El día a día de un hogar con niños es la mejor escuela de maternidad y paternidad. La experiencia enseña qué es lo mejor y lo peor que se puede hacer en la crianza de los hijos y cuál es el mejor camino para que todo el engranaje familiar funcione sin atascarse. Madres blogueras, pediatras y otros expertos desvelan qué trucos han aprendido desde que son madres y padres. Los siguientes hombres y mujeres ofrecen claves para organizarnos en casa con los pequeños, pautas para implantar una rutina infantil saludable y hasta ideas para no hacer compras familiares de un modo compulsivo.
1. Trucos que he aprendido desde que soy madre: orden y organización
Un truco para una maternidad feliz es aprender a imponer la organización en casa
El orden y la organización son los mejores aliados. La llegada de los niños al hogar implica que las tareas se duplican. Ya no solo hay que levantarse, ducharse, vestirse y desayunar para iniciar la jornada. Ahora también hay que repetir esas mismas rutinas con ellos, ¡y así a lo largo de todo el día!
Los trucos para que tiempo no se eche encima son, en apariencia, sencillos: orden y organización, dos conceptos claves para el funcionamiento de una familia con hijos pequeños. «Hay que ser ordenada y enseñar a los niños a serlo«, explica Susana Silva, autora del blog Mamá Moderna.
Cocinar el domingo parte de las comidas de la semana, dejar la ropa infantil seleccionada y preparada la noche anterior y la mesa del desayuno puesta son otros de los consejos de esta madre bloguera.
Es importante que los pequeños a medida que crezcan adquieran responsabilidades y participen en el orden de la casa. Recoger sus juguetes y su ropa, preparar su mochila escolar y hacer sus camas son algunas de las tareas en las que pueden colaborar.
2. Trucos que he aprendido desde que soy padre: rutina para los niños
Uno de los trucos para una maternidad y paternidad más sencilla es fijar rutinas claras para los niños
En un hogar con niños es esencial establecer una serie de hábitos y rutinas para los más pequeños. «Las rutinas evitan perder un montón de tiempo, y proporcionan momentos únicos de calma durante durante el día», asegura Ernesto Sáez, jefe de Pediatría del Hospital Universitario de Getafe y autor de la obra ‘¿Qué le pasa a mi hijo?’ (Edaf, 2007).
Mantener el mismo horario para las comidas del niño, el baño o la siesta del bebé y establecer una rutina fija para el momento de acostarse son trucos importantes.
«Cuando los pequeños saben lo que les puede esperar a lo largo del día, se sienten más seguros», insiste Sáez. No obstante, siempre hay que adaptar los horarios a las características de cada familia, pues «no siempre las mismas rutinas funcionan con todos por igual».
3. Truco de madre: no comprar sin antes pensar
El carro, la cuna, la ropa de primera postura… El ajuar del recién nacido forma parte de la lista interminable de objetos con una vida de uso muy limitada que acompañarán al bebé en sus primeros años de vida, y dejarán sin sitio los armarios y el trastero de la casa.
Antes de lanzarse a la búsqueda y compra impulsiva de ese objeto «tan necesario» para el pequeño, es aconsejable pararse a pensar y reflexionar sobre cuál será su empleo y durante cuánto tiempo se necesitará. Si no es tan imprescindible o su vida de uso será muy corta, lo más conveniente es pedirlo prestado a un familiar, amigo o vecino o adquirirlo en el extenso mercado de segunda mano disponible en el ámbito infantil.
4. Consulte al especialista, no a la vecina
«Una amiga me ha dicho que lo mejor para la tos es…», «Para que se duerma hay que hacerle…» Una vez que uno se mete de lleno en el papel de madre o padre, está expuesto a recibir por doquier consejos de toda índole acerca de la crianza de su hijo.
Aunque las recomendaciones, sobre todo cuando vienen de madres y padres expertos, son bienvenidos, siempre hay que tener en cuenta dónde están los límites. Esto es aún más relevante cuando se trata de cuestiones de salud o de medicar a los niños. Un estudio de la Universidad Cardenal Herrera CEU (Valencia) afirma que un 67% de los menores atendidos en urgencias hospitalarias son automedicados por sus padres, la gran mayoría de las veces con dosis erróneas.
Por eso, es aconsejable que ante cualquier problema médico de los niños, se opte por acudir a los profesionales de la salud específicos, que son los que deben prescribir el tratamiento más adecuado.
5. Padres y madres: los niños son cosa de dos
La mitad de los padres pasa menos de cinco horas diarias con sus hijos
Ejercer y actuar como madre o padre las 24 horas del día resulta en la mayoría de los casos agotador, sobre todo, cuando hay más de un hijo en el hogar. Por eso, desde el primer momento, hay que asumir que este papel debe ser compartido con la pareja.
Aunque los hombres cada vez se implican más en el cuidado de los niños y practican una paternidad más activa, «en España, la responsabilidad del cuidado de los hijos aún recae en su mayor parte sobre la mujer«, concluye el informe ‘La Infancia en España’. Según este estudio, la mitad de los padres pasa menos de cinco horas diarias con sus hijos.
La participación del padre en la crianza de los niños es, además, muy beneficiosa para los pequeños. Un reciente estudio de la universidad canadiense Concordia revela que la participación de la figura paterna influye de forma positiva tanto en su inteligencia como en su comportamiento. Estos investigadores afirman que los hijos de padres activos tienen durante su infancia «menos problemas de comportamiento y una mayor capacidad intelectual a medida que crecen».