Vuelta al cole: consejos para que sea más segura para tus hijos (y más barata para ti)

Ya el año pasado la nueva LOMLOE, más conocida como ley Celaá, entró en vigor. Se eliminaron las reválidas y se determinó que solo es posible repetir dos cursos en toda la educación básica.  No hay exámenes de recuperación en la ESO y ya en Bachillerato se deja pasar de curso con dos suspensos y hasta obtener el título con una pendiente.

Sin embargo, este año con la nueva ley se introducen cambios significativos en el currículo, la organización y los objetivos de los cursos impares de Primaria, ESO, Bachillerato y ciclos formativos de FP de Grado Básico.

• La norma en Primaria potencia el aprendizaje por competencias. No es obligatorio cursar una asignatura alternativa a Religión y se ofrece una nueva asignatura de Valores Cívicos y Éticos en uno de los cursos del tercer ciclo.
• En la ESO, habrá dos nuevas materias sobre digitalización y emprendimiento. En el cuarto curso los estudiantes tendrán como optativa ‘Economía y Emprendimiento’ y se abre la posibilidad de ofrecer otra: lengua de signos. Filosofía, sin embargo, queda en manos de las comunidades autónomas.
• En Bachillerato, las principales novedades están en que existe una quinta modalidad (Bachillerato General) y que se recupera la doble vía de Artes (Artes Plásticas, Imagen y Diseño, por un lado, y Música y Artes Escénicas, por otro). Además, si en el centro educativo del alumno no hay alguna asignatura, es posible cursarla en otro a distancia.
• En FP se generaliza la enseñanza DUAL (combina formación con prácticas remuneradas en pequeñas y medianas empresas) y se crean pasarelas entre la FP y la Universidad, de forma que los candidatos de Formación Profesional podrán cursar asignaturas en centros universitarios y viceversa.

Además, como marca la Ley de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia, los colegios deberán contar con un coordinador de bienestar y protección y un delegado de protección en las actividades deportivas o extraescolares, como nos cuenta en este artículo UNICEF.

La incertidumbre económica, la alta inflación… se nota en la vuelta al cole. Como apunta en su informe Banqmi, el comparador financiero de iAhorro, el incremento en el gasto por estudiante del 4,7 % con respecto al curso 2021-2022 es el más mayor de los últimos cinco años en los que los ascensos anuales no llegaban al 2 %.

Los libros de texto (o las licencias digitales), sobre todo, son los principales culpables. En Andalucía, Navarra y la Comunidad Valenciana no, porque todos los alumnos de Educación Primaria y ESO los tienen gratis.

Pero también es importante el desembolso que se hace para el comedor, como recuerdan desde la ONG Somos Educo, ya que representa un gasto de entre 70 y 130 euros al mes para las familias y solo el 11 % de ellas dispone de algún tipo de ayuda económica o beca, como detallan en su último informe en favor de un comedor escolar universal y gratuito.

¿Y qué se puede hacer para conseguir que la cuesta de septiembre por el regreso a las aulas de los hijos no sea tan empinada? Estas son las claves:

• La reutilización de material escolar y mochilas y alargar la vida de productos como zapatillas o ropa deportiva es a lo que más recurrirán las familias, según Idealo.
• Además, puedes seguir los siguientes trucos para hacer la vuelta al cole más barata.
• Y si tu hijo estudia Bachillerato o FP o va la Universidad, ten en cuenta que, si este curso tiene beca, desde este mismo mes y hasta diciembre recibirá una ayuda complementaria de 100 euros al mes.

Al menos, el virus de la covid-19 no ha alterado el inicio del curso previsto: no es obligatorio el uso de mascarillas, ni las distancias de seguridad, no existen los grupos burbuja, ni es imprescindible llevar en la mochila gel hidroalcohólico. Es decir, no hay medidas específicas anticovid, excepto utilizar mascarilla en el transporte escolar. La baja incidencia registrada en los últimos informes de Sanidad, a pesar de que no incluyen a la población menor de 60 años, permite contemplar “con cierto optimismo” la vuelta al cole.

Pero desde la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) prefieren ser cautos. “No sabemos qué pasará cuando vuelva el frío, a lo que se unen las informaciones sobre nuevos virus emergentes y brotes epidémicos, como el de la viruela del mono, que se ha extendido rápidamente por Europa”, manifiesta el vicepresidente tercero de AEPap, el doctor Pedro Gorrotxategi. Por eso, sí que son recomendables estas medidas de protección generales, tanto para la covid-19 como para otras infecciones (conjuntivitis, catarros, bronquiolitis, gripe, gastroenteritis por rotavirus…):

• Lavado de manos frecuente, ya sea con gel hidroalcohólico o con agua y jabón.
• Tapar la boca con pañuelos desechables o bien con el codo, al toser y estornudar.
• Realizar actividades en el exterior cuando las condiciones climáticas lo permitan.
• Ventilación adecuada de los interiores en los centros educativos.
• Si el pequeño ha tenido fiebre la noche o el día anterior, no acudir al colegio hasta que desaparezcan los síntomas.
• Los niños de seis o más años con síntomas catarrales leves pueden usar mascarilla durante unos días, hasta que sus síntomas mejoren. Lo deberían hacer tanto en el colegio como en otros ámbitos, para proteger a abuelos y otras personas especialmente vulnerables.
• Lactancia materna y no consumir tabaco en hogares con niños.

Asimismo, los pediatras insisten en la importancia de mantener al día el calendario de vacunación de los niños, que durante la pandemia no se ha seguido como se hacía antes de la crisis sanitaria. “Enfermedades que son poco frecuentes desde hace unas décadas podrían regresar”, advierte Gorrotxategi. Se refiere al sarampión, que puede tener consecuencias graves, o la poliomielitis, que produce muertes y parálisis, y que ya ha reaparecido en Londres, Nueva y Jerusalén.

• Por qué vacunarse y vacunar a tus hijos

Por su parte, la Sociedad Española de Inmunología clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) y seis asociaciones de pacientes advierten que se han identificado alérgenos ocultos en el material escolar de uso común y que muchos proveedores, al serles requerida información sobre su posible presencia, no proporcionan ninguna respuesta. En concreto, han encontrado:

• frutos secos en pinturas de dedos para bebés, acuarelas o témperas
• gluten en pasta para modelar
• soja, legumbres y cereales en ceras
• proteína de la leche en tizas

Como explican los expertos, el contacto, la inhalación o la ingestión accidental de estos productos hace peligrar la seguridad y la vida de los niños con enfermedades alérgicas, asma o inmunodeficiencias primarias (IDP) en la escuela. Y no es un tema baladí. Según cifras de la SEICAP, un 25 % de la población infantil padece algún tipo de enfermedad alérgica, lo que representa cerca de dos millones de niños en toda España.

¿Qué hacer? La SEICAP y las asociaciones de pacientes recomiendan buscar alternativas para los trabajos manuales con los artículos implicados, reemplazarlos por otros y repasar por parte del profesorado el listado de objetos que pueden contener estos ingredientes.