Cómo hacer un calendario de Adviento con los peques (y que no lleve chocolatina)

El calendario de Adviento resulta una forma amena de contar los días que quedan para la llegada de la Navidad, desde el 1 de diciembre hasta el 24, el día de Nochebuena. De hecho, Adviento —que viene del término adventus que en latín significa “venida”— es el periodo de cuenta atrás de la Navidad, cuando los cristianos se preparan para celebrar una de sus fiestas más importantes: el nacimiento de Jesús.

El calendario de Adviento consiste en un calendario con 24 casillas, generalmente construido con una caja plana de cartón con 24 ventanitas. Dentro de ellas se guarda una sorpresa o un regalo para los niños, por lo general dulce. Cada día, el peque abre una de sus ventanitas y descubre la sorpresa.

Hoy en día, el calendario de Adviento supone una manera más que tienen muchas familias para preparar a sus hijos para la Navidad, además de poner el belén, decorar el árbol o cantar villancicos. Es una tradición cada vez más arraigada en nuestro país. Pero ¿de dónde viene? ¿Quién lo inventó y dónde?

Su origen se sitúa en la Alemania del siglo XIX con el pastor luterano Johann Hinrich Wichern quien, para hacer más agradable la espera hasta la Navidad para los niños huérfanos de su hogar de acogida, propuso colocar velas en un círculo de madera y reunirse cada noche encendiendo una y pasando un rato rezando y cantando juntos.

La costumbre se extendió por el país y fue tomando variaciones. En los hogares más humildes se pintaban 24 líneas con tiza en las puertas de las casas y los peques debían ir borrando una por cada día que pasaba. En otros, se iba preparando el pesebre para el niño Jesús: cada día se ponía una pajita.

Pero no fue hasta 1902 cuando se imprimió el primer calendario de Adviento en papel. Ocurrió en la Librería Protestante de Hamburgo y tenía forma de reloj. Poco después, el editor alemán Gerhard Lang planteó añadir ventanillas que se abriesen y escondieran un regalito dulce. Según cuenta la leyenda, dio forma a lo que su madre ideó para él mismo en su infancia: para ayudar a su hijo a esperar la Navidad con más paciencia, horneó 24 galletas, las envolvió en papel de colores y le daba una al día hasta llegar a Nochebuena.

En Adviento puedes aprovechar el tiempo libre en casa con tus hijos para juntos poner el belén, hacer estas manualidades de Navidad (corona incluida) y hasta hornear galletas de jengibre o adelantarte al año nuevo con un mini roscón de Reyes. Pero unos días antes de que empiece este tiempo de espera, puedes confeccionar con tus peques un calendario de Adviento muy distinto al que encontrarás en las tiendas.

Estas son algunas ideas de calendarios de Adviento originales que puedes hacer con materiales que seguro tienes en casa o puedes comprar con poco dinero:

Resulta complicado tener en casa 24 cajitas, pero si no tienes, mira qué necesitas y cómo hacer este calendario. Tus niños pueden hacer la primera parte, hasta el paso de meter el regalito.

• Materiales: papeles (blancos, reciclados, de colores, de regalo, periódicos o revistas), lápiz, regla, tijeras, pegamento y esta plantilla de Pinterest.
• Cómo hacer el calendario. Calca la plantilla en 24 papeles con la ayuda de una regla, recorta, dobla y pega todos los lados menos el superior. Mete la sorpresa, cierra la caja y pon el número correspondiente. Apila las 24 cajitas formando un árbol de Navidad.

Para esta manualidad para hacer con niños te pueden valen trozos de telas que tengas por casa. También sirven servilletas de papel que sean de colores y si tienen motivos navideños, mucho mejor. Elige con tus hijos los materiales y rellena la bolsita con lo que quieras para sorprenderles.

• Materiales: 24 telas (o servilletas de papel), 24 lacitos o cuerdas, 24 pegatinas de colores y rotulador.
• Cómo hacer el calendario. Mete la sorpresa en el centro de la servilleta (o tela) y envuélvela como si fuera un paquetito que deberás atar con el lacito. Pega a los paquetitos las pegatinas con un número cada día y ponlos en un plato vistoso (¿navideño?) del que cogerlos.

Es el momento de dar uso a esos pequeños sobres de papel que tienes por casa. Pide a tus niños que dibujen en ellos estrellas, copos de nieve… todo lo que les sugiera la Navidad.

• Materiales: 24 sobres pequeños, 24 pegatinas, rotulador y mural de corcho y chinchetas.
• Cómo hacer el calendario. Después de que estén todos los sobres decorados, mete en ellos el papelito que describa la sorpresa. Ciérralos con las pegatinas y di a tus hijos que a cada uno le pongan un número del 1 al 24. Cuelga del corcho los sobres con chinchetas.

