Aprende a ‘leer’ el pañal de tu bebé

Blandas, líquidas, amarillentas o marrones… ¿Qué heces se pueden considerar normales en un bebé? El concepto de normalidad puede variar mucho, sobre todo en función de la alimentación. El número de deposiciones, la consistencia y el color varían de un niño a otro, y cambian mucho según distintos factores, como el tipo de lactancia.

Los bebés, una vez que han expulsado el meconio, hacen las llamadas «heces de transición», que duran en torno a unos cuatro o cinco días.

Como su nombre indica, estas deposiciones mantienen algunas características del meconio (como el color verde oscuro o la consistencia pastosa y pegajosa). Pero, de manera progresiva, adquieren un aspecto más normal.

Cuando el bebé toma pecho, puede hacer tantas deposiciones como tomas; al principio, 8 o 10 cada día. A menudo son desligadas, grumosas y amarillentas, como una mayonesa cortada. Es normal que aparezca moco en el pañal (también pueden ser heces algo verdes).

Si toma biberón (con leche artificial), el peque apenas hace más de dos o tres deposiciones al día. A su vez, estas son más voluminosas, consistentes —como una pomada— y su color es amarillento.

Los alimentos sólidos alteran mucho el aspecto y la consistencia de las heces del bebé. En especial los que tienen un color muy intenso —como la remolacha y la zanahoria— o grandes cantidades de fibra.

Algunos peques no evacuan todos los días. ¿Significa que los bebés están estreñidos? En principio, no. Si las cacas son blandas y salen con facilidad, no hay por qué preocuparse. Al margen de las particularidades de cada niño, también hay que tener presente que la frecuencia de sus deposiciones puede alterarse por causas puntuales:

• Cuando el bebé está enfermo.
• Si se reducen las tomas de leche natural.
• Cuando comienzan a introducirse alimentos sólidos en su dieta.

Como sucede con las heces, la orina tampoco es siempre igual. En ocasiones aparecen manchas rosadas en el pañal… ¿es normal? En principio, sí.

• Las primeras orinas del bebé son muy concentradas y contienen gran cantidad de uratos. Estas sales tiñen el pañal de un color rosa, más o menos intenso, de forma difusa o que deja una mancha más concentrada, que a menudo causa alarma porque se confunde con sangre.
• Es fácil limpiarla si se rasca el pañal con la uña, lo cual demuestra que no hay razón para preocuparse.
• Si esta mancha persiste más allá de los dos o tres días de vida, significa que la orina es todavía muy concentrada. Es probable que se deba a que el peque reciba pocos líquidos, es decir, poca leche.

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