Sostener la lactancia materna con dos bebés al mismo tiempo no es una tarea sencilla. Requiere de mucho esfuerzo por parte de la madre, pero merece la pena, ya que la recompensa es dar a los niños el mejor alimento al que pueden acceder. Este artículo ofrece cinco consejos para amamantar a hermanos gemelos, que van desde aprovechar toda la ayuda posible -por parte de la familia, los amigos y los profesionales sanitarios- y comenzar con la lactancia lo antes posible, hasta dar con la postura apropiada si se decide dar el pecho a los dos a la vez y practicar la lactancia “a oferta”.
El reto de amamantar a gemelos
Amamantar a gemelos (o a más niños, en casos de trillizos o gestaciones múltiples más numerosas) es todo un reto. Si la crianza de uno solo es complicada, porque los hijos no nacen con un manual de instrucciones bajo el brazo, la de dos incrementa las dificultades. Y la lactancia es uno de esos aspectos en los que más se evidencia. Pero, así como hay más complicaciones, también las satisfacciones llegan en mayor cantidad.
En principio, hay que tener claro que, como explica la asesora en lactancia Eulàlia Torras en un artículo publicado por la asociación Alba Lactancia Materna, «todo lo que es válido para la lactancia materna de un solo bebé lo es también para la lactancia materna de múltiples». Esto echa por tierra creencias como la que asegura que, al haber más de un niño, la madre no puede producir leche suficiente: a más estímulo, mayor producción. La naturaleza sabe lo que hace.
Tampoco tienen justificación las afirmaciones de que la leche no será lo bastante buena para ambos pequeños o que el esfuerzo no merece la pena. La leche materna es el mejor alimento posible para los bebés. Por eso, la Organización Mundial de la Salud y la mayoría de los organismos especializados recomiendan que sea el alimento exclusivo del niño hasta sus seis meses de vida y que se mantenga luego, combinado con otros productos, al menos hasta que cumpla un año.
Además, dado que muchos embarazos múltiples derivan en un parto prematuro y el peso de los bebés suele ser bajo, la leche materna no es solo un alimento, sino que también se considera un medicamento. Así lo explica Eulàlia Torras, quien añade que «si es necesario porque a la madre le cuesta al principio extraerse suficiente cantidad de leche, se puede llegar a recetar leche de banco».
Dada su importancia, a continuación se enumeran cinco consejos para lograr el éxito en la misión de amamantar a hermanos gemelos.
1. Aprovechar toda la ayuda posible
Adriana Rodríguez-Miranda, madre de gemelos y fundadora del blog Somos Múltiples, destaca la importancia de buscar la ayuda y sacarle todo el provecho que sea posible: de la pareja, de los profesionales sanitarios (tanto en el hospital, en las primeras horas posteriores al parto, como después, si se necesita el asesoramiento de una experta en lactancia) y de los amigos y familiares que visiten a los recién nacidos y sus padres.
En este sentido, la recomendación es «limitar y educar» a las visitas y pedirles que ayuden de las diversas formas en que pueden hacerlo: hacer la compra o, aún mejor, llegar con comida ya preparada, llevar a los hijos mayores (si los hay) al parque, poner una lavadora, planchar, etc. Son gestos que no requieren mucho esfuerzo para quienes los llevan a cabo, pero, en estas circunstancias, resultan muy valiosos para la madre.
2. Comenzar lo antes posible
Al igual que cuando hay un solo bebé, lo aconsejable es comenzar con la lactancia materna lo antes posible. En los partos múltiples, los niños nacen prematuros o con bajo peso, por lo cual muchos de ellos son llevados a la incubadora. En estos casos, o cuando la prematuridad de los pequeños hace que todavía no hayan desarrollado el reflejo de succión, se debe utilizar el sacaleches. «Cuanto antes empieces y más veces te saques leche, antes se establecerá la producción», explica Torras. Y añade el consejo de, cada vez, tratar de sacar más que la anterior, ya que de este modo «el cuerpo recibe el mensaje de que necesitas más y produce en consecuencia».
3. No desanimarse si al principio sale poca leche
El uso del sacaleches puede no ser tan sencillo al principio, y la leche obtenida, bastante poca. Pero la recomendación es perseverar hasta lograrlo. Según la asociación Alba, los sacaleches más apropiados son los eléctricos, porque con ellos el ritmo de succión se acerca mucho al de los bebés (unas 50 veces por minuto). Los dispositivos no automáticos, en cambio, solo permiten alcanzar entre seis y ocho ciclos por minuto. Otro consejo consiste en realizar extracciones no muy largas (no más de 20 minutos, cinco minutos cada pecho y luego repetir) pero con bastante frecuencia.
4. Dar con la postura apropiada
Los gemelos se pueden amamantar los dos a la vez o por separado. «En función de las circunstancias y las características de cada bebé, preferirás hacerlo de una manera o de otra», señala la asociación Alba.
Pero algunos especialistas, como Adriana Rodríguez, recomiendan dar el pecho a ambos al mismo tiempo, con el fin de reducir la duración de las tomas. Para ello, hay que buscar la postura más cómoda tanto para la madre como para los pequeños. Asociaciones de apoyo a la lactancia, como Alba y también Sina, proponen en sus sitios web varias posibilidades: posición cruzada (los dos niños enfrentados, formando una V sobre el regazo de la madre), «doble rugby» (los cuerpos de los bebés quedan a ambos lados de la madre), mixta o en paralelo (cada niño en una de las dos posiciones anteriores) y ambos estirados sobre la madre acostada. Pero esas son solo algunas alternativas: cada caso es diferente, y cada madre encontrará la postura más adecuada para ella y sus hijos.
5. Practicar la lactancia «a oferta»
El Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría y todas las organizaciones dedicadas a este tema señalan la importancia de amamantar a demanda, es decir, cada vez que el bebé lo pida. Adriana Rodríguez dice que en el caso de gemelos o mellizos «también se aplica la lactancia a oferta». ¿A qué se refiere? Ella sugiere que, cada vez que uno de los niños tiene hambre, la madre le ofrezca el pecho también al otro. De este modo se promueve que ambos se alimenten al mismo tiempo y, así, las tomas no se hagan tan largas.