Cuidado con las galletas calóricas, la crema de cacao, los bollos… La merienda de los niños suele ser la comida preferida de los más pequeños, aunque no siempre es la más sana. Sin tomar precauciones, es fácil que las grasas saturadas acaben por imponerse sobre otros alimentos más nutritivos y saludables. En este artículo se explica la importancia de la merienda saludable en el menú de los menores, se detallan los alimentos no recomendados en esta comida infantil y se ofrecen cinco propuestas de meriendas sanas para los niños: desde yogures y piezas de frutas, hasta bizcochos caseros con frutos secos.
Niños, ¿por qué es importante la merienda?
La merienda de los niños debe contener el 15% de las calorías del día, ser nutritiva y equilibrada
Cinco comidas al día. Este es el reparto que propone la Asociación Española de Pediatría (AEP) para la alimentación cotidiana de los niños de entre 1 y 12 años. Es decir, que además de las tres comidas principales (desayuno, comida y cena), los menores no pueden olvidar el aporte energético y nutricional del almuerzo a media mañana y, como no, de la merienda, quizás uno de los momentos preferidos por los más pequeños.
La AEP señala que, en la distribución dietética infantil del día, la merienda debe representar un 15% del valor calórico total. Su papel es primordial, ya que les aporta la energía necesaria para pasar la tarde de forma activa hasta la cena.
Pero los padres no solo deben asegurar el aporte calórico adecuado de esta comida. Además, es importante crear un buen hábito en los pequeños y procurar que la merienda sea nutritiva y equilibrada.
Y es que, como recuerda el catedrático de Pediatría Manuel Hernández, autor de ‘Alimentación Infantil’ (Díaz de Santos, 2001), uno de los objetivos nutricionales fundamentales en la etapa infantil es «consolidar buenos hábitos alimentarios en los menores«.
Cinco meriendas saludables y ricas para niños
La guía ‘La alimentación de tus niños y niñas‘, elaborada por la Agencia española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, nos propone a los padres y cuidadores varias meriendas saludables para los pequeños.
- Yogur y pera. Un lácteo sano y una fruta son la combinación perfecta para la merienda. La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria recomienda que los niños hasta tres años consuman lácteos enteros y, a partir de los tres años o si el pequeño tiene sobrepeso, optar por los semidesnatados o desnatados. La fruta pueden tomarla con piel o sin piel (siempre que se lave de forma adecuada), en función del gusto del menor.
- Bocadillo de queso. Un bocadillo elaborado con pan tradicional suele ser más nutritivo que uno con pan de molde. Además, el pan integral es una opción aún más saludable, que ayudará a los niños a acostumbrarse a su sabor desde temprana edad. En cuanto a los quesos, son aconsejables los que sean más bajos en grasa (requesón o queso fresco) y con sabor más suave.
- Bizcocho casero y manzana. Un rico bizcocho casero es una alternativa más saludable para los pequeños que una pieza de bollería industrial (aporta la mitad de calorías y contiene menos grasa y azúcares). La manzana, además de rica en fósforo y vitamina B, ayuda a mantener los dientes limpios y sanos, ya que protegen de las caries.
- Frutos secos y plátano. La AEP recomienda el consumo de los frutos secos, nunca salados, para los niños, aunque aconseja darlos molidos a los menores de tres años, por el riesgo de atragantamiento. Son ricos en fibra vitaminas y minerales y contienen grasas saludables. El plátano suele gustarles por su sabor dulce e intenso y, aunque su valor calórico es superior a otras frutas, es muy adecuado si realiza ejercicio a continuación.
- Bocadillo de jamón y pera. Entre los embutidos y productos de charcutería, el jamón de york natural o el serrano son las opciones más saludables, ya que contienen menos aditivitos y sustancias añadidas.
Merienda para niños: alimentos no recomendados
Un reciente estudio sobre los hábitos de merienda delata no solo que muchos menores (el 25%) se saltan en ocasiones esta comida, sino que, además, un importante grupo de ellos merienda mal, es decir, que consumen productos poco saludables. Los autores de este informe, pediatras del Hospital Rey Juan Carlos, de Madrid, apuntan que, a pesar de que la merienda es una comida fundamental para los niños, «también es la gran olvidada«, ya que se dedica menos tiempo a su preparación.
Entre los alimentos menos recomendables para la merienda de los pequeños destacan:
- Bollería industrial. Un 34% de los niños de 6 años y un 46% de los de 12 años toman estos productos. Aunque es una de las opciones más cómodas para los padres, es también la menos recomendable.
- Lácteos con alto porcentaje graso. Aunque un 94% de los menores ingiere lácteos en la merienda, el 76% lo hace en forma de flanes, natillas o batidos industriales, productos que contienen un alto porcentaje de grasa y que, por tanto, son desaconsejables en la dieta infantil.
- Bebidas azucaradas. Los zumos de frutas envasados y las bebidas gaseosas forman parte de la merienda de muchos niños. Este tipo de productos pueden poseer gran cantidad de azúcares y «contribuyen de manera importante al desarrollo de obesidad», explican estos expertos.
- El pan tradicional (mejor el integral) es preferible al pan de molde procesado.
- Es mejor elegir embutidos bajos en grasas o jamón serrano que fiambres altamente procesados.
- El consumo de frutas frescas enteras y crudas es más saludable que los zumos envasados no perecederos.
- La ingesta de lácteos (de dos a cuatro al día) debe ser en forma de leche o yogur. Mejor evitar lácteos ricos en grasas saturadas, como los flanes, batidos o natillas.