La fisioterapia y los masajes profesionales en bebés prematuros pueden resultar muy beneficiosos, tanto para su evolución y desarrollo motor como para solucionar problemas óseos o respiratorios. En este artículo se explica cómo actúa la fisioterapia en niños nacidos antes de tiempo y cuáles son sus beneficios.
Fisioterapia para bebés prematuros
Se consideran partos prematuros los que tienen lugar antes de la semana número 37 de gestación. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2011 el 5,62% de los nacimientos fue prematuro. Las posibilidades de superviviencia han aumentado mucho en los últimos años, pero los niños nacidos antes de término aún corren riesgos, que son mayores a mayor prematuridad.
Entre las numerosas técnicas que se aplican para el cuidado de estos bebés prematuros se encuentra la fisioterapia. Francisco Fernández Rego y Antonia Gómez Conesa, del departamento de Fisioterapia de la Universidad de Murcia, consideran «fundamental el desarrollo de las intervenciones de fisioterapia en prematuros, como prevención y asistencia«. Según explican estos investigadores en ‘La fisioterapia en el presente y futuro de los niños que nacen demasiado pequeños‘ resulta de «importancia crucial, desde el punto de vista sanitario, social y económico», poner en práctica estrategias que puedan mejorar la evolución de los bebés prematuros. Porque, mientras que las tasas de supervivencia de estos pequeños han crecido de forma notoria, las secuelas motoras y respiratorias se mantienen.
Beneficios de la fisioterapia para bebés prematuros
Fernández Rego y Gómez Conesa consideran que la fisioterapia debe comenzar lo más pronto posible, en la unidad de cuidados intensivos neonatales. De ese modo, se reduce el riesgo de problemas motores y respiratorios, sobre todo la osteopenia (disminución en la densidad mineral de los huesos) y el llamado síndrome de distrés respiratorio, que se produce cuando los pulmones no están maduros.
Además, los tratamientos de fisioterapia prolongados, dirigidos a optimizar el desarrollo y con una importante participación de los padres, pueden tener efectos sobre el desarrollo motor.
Según los expertos, la fisioterapia con prematuros debe comenzar lo más pronto posible, en la unidad de cuidados intensivos neonatales
Juan Luis Felipe es miembro de la Asociación de Padres de Niños Prematuros y padre de Guillermo, de 15 años, quien nació a las 24 semanas de gestación y con apenas 680 gramos de peso. Felipe califica de «fundamental» el trabajo de fisioterapia aplicado a su hijo desde que salió del hospital, donde permaneció durante los primeros tres meses tras el parto. Guillermo tenía problemas en la visión y era previsible que tuviera problemas para andar y hablar. «Sin embargo hoy, aunque con limitaciones motoras, juega al baloncesto y hace taekwondo«, cuenta su padre. Y sigue haciendo terapia.
La Asociación de Padres de Niños Prematuros ofrece información a las familias para que acudan a todos los tratamientos y seguimientos, incluso hasta la madurez, ya que las secuelas para los nacidos prematuros pueden ser importantes.
Riesgos de la fisioterapia en bebés
El problema que se identifica con mayor frecuencia en los prematuros es el de la parálisis cerebral, que supone alteraciones en la capacidad motora y afecta a uno de cada 10 niños que nacen con un peso por debajo de 1,5 kilogramos. El uso de la fisioterapia en esta situación no está exento de controversia y tampoco está probado que puedan prevenir o disminuir la gravedad de la parálisis cerebral.Carmen Rosa Pallás Alonso, de la Asociación Española de Pediatría, apunta que la fisioterapia en estos casos «sí consigue evitar la rigidez articular del bebé prematuro y favorecer el cuidado del niño».
El aspecto económico también es un factor importante en el momento de promover los tratamientos fisioterapéuticos en bebés nacidos antes de tiempo.
Un estudio señala que los partos prematuros y niños de bajo peso representan la mitad de los costes de hospitalización neonatal y un cuarto del total de los costes pediátricos en Estados Unidos. Otro informe revela que en Gran Bretaña e Irlanda los costes hospitalarios durante los primeros diez años de vida son, para los nacidos con prematuridad, el triple que los de los pequeños nacidos a término.
Por eso, los tratamientos de fisioterapia y otras intervenciones tempranas dirigidas a prevenir o reducir la aparición de discapacidades futuras pueden suponer un ahorro en costes pediátricos.