España es el segundo país que más sangre de cordón umbilical dona, solo por detrás de Estados Unidos. Ceder la sangre del cordón umbilical del bebé es un sencillo acto altruista que todas las futuras madres pueden plantearse antes del parto. No comporta ningún riesgo y con las células madre que contiene se puede ayudar a personas enfermas de cualquier país a recuperarse, ya que los bancos de cordón forman una red mundial. Sin embargo, como se explica a continuación, existen algunos requisitos que la madre y el bebé deben cumplir para poder convertirse en donantes de esta sangre.
España es el segundo país que más sangre de cordón umbilical dona
Hay más de 52.000 unidades de sangre de cordón umbilical almacenadas en el paísEspaña es el segundo país del mundo, por detrás de Estados Unidos, con más unidades de sangre de cordón umbilical (SCU) almacenada (cada unidad corresponde a la sangre obtenida del cordón de un bebé). Así se recoge en el Plan Nacional de Sangre de Cordón Umbilical aprobado por la Comisión de Trasplantes del Consejo Interterritorial, del Ministerio de Sanidad. Esta posición es fruto de la donación altruista que miles de madres de nuestro país hacen cada año a los bancos públicos de SCU que se reparten por todo el territorio.
Según los datos que incluye la memoria de 2011 del Registro de Donantes de Médula Ósea (REDMO) de la Fundación Josep Carreras, durante el último año se recogieron un total de 5.781 unidades; y a 31 de diciembre de 2011 los bancos públicos españoles ya contaban con 52.377 unidades de SCU almacenadas, un 46% más que en 2008.
Los bancos de cordón, una red mundial
La sangre del cordón umbilical cuenta con un gran número de células madrePero, ¿qué utilidad tienen estas donaciones? La respuesta es sencilla. La sangre del cordón contiene gran cantidad de células madre, es decir, que tienen la capacidad de producir diversos tejidos. Si estas unidades biológicas se trasplantan, personas que padecen enfermedades, como la leucemia, pueden obtener importantes beneficios terapéuticos.
Al donar la sangre del cordón, el personal responsable la inscribe en el REDMO y entra así a formar parte, de forma inmediata, de una red telemática que engloba a los principales registros mundiales de cordón y que permite acceder a la información disponible de más de 500.000 unidades de sangre repartidas por todo el planeta. De este modo, cualquier persona del país que sea puede encontrar un donante compatible con ella y así mitigar los efectos de su enfermedad.
Requisitos que la madre y el bebé deben cumplir para convertirse en donantes
Según el Plan Nacional de Sangre de Cordón Umbilical, pueden ser donantes de cordón umbilical todas las embarazadas sanas que «cumplan el protocolo establecido de evaluación». Para verificar esta condición, tras solicitar el deseo de ser donante, el personal médico del centro en el que se dará a luz revisa el historial de la mujer y comprueba que cumple los requisitos necesarios, que se recogen en el plan nacional. Estos son algunos de los más significativos.
Condiciones de la madre
Ser mayor de 18 años.
No haber padecido ninguna de las enfermedades infecciosas, parasitarias o genéticas, como la hepatitis C, el paludismo, la toxoplasmosis (en los seis meses anteriores al parto) o la enfermedad de Crohn (inflamación crónica del intestino).
No haber estado expuesta, en los seis meses anteriores al parto, a algunas situaciones de riesgo de transmisión de infecciones, como cirugía mayor, haberse realizado tatuajes o piercing o haberse sometido a un tratamiento de acupuntura.
No tener antecedentes de consumo de drogas.
No padecer una anemia grave.
Que el embarazo no sea el resultado de una donación de semen u óvulos.
Condiciones relacionadas con el bebé
El recién nacido debe pesar más de dos kilos y medio.
Es necesario obtener un resultado superior a ocho puntos en la prueba de Apgar, el test que se realiza nada más nacer para evaluar el estado físico del bebé conforme a cinco factores (aspecto, pulso, irritabilidad, actividad y tono muscular y respiración).
El pequeño no debe presentar signos de infección o de aspiración de meconio, las primeras heces del bebé.
Existen limitaciones en caso de partos prematuros (antes de la semana 37 de gestación), aunque, en algunos casos, se permite si se ha dado a luz a partir de la trigésimo cuarta semana.
Partos múltiples de más de un bebé.
Si durante el nacimiento se presenta alguna circunstancia que altere la salud de la madre o del bebé.
Cuando la extracción de la sangre pueda interferir en la atención adecuada de la mujer o del recién nacido.
El Plan Nacional de Sangre de Cordón Umbilical, del Ministerio de Sanidad, establece, asimismo, una guía de formalidades necesarias para convertirse en donante, que tienen que ver con el parto.
En otros casos, los requisitos tienen que ver con la calidad del cordón umbilical. Una vez extraída la sangre, es necesario verificar que se obtiene la cantidad mínima exigida (entre 100 y 110 gramos de líquido). Esta se transporta al banco de sangre de cordón del centro sanitario en el que haya nacido el bebé. Allí se somete a un control riguroso de calidad para seleccionar las muestras que podrán ser utilizadas en los trasplantes y descartar las que no cumplan los criterios establecidos para ser preservadas.