Usar tubos de papel higiénico para realizar manualidades con los niños tiene muchas ventajas. Además de los momentos agradables que se comparten con ellos, se reduce la cantidad de basura y se enseña a los pequeños a reutilizar los materiales. A continuación se ofrecen algunas ideas para aprovechar los tubos de papel higiénico y de cocina, desde la creación de muñecos y personajes hasta cajas para regalos, portalápices, muñequeras y otros variados juguetes.
Los tubos de papel higiénico o de cocina son materiales que se encuentran en todos los hogares y que, por lo general, tienen un destino fijo cuando el papel se acaba: el cubo de la basura. Sin embargo, son materiales que dan mucho juego en las manualidades, ya que se pueden convertir en juguetes, adornos o los más variados utensilios.
Juguetes para niños, disfraces y hasta portalápices de estudio pueden fabricarse con los rollos del papel higiénico
De esta forma, es posible pasar momentos agradables junto a los niños mientras se trabaja con ellos, se crean elementos muy valorados por los pequeños -ya que participaron en su elaboración- y se les enseña también el valor de aprovechar y dar una segunda vida a lo ya usado.
A continuación se enumeran una serie de ideas para emplear los rollos de papel higiénico o de cocina en manualidades.
Muñecos y personajes infantiles
Lo más típico que se fabrica con los rollos de papel son muñecos, títeres u otros personajes. Se confeccionan con sencillez y apenas unos ojos, una nariz y una boca pegados sobre el propio rollo. También se pueden realizar diseños mucho más sofisticados, con papeles de colores, cartulinas, purpurinas, plumas, trozos de tela, botones y todo lo demás que la propia creatividad sugiera.
El blog Manualidades Infantiles explica cómo lograr, de forma muy simple, un muñeco de los Angry Birds, que tanta popularidad cosechan entre los más pequeños.
También es fácil crear búhos y gatos, tal como describe la web El hada de papel: doblando hacia dentro una de las partes del rollo y dibujando algunas líneas en él.
Portalápices para niños
Esta opción también es muy sencilla, práctica y que, a la vez, puede ser un incentivo para que los niños hagan los deberes escolares. Es posible realizar un portalápices con un solo rollo, aunque lo mejor, como muestra el sitio web Actividades en familia, es utilizar varios.
Hay que cortar los tubos a distintas longitudes, no solo porque así el conjunto queda más bonito sino, además, para que se adapten tanto a los lápices y bolígrafos más largos como a rotuladores y útiles más pequeños.
Además de forrar los tubos con papel, es posible decorarlos con maneras algo más elaboradas, como con los hilos de colores y adornos realizados con retazos de paño, botones y otros materiales. Un ejemplo de esto es el bote para lápices del sito web CharHadas.
Cajas de regalo para niños
Las cajas son un recurso muy práctico y original, sobre todo para regalar postres y otros objetos pequeños en fiestas de cumpleaños u otras ocasiones especiales.
Como se observa en el sitio Skip to my Lou (en inglés, pero lo importante son las fotos), basta con doblar hacia dentro los extremos del tubo para tener lista la cajita. Luego es cuestión de decorar según el gusto, con pintura, papeles de colores o de la forma en que se desee.
Muñequeras de superhéroes
Los rollos de papel pueden transformarse en muñequeras de superhéroes para los niños
Las muñequeras de superhéroes es la clase de complementos que a los niños les encantan. Y no pueden ser más simples de hacer, tal como lo demuestran las imágenes del blog Sewing in No Mans Land. Basta con recortar los rollos de forma longitudinal, para que los pequeños se los puedan poner y quitar con facilidad, y decorarlos a su gusto.
Y si se combinan con un buen maquillaje, la ilusión que les hará será enorme.
Otros juguetes infantiles con los rollos de papel
Además de los personajes y las muñequeras, existe una enorme cantidad de juguetes que se pueden diseñar utilizando como base un rollo de papel higiénico o papel de cocina y con pocos otros materiales, en general muy baratos y de uso cotidiano: coches de carreras, prismáticos, árboles de Navidad, cohetes y todo lo que se les ocurra a adultos y niños cuando se pongan a trabajar juntos con los rollos de cartón.