Para poder alimentar a tu bebé es fundamental la postura, tanto si optas por la lactancia materna y todos sus beneficios, como si te decantas por la lactancia artificial. Pero más importante aún es el ambiente en el que le amamantarás o le darás el biberón. Debe ser tranquilo, sosegado y con pocas distracciones. Te contamos qué debes tener en cuenta para propiciarlo y cómo aprovechar este momento para poder crear un vínculo más estrecho con tu hijo.
El ambiente relajado y tranquilo para favorecer el amamantamiento
Un clima de sosiego contribuye a que una experiencia tan íntima entre madre e hijo como alimentarle con el pecho sea óptima, tal y como apuntan todos los expertos en pediatría e incluso organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o UNICEF. De hecho, recomiendan el contacto íntimo, piel con piel, de los neonatos con sus madres inmediatamente tras el parto. Lo llaman método canguro. ¿Cómo realizarlo de manera correcta? Sigue estos consejos para hacer el contacto piel con piel de forma segura, sin poner en riesgo la vida del pequeño.
Una sugerencia es que madre y bebé duerman próximos el uno del otro para facilitar el amamantamiento. Para ello, como detallan en este documento de consenso desde Comité de Lactancia Materna y el Grupo de Trabajo para el estudio de la muerte súbita infantil de la Asociación Española de Pediatría, se puede utilizar una cuna tipo “sidecar” (superficie independiente adosada a la cama de los padres) que no interfiere con la frecuencia de las tomas de pecho.
Pero también, si los padres del niño lo estiman conveniente, podrían practicar el colecho, es decir, compartir cama con su hijo. Esta práctica tiene sus ventajas e inconvenientes y debe hacerse con ciertas precauciones, pues se considera un factor que aumenta el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante. Así, no debe ser recomendado en:
- Lactantes menores de tres meses de edad.
- Prematuridad y bajo peso al nacimiento.
- Padres que consuman tabaco, alcohol, drogas o fármacos sedantes.
- Situaciones de cansancio, especialmente de cansancio extremo, como el postparto inmediato.
- Colecho sobre superficies blandas, colchones de agua, sofá o sillones.
- Compartir la cama con otros familiares, con otros niños o con múltiples personas.
?? Y un dato que, a veces, puede pasar desapercibido: el uso del chupete solo es oportuno cuando la lactancia materna esté ya establecida; siempre mientras el niño duerme boca arriba; y no antes de las tres o cuatro semanas de vida.
¿Qué importancia tiene que el bebé se alimente en un clima de tranquilidad?
Resulta fundamental para crear un vínculo más estrecho con sus padres, por eso hay que buscar un espacio donde sentarse cómodos y propiciar un ambiente de sosiego, tanto si se opta por la lactancia materna, como si se prefiere dar biberón con leche de fórmula.
Tal como explica la doctora Mireia Roselló, pediatra especializada en urgencias pediátricas del Hospital Universitario Doctor Peset, de Valencia, “el bebé percibe el estrés y esto puede dificultar la toma del biberón”. Por eso, a mitad y final de la toma, es recomendable descansar y favorecer la expulsión de gases (la tetina siempre debe estar llena de leche para evitar que el niño trague aire). “Es un momento único, que debemos emplear para interaccionar con nuestro hijo: podemos hablarle, cantarle, creando un ambiente distendido, cómodo y tranquilo”, comenta la especialista.