A los bebés les gustan actividades como golpear los bloques de construcción unos con otros o construir torres y derribarlas. Y así, sin darse cuenta, estimulan su creatividad y se familiarizan con nociones espaciales, colores, formas y texturas. En este artículo se describe el carácter recreativo y estimulante de los bloques de construcción para los niños y se ofrecen ideas para fabricar estos bloques en casa, de forma artesanal.
Bloques de construcción para bebés, divertidos y estimulantes
Los juguetes para bebés cada vez son más sofisticados, pero existen algunos clásicos que no solo no pasan de moda, sino que son fundamentales tanto para la diversión como para el aprendizaje del pequeño. Es el caso de los bloques de construcción, cuerpos geométricos de diversos materiales, formas y colores.
Los bloques de construcción atraen la atención de los niños desde que son bebés. A partir de los seis meses, ya intentan cogerlos y llevárselos a la boca. Hacia el año de vida, por lo general, ya son capaces de apilarlos y también disfrutan al arrojar unos contra otros.
El juego con bloques de construcción estimula la creatividad de los bebés
Algunas actividades para niños con estos bloques les resultan muy divertidas, como volcar sobre el suelo el recipiente donde los bloques están guardados o derribar una pila hecha por un adulto.
Los bloques básicos tienen forma de cubo, aunque también hay muchos otros modelos: prismas rectangulares, cilindros, conos y pirámides. Como los tamaños y colores también varían, es posible una gran variedad de piezas diferentes.
Se construyen con materiales blandos, similares a la esponja, o bien de plástico. Los primeros son muy buenos para los más pequeños, porque son más ligeros y no hay peligro de que se hagan daño con ellos, mientras que los más resistentes son mejores para cuando los niños tienen cerca de un año y comienzan a golpearlos y edificar con ellos.
En general, como los bloques son de una sola pieza, de gran tamaño y bastante resistentes, no entrañan peligro de que se rompan y el bebé pueda tragar algún fragmento.
Bloques de construcción infantiles para que crezca la inteligencia
El juego con estas piezas permite a los más pequeños desarrollar las nociones vinculadas con el espacio y las formas. Los expertos, como los del programa Un mejor cuidado de los niños, desarrollado en Estados Unidos, recuerdan que los bloques de construcción estimulan la creatividad e imaginación de los bebés, ya que representan con ellos innumerables elementos de la realidad: edificaciones, vehículos, animales, personas, etc.
Este tipo de juguetes también permite al niño trabajar la diferenciación por colores, su motricidad fina, la habilidad manual y la construcción de estructuras en equilibrio. Y también le ayuda a introducirse, poco a poco, en el mundo de las matemáticas y el razonamiento lógico.
Además, una gran ventaja de los bloques de construcción es su perdurabilidad: los bebés comienzan a manipularlos cuando tienen unos meses de vida, pero pueden entretenerse con ellos hasta varios años después.
Fabricar bloques de construcción en casa
En el mercado hay una gran variedad de bloques de construcción para niños, pero existe la posibilidad de fabricarlos en casa y pasar un buen momento junto a los pequeños mientras esta tarea se lleva a cabo.
Bloques de construcción para bebés con tetrabrik. Una manualidad con niños sencilla, con materiales reutilizados, es confeccionarlos con cajas de tetrabrik de leche o zumos. Para ello, hay que lavar y secar bien el recipiente y luego recortarlo con la forma necesaria.
El cuerpo más sencillo para realizar es un cubo, cuyo plano básico consiste en seis cuadrados del mismo tamaño dispuestos en forma de letra T (como en esta imagen).
Los bloques de construcción se pueden fabricar en casa, con tetrabriks o poliestireno expandido
Tras plegar los lados, se pegan con cinta adhesiva. Antes de pegar el último lado (cuando el cuerpo tiene forma de caja abierta), se puede rellenar con bolitas de papel de periódico para que no sea tan ligero.
Una vez que ya está cerrado, el bloque se puede decorar de las maneras más creativas: forrar todo de un mismo color, pintar cada cara un color distinto, pegar dibujos o letras en las caras del cuerpo, etc.
Por último, para dar un buen acabado y evitar que se deteriore muy rápido, se recubre todo el cuerpo con plástico adhesivo, como el que se utiliza para forrar libros o carpetas.
Bloques de construcción con poliestireno. Otra posibilidad es fabricar los bloques para bebés con poliestireno expandido (o un material similar) y recubrirlo con tela, como explica el blog Sapos y Princesas. Al igual que los realizados con cartón de tetrabrik, se puede rellenar de bolitas de papel de periódico para que el cuerpo sea un poco más pesado.
La tarea de forrar los bloques con tela es un poco más trabajosa que hacerlo con papel y plástico adhesivo, pero hace que los cuerpos queden más vistosos y permite añadir otro elemento diferenciador para estimular los sentidos del niño: los distintos relieves y texturas, que pueden ser diferentes en las caras de un mismo objeto.
Bloques para bebés con madera. Fabricar los bloques de madera es una alternativa más costosa, porque exige contar con herramientas específicas y ciertos conocimientos. Sin embargo, el trabajo tiene como premio el valor que adquiere lo que hace uno mismo y en que, al ser de madera, tendrán una larga vida útil, al contrario que los cubos de otros materiales.