Se chupa las manos, mueve de forma frenética las piernas, abre y cierra los ojos con brusquedad. Los bebés emiten múltiples señales para comunicarse con su entorno antes de poder hablar. Como se apunta a continuación, aprender a interpretar los gestos del bebé, descifrar lo que dicen las muecas más comunes del pequeño así como conocer qué nos dice el bebé cuando llora, será de gran ayuda para los padres.
Aprender a interpretar los gestos del bebé
El gesto es el recurso con el que cuenta el bebé para comunicarse antes de aprender a hablar
El lenguaje corporal, las expresiones faciales y los sonidos (incluido el llanto) son los principales recursos con los que cuenta el bebé para comunicarse antes de comenzar a hablar. Con estas manifestaciones el pequeño es capaz de expresar su estado de ánimo, sus necesidades o avisar de la aparición de algún trastorno o desajuste que sea necesario atender. Pero, para ello, estas señales comunicativas deben ser interpretadas de forma correcta por un adulto.
Tal como apunta la ‘Guía de la expresión del bebé’ del Instituto del Bebé MUK, basada en una investigación científica que analizó las expresiones faciales y vocales de los bebés, saber identificar las emociones del pequeño «ayuda a mantener el bienestar y la salud del niño y a mejorar la relación de los progenitores con su hijo». Los autores de este estudio son especialistas en psicología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, la Universidad de Valencia y la Universidad de Murcia.
Los investigadores recuerdan que las emociones que manifiestan los bebés «nos señalan las cosas que son peligrosas o potencialmente dañinas y que, por lo tanto, debemos evitar». Los gestos del pequeño, del mismo modo, también indican las experiencias que el bebé percibe como agradables así como sus deseos.
Lo que dicen los gestos más comunes del bebé
El bebé que aún no sabe hablar expresa su dolor a través de las siguientes señales:
El llanto aparece de forma explosiva y con la máxima intensidad desde el principio.
Ppermanece con los ojos cerrados en la mayoría de los casos.
Se puede apreciar la frente arrugada y una elevada tensión en los ojos y labios.
Se retuerce y arquea la espalda.
En ocasiones cierra los puños y mantiene el cuerpo rígido.
El pequeño comunica que tiene sueño a través de los estos gestos y muecas:
Bostezos y frotarse los ojos o tocarse la oreja.
Llanto por agotamiento, comienza como una protesta, no de repente, y sube hasta convertirse en un llanto muy agudo. Puede que arquee la espalda o incluso empuje.
Torpeza en los movimientos, si ya es capaz de ponerse de pie o de gatear.
Si está en brazos, puede intentar ocultar la carita entre el cuerpo de quien le sostiene para bloquear los estímulos visuales.
A través del llamado «llanto mantra», un ruido similar al llanto, que ni sube ni baja de intensidad, y que utiliza como bloqueo de estímulos auditivos para poder relajarse y dormir.
Quedarse con la mirada perdida y fija o abrir y cerrar los ojos de forma brusca son gestos que indican que está a punto de caer en el sueño.
El niño comunica que tiene hambre mediante las siguientes muecas y señales:
Abre y cierra la boca.
Si está en brazos, intenta colocarse como para una toma recostándose sobre el pecho.
Movimientos de las manos hacia la boca o chupeteo de las mismas.
Cabecea y mueve la cabeza de un lado hacia otro.
Saca la lengua y realiza el reflejo de búsqueda.
Se lame los labios y hace chasquidos con la lengua.
¿Qué nos dice el bebé cuando llora?
La principal forma que tiene el bebé de expresar las emociones negativas es el llanto. El llanto es la respuesta al hambre, al enfado, a la tristeza, al miedo o al dolor, pero ¿difiere la forma de llorar en cada uno de estos casos? Los autores de la ‘Guía de la expresión del bebé’ apuntan que si no se tiene información adicional sobre el estado de ánimo del niño, «es muy difícil interpretar el estado emocional a través del llanto».
Para interpretar el llanto del bebé ayuda saber qué pasaba cuando comenzó
En este sentido, Ana Isabel Fraga Sánchez, autora de ‘El arte de susurrar a los bebés’ insiste en que, para comprender el llanto del pequeño, es de gran ayuda analizar qué estaba pasando cuando comenzó a llorar, dónde estaba y qué estaba haciendo. También conviene estudiar cómo ha sido su día, si ha descansado, si se le ha sometido a situaciones estresantes o si ha comido bien, así como el entorno en el que está: temperatura ambiental, ruidos, luces. Fraga puntualiza, además, que es necesario observar el carácter del niño, puesto que «es muy importante conocer qué le afecta, más allá de referencias estándares o generalizadas». «Ponernos en su piel para mirar y sentir como si fuésemos ellos también nos dará buenas pistas acerca de lo pueda estar pasando», comenta la especialista.
No obstante, tal como señala la ‘Guía de la expresión del bebé’, el llanto del bebé producido por dolor, que es el que causa mayor perturbación en los adultos, es el más fácil de reconocer, ya que «provoca una reacción más desagradable e intensa».
Los padres que aprenden a interpretar de forma correcta las señales de sus bebés podrán anticiparse y evitar episodios de llanto o angustia innecesarios. Ana Isabel Fraga Sánchez, autora de ‘El arte de susurrar a los bebés’ señala que esto es especialmente útil “en bebés con un carácter más movido y que reaccionan con más susceptibilidad a su entorno”. En estos casos, apunta Fraga, “es muy importante anticiparse”, porque si se espera demasiado, “entrarán en un bucle de llanto muy complicado de calmar”.
Pero, ¿cómo se aprende a interpretar las señales del bebé? Tal como explica la especialista, “es cuestión de instinto y conocimiento”. En ocasiones, los bebés emiten señales fáciles de entender o los padres tienen un estupendo sentido de la observación e intuición. Sin embargo, no siempre es tan sencillo y conocer qué significado tienen las señales del bebé resultar de gran ayuda.