Las manualidades con los rollos del papel higiénico son un clásico… también en Adviento. Hazte con el número necesario y forma con los peques un árbol de Navidad.

• Materiales: 24 rollos de papel, cartulina verde, pinturas verdes, tijeras, grapadora y rotulador.
• Cómo hacer el calendario. Los niños deben pintar de verde el exterior de los 24 rollos. Grapa todos para unirlos formando un árbol de Navidad. Dibuja la silueta resultante en la cartulina y recórtala. Mete las sorpresas. Usa pegamento en los bordes de los rollos para taparlos con la cartulina verde. Solicita a tus hijos que pinten los números de cada día.

¿Aún guardas los calcetines de tu hijo, esos que enseguida se le quedaron pequeños? Todos ellos te sirven en esta manualidad. Escoge con tus hijos los calcetines más coloridos, y aprovecha a contarles algunos de los momentos que más recuerdas de cuando eran bebés.

• Materiales. 24 calcetines de bebé, 24 pinzas, 24 pegatinas con número y un lazo.
• Cómo hacer el calendario.  Pide a los niños que pongan las pegatinas a los calcetines. Mete la sorpresa y cuelga los calcetines a un lazo que ates a un lugar de la casa destacado (encima de chimenea, en la librería, en un espejo…) con ayuda de las pinzas.

Si en casa aún tienes vasos de plástico desechables, estos días puedes darles un último uso en esta manualidad. Así que, si empleas vasos de papel, mucho mejor. Aprovecha este rato con tus hijos para explicarles por qué estos plásticos de un solo uso están prohibidos.

• Materiales: 24 vasos, pinturas, rotuladores, papel pinocho oscuro y 24 gomas elásticas.
• Cómo hacer el calendario. Solicita a tus peques que coloreen los vasos con motivos navideños y que a cada uno le den un número. Mete la sorpresa. Tapa los vasos con el papel pinocho y las gomas elásticas. Forma un árbol de Navidad con los vasitos.

Para trabajar la paciencia con tus hijos y, a la vez no dejarles de sorprenderles, serás tú quien decida —y ponga— qué regalo viene dentro de cada día. Según cómo sea el calendario de Adviento, en algunos casos deberás meter la sorpresa en su interior y, en otros, un papelito que la describa. En cualquier caso, ten en cuenta lo siguiente.

Puedes continuar con la tradición e introducir algo dulce, pero no olvides dos cosas: la cantidad de azúcares —y grasas saturadas extra— que a diario tomarán con la pieza de chocolate, el bombón, el turroncito, la galleta o la gominola que encontrarán en su interior (una chocolatina de 3 gramos son 1,7 gramos de azúcar, por ejemplo) y, sobre todo, el mensaje que les estás trasladando al ofrecerles cada día un alimento ultraprocesado, que debería ser de consumo ocasional.

Así que puedes ser más original y hacer que esas pequeñas recompensas sean saludables, y no necesariamente solo comida. Estas son algunas propuestas para las sorpresas que se pueden meter en el calendario de Adviento casero. Puedes conseguir un calendario temático o mezclar estas ideas:

• Chuches saludables: almendras garrapiñadas, frutas escarchadas, frutas desecadas (ciruela pasa, dátil, orejones), barritas de cereales caseras, encurtidos…
• Frutas. ¿Has dado a probar una chirimoya o una granada a tu hijo? Esta puede ser una buena ocasión para hacerlo. Mira en nuestro calendario de frutas para inspirarte.
• Frutos secos: almendras, avellanas, nueces, castañas, pistachos… Pero ten cuidado. Los pediatras no recomiendan dar frutos secos enteros hasta los cinco años. Conoce por qué aquí.
• Actividades físicas. En un papel con buena letra (o un dibujo colorido), anima a practicar deporte con un ejercicio concreto para realizar con tus hijos. No olvides que también puede ser un juego al aire libre o en casa: una vuelta en bici, jugar al escondite, hacer yoga, bailar con un hula hoop, subir escaleras, aprender a hacer el pino,…
• Regalos creativos. Fíjate en el Ratón Pérez y en qué suele dejar a tu hijo bajo la almohada a cambio de su diente. ¿Por qué no hacer lo mismo? Cada día le esperará un lapicero especial, un mini cactus, una foto familiar, una linterna, un librito, una barra de plastilina, unas tizas, una piedra pintada o un vale de experiencias (pescar, contar un cuento personalizado, ver estrellas, ir a un autocine, compartir un juego de mesa… ), por ejemplo.
• Mensajes motivadores. Fortalecerás su autoestima con frases como las siguientes que igual a menudo no les dices: “Eres único”, “No te rindas nunca”, “Si te cansas, aprende a descansar, no a renunciar”, “Estoy muy orgulloso de ti”…