflaman la zona y hasta pueden producir urticaria y dificultad para respirar.  
• ✔️ Precauciones: usar insecticidas en casa y repelentes de insectos en la piel del niño para prevenir, además de llevar pantalones y manga larga en entornos donde puede haber nidos o panales (no acercarse). Si le han picado, quítale el aguijón y acude al médico. El tratamiento va desde antihistamínicos e inhalador hasta inyectables de adrenalina y vacunas para los alérgicos.

Las salidas al campo, una visita al zoológico, un paseo en caballo o camello, unos días en una granja-escuela… entrañan un peligro para algunos peques: alergia a los animales de pelo. Y no hace falta que los toquen para que se produzca la reacción alérgica, ya que la culpa no la tiene su pelo, sino principalmente su caspa (o su saliva, orina…) que se queda flotando en el aire.

• 👉​ Síntomas: asma, rinitis, conjuntivitis, urticaria, inflamación…
• ✔️ Precauciones: impide que tus hijos toquen a los animales y, si lo hacen, que se laven las manos después. En caso de alergia, lo importante es evitar el animal y llevar el tratamiento médico, por si fuera necesario.

La alergia a la arena de la playa no existe, pero tampoco, como explica la SEICAP, la alergia al sol, sino la fotodermatosis, que es un grupo de reacciones en la piel producidas por la exposición solar en las que interviene el sistema inmunitario. Las más frecuentes en menores son: urticaria solar, erupción solar polimorfa e hidroa vacciniforme.

• 👉​ Síntomas: enrojecimiento de la piel a los pocos minutos u horas, picor, fiebre, malestar general…
• ✔️ Precauciones: no expongas al peque al sol, y si lo haces, con fotoprotectores adecuados para su edad. Si es necesario, el médico recetará antihistamínicos.

Sufrir alergia a estos cosméticos no es habitual, pero sucede en niños de piel sensible a los que ciertos ingredientes pueden resultarles irritantes. Se trataría de una dermatitis alérgica de contacto.

• 👉​ Síntomas: enrojecimiento de la piel, inflamación y picor.
• ✔️ Precauciones: elige un protector solar con filtros físicos o minerales para tu hijo.

La urticaria acuagénica, conocida como alergia al agua, es una enfermedad muy rara que aparece cuando la piel entra en contacto con el agua, independientemente de su temperatura y de si es agua de mar o dulce. Esta urticaria crónica, como la clasifica la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), suele parecer en la pubertad, o antes.

• 👉​ Síntomas: ronchas o habones, angioedema o ambos durante más de seis semanas, principalmente en cuello, parte superior del tronco y brazos.
• ✔️ Precauciones: como es fácil de detectar y confirmar, el especialista determinará el tratamiento que se debe seguir.

En las piscinas se utiliza el cloro como desinfectante del agua. Pero para los bañistas con piel más sensible y que pasan mucho tiempo en el agua, como los niños, niñas y adolescentes, puede resultar una sustancia muy irritante, con efectos respiratorios y en la piel.

• 👉​ Síntomas: eccemas en los pliegues (detrás de rodillas, axilas, delante del codo…), conjuntivitis y problemas respiratorios.
• ✔️ Precauciones: procura llevar a tu hijo a piscinas de agua salada. Si no es posible, intenta que el baño en la piscina con cloro no sea muy prolongado y lo haga siempre con gafas. Además, los alergólogos recomiendan que apliques al peque crema hidratante antes y después del baño, no sin antes ducharle.

Entre los 40.000 objetos que están fabricados con látex, muchos de ellos son usados en verano por los más pequeños de la casa: gafas de bucear, gorros, aletas, manguitos, flotadores, pelotas, mangos de raquetas, manillares de bicicletas… Y a algunos de ellos, debido a un contacto repetido, causan alergia.

• 👉​ Síntomas: cutáneos (urticaria y angioedema o inflamación, dermatitis o eccema de contacto), respiratorios, como asma (tos, sibilancias, fatiga), rinitis (estornudos, mocos), conjuntivitis o anafilaxia.
• ✔️ Precauciones: compra estos productos fabricados con silicona y mira en el etiquetado que no lleven látex (goma natural o cis-1,4 poliisopreno). Cerciórate de que quienes manipulan alimentos no lo hayan hecho con guantes de látex.