La fiesta para niños de Halloween no tiene por qué representar excesivos gastos en su preparación. Es posible lograr una celebración entretenida sin gastar mucho dinero, si se recurre a opciones creativas y fabricadas en casa. A continuación se explica cómo organizar una noche de brujas para los niños original, barata y divertida, con su infaltable decoración de calabazas, velas y detalles fantasmales, alternativas para disfraces y maquillajes para los niños y juegos y actividades para desarrollar en la fiesta.
Fiesta de Halloween para niños: barata y divertida
Las fiestas de Halloween para niños serán más divertidas con disfraces caseros, sábanas para cubrir los muebles y unos monstruosos juegos
Llega Halloween, la también llamada noche de brujas, que en los últimos años pasó de ser una costumbre foránea (procede de Estados Unidos) a ganarse un hueco en el calendario de fiestas en nuestro país. Como se trata de una celebración en la que los niños tienen gran protagonismo, siempre viene bien conocer alternativas originales, baratas y divertidas, en aspectos que van desde la decoración del hogar hasta los disfraces y las actividades que se han de realizar.
La decoración del lugar donde se ha de festejar es fundamental, porque de lo lograda que esté dependerá, en buena medida, el clima de la celebración. Pero hay que tener cuidado sobre un asunto importante: que los niños no se asusten demasiado. El clima y los adornos deben remitir a un ambiente de miedo, pero sin generar un miedo real en los pequeños, ya que esto podría ser contraproducente y causarles pesadillas u otros problemas.
Decoración de Halloween: calabazas, velas y detalles fantasmales
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- Calabazas. La calabaza es la imagen más típica y representativa de Halloween, y no puede faltar -al menos una- en los festejos. Se puede optar por una hortaliza natural o por una reproducción artificial, de plástico. En el primer caso, se debe procurar aprovechar las calabazas en la cocina.
Si se decide usar reproducciones, convendrá guardarlas después para poderlas aprovechar en los años venideros, y evitar gastos inútiles y generar residuos.
- Iluminación. La iluminación desempeña un papel de gran importancia en la decoración de la noche de brujas. El efecto que generan las luces en el interior de las calabazas es muy bonito y a los niños les llaman mucho la atención.
Por su parte, el empleo de bombillas de colores permite crear ambientes particulares en ciertos lugares de la casa.
Puede haber un rincón rojo, una esquina verde, un pasillo azul, etc.
- Muebles fantasmales. Esta es una idea muy práctica y sencilla: cubrir los muebles con sábanas, de ser posible blancas. De esta manera se logra un doble objetivo. Por un lado, las sillas, mesas y demás objetos se parecerán a fantasmas y servirán para ambientar la celebración. Por otro lado, quedarán protegidos de la suciedad y los posibles daños que pudieran sufrir.
Es posible que sea conveniente, en algún momento de la fiesta, levantar las sábanas y mostrar que lo que hay debajo son solo muebles, para -como se ha aconsejado- evitar que algún niño pudiera sufrir algún miedo excesivo.
Disfraces y maquillajes de Haloween para niños
Otro de los elementos que a los niños les hacen más ilusión para el festejo de Halloween son los disfraces. Hay algunos motivos clásicos para esta fecha, como las brujas, los esqueletos, vampiros, el monstruo Frankenstein, fantasmas, etc. También se puede recurrir a alternativas más originales o como animales, villanos de películas o series de televisión.
Sitios web como CharHadas y PequeOcio ofrecen unas cuantas opciones y alternativas para crear disfraces caseros para los más pequeños, y de ese modo ahorrar y ganar en originalidad.
Si se opta por no fabricar los disfraces en casa, sino comprarlos en algún comercio, hay que prestar atención a la seguridad, ya que están considerados juguetes y deben adecuarse a la conformidad europea. De este modo, se prevendrán algunos riesgos innecesarios.
También el maquillaje es algo que entusiasma mucho a los niños. Una de las actividades de la fiesta puede ser, precisamente, que los adultos les pinten las caras a los pequeños en función de los disfraces que llevan puestos. En general, los maquillajes son muy económicos. Es importante, eso sí, que se emplean pinturas con base de agua, que no sean tóxicas y no requieran de sustancias agresivas para quitar de la piel.
Juegos y actividades para divertirse en Halloween
Además de maquillar a los niños, se pueden pensar otras actividades para desarrollar durante la fiesta. Una que también está muy relacionada con la decoración es realizar un concurso de tallado de calabazas. Cada equipo puede estar conformado por uno o dos niños y un adulto. A partir de una calabaza natural entera, podrían tener un determinado plazo para crear un adorno de Halloween, que los peques valorarán más por haber surgido como fruto de su trabajo.
Como ya se ha señalado, lo idóneo es aprovechar la pulpa de la hortaliza para la preparación de algún plato.
Otra posibilidad es aprovechar los típicos dulces de noche de brujas y organizar un juego que procure que cada niño pruebe alguno con los ojos vendados y tenga que descubrir qué es lo que se acaba de comer. Por supuesto, también se puede recurrir a algunos de los juegos típicos para fiestas infantiles, aunque no tengan que ver de forma directa con Halloween. Y los pequeños pueden preguntar a los adultos si prefieren «dulce o travesura».