El 75% de las mujeres que inician la lactancia materna en España la abandonan antes de los seis meses recomendados por los expertos sanitarios. El principal motivo es la vuelta al trabajo. ¿Qué opciones tienen las madres para seguir amamantando a sus hijos mientras están en su puesto de empleo? Este artículo explica el marco legal que ampara a las madres trabajadoras para poder amamantar y cómo influyen los convenios colectivos de las empresas. Detalla también las fórmulas más habituales para conciliar la lactancia.
Lactancia y trabajo, una relación complicada
El 68% de las madres españolas opta por la crianza natural, pero solo una de cada cuatro mantiene la lactancia exclusiva durante al menos seis meses, periodo mínimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Así lo refleja la Encuesta Nacional de Salud, del Instituto Nacional de Estadística.La vuelta al trabajo es la primera causa del abandono de la lactancia en España
¿Por qué las madres españolas dejan de dar el pecho antes de tiempo? Los pediatras que han participado en la encuesta mundial sobre lactancia materna ‘Global breastfeeding study‘ señalan que la vuelta al trabajo es el principal motivo de abandono de la lactancia.
La misma conclusión se obtiene al analizar los datos sobre la duración media de la lactancia en España, recogidos por el ‘Informe técnico sobre la lactancia en España‘ de la Asociación Española de Pediatría: entre 14 y 15 semanas, un periodo casi coincidente con el permiso de maternidad (16 semanas).
La madre trabajadora tiene derecho a la lactancia
Mantener la lactancia materna después de incorporarse al trabajo puede resultar más incómodo o complicado para las madres. Pero no es imposible, indican desde el grupo Alba de apoyo a la lactancia.
Hasta que el bebé cumple nueve meses, es posible ausentarse para amamantar
Un aspecto esencial para lograrlo, apuntan, es conocer los derechos que amparan a la mujer en estas circunstancias. Para ello, es preciso remitirse al Estatuto de los Trabajadores, en concreto al artículo 37.4, que regula los aspectos relativos al permiso de lactancia. La normativa establece que hasta que el bebé cumpla los nueve meses, los trabajadores pueden optar por las siguientes alternativas para seguir amamantando a su hijo:
Ausentarse durante una hora del trabajo. Este tiempo debe ser durante la jornada, no al principio o al final; y se puede dividir en dos fracciones de 30 minutos.
Reducir la jornada media hora. La madre puede elegir entrar al trabajo 30 minutos más tarde del horario habitual o terminar la jornada con antelación.
Acumular el derecho de una hora para lactancia diaria en jornadas completas, de modo que pueda prolongar unos días más (alrededor de una quincena) la estancia en el hogar con el pequeño.
En todos los casos, estos son derechos de la mujer y no necesita autorización previa de la empresa para ejercerlos. El único requisito que le impone la normativa es que debe avisar, con al menos 15 días de antelación, de las fechas en las que comenzará y finalizará su permiso de lactancia.
¿De qué manera influyen los convenios colectivos?
Esta normativa es genérica para todos los trabajadores, sea cual sea su lugar de trabajo. Pero para conocer bien cuáles son todas las opciones, es preciso también verificar si el convenio colectivo del sector al que pertenece la empresa -o el de la propia compañía- incluye alguna mejora en la regulación del permiso de lactancia.Algunos convenios incluyen mejoras del permiso de lactanciaUna investigación publicada por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social cita algunas de las mejoras que se pueden obtener para conciliar el trabajo con la lactancia en algunos convenios. Un permiso más amplio (hasta los 12 meses), reducción de la jornada de una hora -en lugar de media-, cambiar la jornada partida por la continua o ausentarse durante más tiempo, pero con una reducción proporcional del salario, son algunas de las más destacadas.
Cómo conciliar lactancia y trabajo
Una vez que se conocen las alternativas para conciliar la lactancia con el trabajo, hay que encontrar la fórmula que permita mantener la crianza natural. En general, se puede optar por dos métodos:
Mantener la lactancia como antes: si la distancia entre el trabajo y el hogar lo permite o la madre cuenta con una persona que lleve al bebé al lugar de trabajo en las horas indicadas, podrá continuar con la lactancia directa, sin saltarse ninguna toma del pecho.
Extraer y congelar la leche: si es imposible reunirse con el bebé durante la jornada laboral, la madre tendrá que extraerse la leche en el lugar de trabajo. De este modo, conserva la misma producción de leche y evita obstrucciones y problemas en las mamas. Esta leche se congela y se utiliza para alimentar al pequeño en ausencia de la madre.
Reforma laboral y lactanciaLa normativa relativa al permiso de lactancia ha sufrido una modificación reciente, con el Real Decreto-ley 3/2012 de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral.
David Montoya, profesor de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Alicante, apunta que uno de los cambios más significativos ha sido el “reconocimiento del derecho al permiso de lactancia en los casos de bebés adoptados o acogidos”.
Otra variación relevante ha sido la inclusión del padre en el derecho al permiso de lactancia en las mismas condiciones que la madre. Montoya señala que antes la titularidad del permiso se atribuía de forma exclusiva a “las trabajadoras”, aunque podía cederlo al padre si ambos progenitores tenían empleo. Sin embargo, matiza Montoya, “cuando la mujer estaba en paro o trabajaba por cuenta propia, el padre no podía ejercitar el derecho de lactancia”. La normativa establece ahora que el permiso de lactancia es un “derecho individual de los trabajadores, hombres o mujeres”.