Una de cada dos mujeres padece ciática durante el embarazo. La inflamación del nervio ciático puede resultar muy dolorosa y molesta para las gestantes que la sufren, por eso, es conveniente tomar algunas medidas para prevenirla y tratarla. En este artículo se explica en qué consiste la ciática, por qué se produce y cómo hay que tratarla. También se detallan algunos consejos para prevenir la aparición de esta dolencia durante la gestación.
1. La ciática en el embarazo, ¿es común?
El último trimestre del embarazo es el más pesado para las gestantes. A la impaciencia de ver por fin nacer a su hijo, se unen las dolencias más frecuentes en esta etapa: los dolores de espalda y las molestias lumbares y pélvicas. El dolor lumbar es el más frecuente, ya que afecta a más del 71% de las mujeres que esperan un bebé, algo más que el localizado en la zona pélvica, recurrente en cerca del 65% de las embarazadas.
Otra dolencia frecuente es la denominada ciática, una dolorosa inflamación que afecta a más del 46% de las gestantes, concluye un estudio de la Fundación Kovacs, ‘La prevalencia del dolor lumbar y el dolor pélvico en las embarazadas‘, realizado entre más de 1.150 mujeres atendidas en centros de salud y hospitales del Sistema Nacional de Salud españoles.
2. La ciática en el embarazo, ¿qué es?
La ciática está provocada por la inflamación del nervio ciático, el más largo y ancho de nuestro organismo. Su trayectoria se inicia en la parte posterior de la pelvis, recorre el glúteo y el muslo y se ramifica a lo largo de la pierna hasta el pie.
La ciática en el embarazo está provocada por la inflamación del nervio ciático, el más largo y ancho del cuerpo
La presión del nervio puede provocar en la embarazada desde un leve hormigueo en las piernas hasta un intenso dolor (o pinchazos) en la zona lumbar o en la parte posterior del muslo. Este dolor puede impedir incluso realizar cualquier movimiento.
El dolor de ciática, una vez que aparece, no es constante, sino que se manifiesta con mayor o menor intensidad de manera intermitente. Las molestias se repiten, sobre todo, cuando la mujer se incorpora tras estar un largo rato sentada o tumbada, si adopta una postura con la espalda inclinada o después de toser o estornudar.
3. La ciática de la gestante, ¿por qué se produce?
El estudio de la Fundación Kovacs, llevado a cabo por clínicos vinculados a la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda (REIDE), ha identificado los factores que pueden predisponer a una mujer a padecer o no esta dolencia durante la gestación.
La ciática es más frecuente en las embarazadas que descansan mal o sufren depresión
Según la investigación, la ciática aparece con mayor frecuencia en las embarazadas más jóvenes, las que han padecido o padecen dolores lumbares, las que duermen pocas horas y las que sufren depresión durante la gestación.
Francisco Kovacs, director de la REIDE, señala que el embarazo no es la causa de la ciática, es solo «un desencadenante de este dolor». El riesgo de sufrir ciática no está relacionado con características específicas de la gestación, como haber ganado más peso del recomendado o realizar un esfuerzo físico intenso durante la misma. Tampoco se asocia a circunstancias obstetricias, como haber tenido más embarazos, partos o cesáreas previas.
4. La ciática en la gestación, ¿cómo tratarla?
Los masajes terapéuticos son una buena alternativa para tratar la ciática en el embarazo. Se puede recurrir a un especialista acreditado, previa consulta con el ginecólogo que valorará la conveniencia o no del tratamiento, para que realice un masaje en la zona afectada que alivie el dolor y reduzca la tensión muscular.
El consumo de las vitaminas B1, B6 y B12 es beneficioso para el tratamiento de la ciática. Estas vitaminas se encuentran en algunos alimentos como cereales, legumbres, hígado, leche, huevos, pescado, nueces o plátanos.
La corrección en las posturas durante el embarazo ayudará mucho a la mujer para aliviar las molestias propias de la ciática. Hay que intentar que la columna cargue con el menor peso posible y mantener la espalda recta con asiduidad.
Las posturas que se adoptan para dormir pueden colaborar también para mitigar el dolor. Es aconsejable no dormir boca arriba y optar mejor por la posición de costado.
5. Ciática de la gestante, ¿cómo evitar su aparición?
Algunos consejos ayudan a prevenir la ciática durante el embarazo:Evitar el sedentarismo y el reposo continuado, si no es por prescripción médica.
Vigilar el incremento de peso durante la gestación.
No mantenerse en la misma postura durante mucho tiempo.
Si se permanece sentada, levantarse de vez en cuando y dar pequeños paseos.
Dormir lo suficiente y cuidar la postura en la cama.
No utilizar tacones muy altos, aunque tampoco siempre zapatos demasiado planos.
Si está tumbada, es aconsejable reposar sobre el costado izquierdo y colocar una almohada entre los muslos para mantener la espalda erguida.
No levantar mucho peso con frecuencia. En caso de tener que hacerlo, intentar alzarlo manteniendo la espalda recta.