Todos los bebés nacen con los brotes de los dientes, que se forman durante la gestación. Pero solo en algunos casos estas piezas asoman en el momento del nacimiento, en lugar de hacerlo a partir de los seis meses del parto, como es habitual. Si el diente ha erupcionado antes del tiempo normal (diente natal), no significa que el niño tenga una enfermedad ni malformación, pero conviene estar atentos por si le provoca daños en la lengua o pudiera succionarlo. En este artículo abordamos las posibles causas de estos dientes en recién nacidos, qué problemas pueden generar y si es preciso proceder o no a su extracción.
Bebés que nacen con dientes
La dentición es una parte normal del desarrollo del bebé y la mayoría de los niños tiene su primer diente en una franja de edad que oscila entre los cuatro y los siete meses. Sin embargo, algunos bebés los tienen más tarde, y otros nacen ya con dientes. Esto último les sucede a muy pocos niños: se calcula que solo uno de cada 2.000/3.000 bebés nace con algún dientecito.
Pero, además de estos dientes natales (o congénitos), hay otro tipo «aún más extraño», según la revista Pediatrics: los dientes neonatales, aquellos que erupcionan durante el primer mes de vida. En el caso de pacientes con algún tipo de patología de base, sin embargo, la prevalencia es más alta, tanto en el caso de dientes natales como neonatales.
✅ Tipos de dientes natales
Cuando un bebé nace con algún diente, lo habitual es que haya erupcionado solo uno (nacer con varios dientes es aún menos frecuente que hacerlo con uno). ¿Y con qué dientes se nace? Lo más común es que asome uno de los dos dientes frontales inferiores o —más raro— alguno de los superiores frontales. En cambio, el porcentaje de muelas en los casos de dientes natales es inferior al 1 %.
Puede haber diferentes tipos de dientes natales:
- Coronas desarrolladas, aunque sueltas, unidas a algunas estructuras radiculares.
- Dientes sueltos sin raíz: se examinará con rayos para determinar si existe una estructura radicular. Si no hay, es común eliminarlos.
- Dientes pequeños que casi no sobresalen de la encía.
¿Por qué se desarrollan estos dientes?
Imagen: blankita_ua
Las causas de que ciertos bebés nazcan con un diente asomando a través de su encía no están muy claras, aunque hay algunas condiciones que pueden aumentar las posibilidades de que esto suceda:
⭕ Problemas médicos subyacentes
Lo habitual es que los dientes natales no se deban a ningún problema de salud, y solo en ocasiones excepcionales pueden estar asociados a la existencia de algún problema de salud, como las siguientes enfermedades raras (las que afectan a menos de 5 de cada 10.000 habitantes):
- Síndrome de Sotos
- Síndrome de Hallerman-Streiff
- Síndrome de Pierre Robin
- Síndrome Van der Woude
- Enfermedad de Ellis-van Creveld
⭕ Procesos infecciosos durante el embarazo
La falta de vitaminas de la madre, así como haber padecido algún proceso infeccioso y febril o desnutrición durante el embarazo, son también posibles factores de riesgo.
⭕ Herencia
Alrededor del 15 % de los niños que nacen con dientes tienen parientes cercanos que también los tuvieron al nacer, según diversas revistas especializadas en odontopediatría. Por lo general, nacieron con ellos sus hermanos o alguno de sus progenitores.
⭕ Contaminación ambiental
Se ha discutido asimismo la posibilidad de que algunos factores ambientales, como la contaminación, afecten a la madre durante la gestación y provoque la aparición precoz de algún diente en el bebé.
¿Qué consecuencias pueden tener los dientes natales?
En general, no hay que preocuparse, ya que «no suele ser un problema grave«, explica Juan Bravo, médico de atención primaria. Sin embargo, conviene estar atentos porque, a veces, pueden dar lugar a:
🔸 Asfixia por tragar accidentalmente el diente suelto. «No hay casos referidos al respecto», pero los expertos abogan por extraerlos, si son muy móviles, para así evitar que durante la succión, al mamar, pueda desprenderse un diente y ser aspirado por el bebé.
🔸 Problemas de alimentación por lesiones en la lengua. El diente puede provocar «una ulceración de la cara ventral de la lengua», debido a la posición de la lengua hacia adelante durante la succión (chupete, biberón, pulgar o pecho) causando presión de la lengua sobre el diente. Esto puede interferir en la alimentación y causar la desnutrición del niño, pues, al sentir dolor al mamar o chupar el biberón, puede rechazar el momento de la comida.
🔸 Lesiones a la madre durante la lactancia. Son muy poco probables, pero a veces se producen heridas en el pecho de la madre. «No suele suceder», porque normalmente la lengua del niño descansa en los incisivos inferiores cuando se alimenta, y cualquier herida será mayor para su propia lengua que para su madre.
¿Hay que extraer los dientes de un recién nacido?
El manejo de los dientes natales «se debe individualizar siempre en cada caso», señala el médico. Mientras que algunos expertos aseveran que si los dientes no están causando ninguna dificultad a la madre o al niño, deben dejarse sin tratamiento y no deben sacarse los dientes, otros especialistas los extraen quirúrgicamente poco después del nacimiento, incluso mientras el recién nacido permanece en el hospital.
Sin embargo, en general, la extracción es habitual solo si el diente está flojo, sin raíces, y el recién nacido corre alguno de los riesgos citados. Para decidir qué hacer es fundamental realizar una exploración radiológica que confirme si el diente pertenece o no a la dentición primaria, y para analizar la formación de raíces. Esto marcará «qué tratamiento se puede o debe seguir», explica el doctor.
➡️ Cuidados si no se extrae el diente
Cuando no se extraen los dientes natales, hay que limpiar muy bien la boca del bebé. ¿Cómo hacerlo? Debes limpiar su boca con agua tibia y una gasa: moja la gasa en el agua, enróscala en uno de tus dedos y limpia con ella la boca del pequeño con mucha suavidad.
Además, debes mantener la vigilancia del diente y «observar si se mueve mucho o si está provocando heridas en la lengua al niño». En estos casos, hay que acudir lo antes posible a su pediatra.
➡️ Extracción del diente
Si finalmente los dientes natales deben extraerse, se recomienda que «la exodoncia sea como mínimo 10 días después del nacimiento«. Este plazo tiene su razón de ser en esperar a que la flora intestinal del recién nacido ya «produzca vitamina K, esencial para conseguir unos niveles adecuados de protrombina» (que interviene en el proceso de coagulación) y así evitar sangrados.
⚡ ¡Importante! No olvides que si tu hijo nació con un diente, aunque no sea móvil ni haya dado problemas, es muy conveniente realizar revisiones frecuentes con el dentista para ir comprobando que el crecimiento de sus dientes de leche es el adecuado.