Dispositivos móviles, como teléfonos o tabletas, pueden utilizarse como intercomunicadores para vigilar el sueño del bebé. Hoy en día, hay aplicaciones que crean alertas cuando el niño llora o produce algún ruido extraño. El siguiente artículo explica las ventajas de usar estos aparatos como vigila bebés y detalla los programas, tanto gratuitos como de pago, para convertir un móvil en un intercomunicador.
Teléfonos móviles y tabletas vigila bebés
Existen numerosas aplicaciones que permiten convertir el móvil o la tableta en un auténtico dispositivo vigila bebés. Estos programas ofrecen un par de buenas ventajas respecto a los intercomunicadores tradicionales, utilizados para controlar el sueño del bebé.
Utilizar el móvil como vigila bebés permite usarlo a mucha distancia, gracias a Internet
La primera es económica, ya que posibilitan aprovechar los productos que ya se poseen y evitar, así, la compra de uno nuevo. Se pueden emplear móviles en desuso, así como teléfonos y tabletas que ya se han adquirido.
La segunda ventaja es que, al estar conectados a través de Internet, no hay límite de distancia entre el emisor y el receptor. De hecho, la mayoría de las aplicaciones permite ver al niño e, incluso, escucharle si llora, grabarle y sacar fotografías.
Aplicaciones gratuitas
Pocas de estas aplicaciones son gratuitas. Para el sistema operativo Android funcionan las siguientes:
SmartDyne BabyMonitor. Además de ser gratis, presenta otras ventajas: ocupa muy poco espacio en la memoria del teléfono, es muy fácil de usar, todas las opciones están incluidas en el mismo menú y carece de publicidad.
Lo negativo es lo limitado de sus prestaciones: envía una única alerta cuando reconoce un ruido superior al límite que se haya fijado como normal.
Otra posibilidad es MVA Baby Monitor. Añade algunas funciones: permite enviar fotos del bebé e incorpora alarmas que avisan cuando la batería del móvil se acaba, entre otras.
Para iOS (el sistema operativo de Apple):
Una aplicación es iBabyWatcher.
También se puede utilizar sin pagar nada iSitter. Tiene, eso sí, una versión de pago, que elimina la publicidad (cuesta 2,69 euros).
Aplicaciones de pago para convertir el móvil en un vigila bebés
Las aplicaciones de pago permiten hablar con el niño y activar canciones de cuna
Las aplicaciones de pago para vigilar el sueño del bebé suelen ofrecer servicios adicionales, como poner alarmas a través del correo electrónico o con mensaje de texto.
Por otra parte, permiten visualizar y escuchar al niño en tiempo real, fotografiarle e, incluso, hablarle. Algunas, además, dejan activar sonidos, como canciones de cuna o un mensaje grabado.
Entre los programas de este tipo más populares para Android se encuentran los siguientes:
Knirk Baby Alarm (1,99 euros).
Baby Monitor&Alarm (unos dos euros).
Baby Monitor All-in-One (2,49 euros).
BabyCam Monitor (2,49 euros).
Para iOS, se hallan estas aplicaciones de pago:
Una de las más utilizadas es Best Baby Monitor, que permite poner en marcha el dispositivo a través de Bluetooth cuando se pierde la señal wifi. El precio es de 3,59 euros.
Otra alternativa para iPhone, iPad y iPod es Baby Monitor 3G, con funciones similares y el mismo importe que la anterior (3,59 euros).
La de Evoz es bastante más costosa: unos 30 euros anuales.
Cámaras para ver con detalle al bebé que duerme
Además de estas aplicaciones, existe otra gama de servicios más sofisticados y costosos, pero que posibilitan ver en detalle al bebé mientras duerme.
Algunos funcionan con cámaras IP (permiten volcar imágenes en Internet, sin necesidad de un ordenador). Es el caso de la aplicación IP Baby Monitor.
Otros sistemas -casi todos para Apple- ofrecen sus propias cámaras, aunque el precio se eleva bastante. Así ocurre con la cámara de Medisana Smart Baby Monitor (110 euros) y de iBaby Monitor (unos 150 euros).
Aunque todavía está en desarrollo, el Owlet Baby Monitor emite una alarma si el bebé deja de respirar. El dispositivo se conecta al pie del pequeño mientras duerme y controla el pulso y el nivel de oxígeno en sangre. Este aparato podría representar una buena ayuda contra la muerte súbita del lactante.