Criar al bebé sin pañales es una tendencia que gana adeptos entre ecologistas comprometidos con el cuidado del planeta -ya que evita que acaben en la basura- y los partidarios de una crianza más natural de los pequeños. En este artículo se explica qué es la crianza sin pañales y por qué gana adeptos, cómo logran los padres que la practican reconocer cuando su hijo necesita usar el orinal y algunas reticencias de profesionales a este método.
Criar al bebé sin pañal es una tendencia cada vez más extendida, de la que incluso se hace eco el prestigioso rotativo ‘The New York Times’. Entre quienes la practican, los hay que la encuentran una opción ecológica, ya que evita desechar los pañales usados a la basura. Pero también es abrazada por los partidarios de la llamada crianza natural. El método cuenta incluso con grupo propio en Yahoo.
También denominada higiene natural infantil o eliminación por comunicación, la crianza sin pañal ya la utilizan de forma generalizada muchas mujeres en India, África y Japón desde hace años.
Bebés sin pañales, ¿en qué consiste?
La crianza sin pañal exige que los padres aprendan a reconocer cuando sus bebés tienen necesidad de orinar o defecarLos partidarios de este método defienden que criar al niño sin pañales puede hacerse de una forma mixta y gradual, es decir, los protectores se pueden usar por la noche, cuando es más difícil vigilar al bebé. También es posible comenzar cuando el pequeño ya tiene algunos meses de edad, para que sea algo más sencillo.
Prescindir de los pañales para la crianza del bebé se basa en la metodología propuesta por autores como Laurie Boucke e Ingrid Bauer. La idea es que los padres aprendan a interpretar las señales que emite su hijo cuando necesita orinar o defecar. Entonces, hay que colocarle en un lugar adecuado (un orinal, un barreño, el váter). Esto explica que los partidarios de la crianza sin pañales deban repartir orinales por toda la casa, en especial en las estancias donde el pequeño pasa la mayor parte de su tiempo.
Crianza sin pañales, cómo hacer que funcione
Los padres no solo deben encargarse de interpretar los gestos de aviso de sus pequeños. La tarea consiste en que los adultos emitan un sonido repetido cada vez que lean en la cara de los bebés la necesidad. De este modo, el pequeño aprende a identificar el sonido con la deposición o micción. «Los bebés son conscientes de sus evacuaciones desde su nacimiento y, por tanto, desde muy corta edad emiten gestos que las anteceden», explica Regine Schön, psicóloga y profesora de la Universidad de Helsinki.
Shön señala que en las primeras etapas de este método es previsible que sucedan numerosos escapes, pero afirma que estos «decrecen con el tiempo». Para evitar el trastorno que esto supone, muchos cuidadores optan por usar pañales como refuerzo en los casos en los que es más difícil captar las señales del bebé, como por la noche o cuando se está de viaje con el niño.
La crianza del bebé sin pañales implica mucha práctica y un contacto muy intenso con los niños
Para que el método de crianza sin pañales funcione, es fundamental que los padres identifiquen de la forma más certera posible cuándo el pequeño está preparado para hacer pipí o caca. Los defensores de la crianza sin pañal afirman que reconocer los gestos del bebé es cuestión de práctica, aunque requiere pasar mucho tiempo en intenso contacto con el niño. Algunas expresiones faciales, la tensión en los músculos abdominales, cambios en la respiración, el llanto del bebé, así como ciertos sonidos guturales son alertas frecuentes.
El estrecho contacto con el niño, dicen sus practicantes, permite aprender sus ritmos habituales, y también sus necesidades. Cuando son más pequeños, es más difícil por la alta frecuencia de las evacuaciones, pero a medida que crecen, será más sencillo identificar si suele hacer sus necesidades después de comer o si es común que orine nada más beber algún líquido.
Crianza sin pañales, argumentos a favor
Los partidarios de la crianza sin pañales o eliminación por comunicación esgrimen algunos argumentos de peso a favor de este método.- Resulta más económico, ya que evita el considerable gasto en pañales de un bebé durante los dos o tres primeros años de vida.
- No usar pañales cuida del Planeta. Los desechos no acaban en el cubo de la basura, por lo que el medio ambiente lo agradece.
- El niño está libre de sufrir algunas alteraciones como la dermatitis del pañal.
- Favorece la creación de un vínculo más intenso entre el bebé y el progenitor.
- Los especialistas en este método señalan, además, que no es imprescindible abandonar los pañales en todo momento; se pueden utilizar cuando es más difícil el control por parte del adulto, como en los viajes, por la noche o en las salidas.
- La postura natural que suele adoptar el niño con ayuda del adulto reduce su estreñimiento.
Contrarios al método del bebé sin pañales
Muchos son los especialistas, sin embargo, que muestran sus reticencias contra la crianza sin pañales. Entre ellos se encuentra Thomas Berry Brazelton, uno de los pediatras más reconocidos de Estados Unidos, quien reconoce su falta de confianza hacia el método. «Es necesario esperar hasta los 18 meses para empezar el entrenamiento de dejar el pañal, que se completará entre los dos y los tres años», afirma en la publicación científica ‘Pediatrics’.
Incluso los mayores partidarios reconocen un obstáculo no menor para poner en marcha la crianza sin pañales del bebé: hace falta, sin duda, mucho tiempo, un bien escaso en nuestra acelerada vida de urbanitas.