Las vacaciones de verano están a punto de terminar para muchos niños y niñas. Por eso, a estas alturas, las familias ya están preparando la vuelta al cole cuyos gastos en los últimos 10 años, según datos del comparador Kelisto, se han encarecido un 14 %. Si tienes hijos en Primaria, haz sitio en sus mochilas para los libros de texto, los cuadernos, el resto del material escolar y el ordenador portátil o la tableta, si es que deben llevarlos cada día. ¿Mucho peso para una cartera? La solución podría estar en una mochila con ruedas, pero ¡cuidado! También en este caso hay recomendaciones de peso máximo para no lesionarse. Lo contamos a continuación.
Los menores más tempraneros en la vuelta al cole 2019-20 serán los niños navarros, riojanos, madrileños y murcianos, ya que a mediados de esta semana por fin verán a sus compañeros y profesores en sus centros escolares. El resto deberá esperar hasta la segunda semana de septiembre para hacerlo. Pero estos días todos ellos ya están preparándose y adquiriendo en los comercios los libros de texto y el material escolar necesario para darlo todo en las aulas, si es que el del curso pasado no se puede reutilizar.
Uno de los artículos imprescindibles y que este año, según el comparador Idealo, ha bajado de precio es la mochila. Colorida, de su personaje favorito, de su club deportivo, impermeable, con compartimentos para el estuche y hasta para el ordenador… ¡Hay tanta variedad! Pero el diseño es lo de menos. Lo importante es la salud de los pequeños. El uso inadecuado de estas carteras puede dañar los músculos y las articulaciones y producir dolor de cuello, espalda y hombros, según la Asociación Española de Pediatría.
Tal y como recordamos en este artículo, la carga de una mochila escolar no debería superar el 10-15 % del peso del menor; es decir, un niño que pese 30 kilos nunca debería llevar una bolsa que rebasara los 4,5 kilos. ¿Y si los pasa? Como se apunta en el estudio ‘Carritos o mochilas en la edad escolar’, publicado en 2002 en la revista especializada Fisioterapia, si el peso que se debe transportar es escaso, sería conveniente la utilización de la mochila bien ajustada a la columna, pero si es superior a 3 o 4 kilos, debería hacerse con un carrito adaptado a la altura del niño, empujado hacia delante y no arrastrado. Pero ¿hasta cuántos kilos?
El peso máximo para un carro escolar
Ya se habían establecido recomendaciones de peso para las mochilas, puesto que son las más utilizadas en el entorno escolar, pero no para los carros que cada vez más estudiantes de Primaria emplean para llevar sus libros y cuadernos. Hasta ahora. Y es que investigadores de la Universidad de Granada, del departamento de Educación Física y Deportiva y el Laboratorio de Análisis del Movimiento y Comportamiento Humano del campus de Ceuta (HubemaLab) y de la Liverpool John Moores University (Reino Unido) han determinado por primera vez a nivel mundial cuál es el peso máximo que un niño debe transportar en un carro con ruedas para ir al colegio. Lo han hecho en un artículo publicado en la prestigiosa revista Applied Ergonomics, la segunda mejor del área de Ergonomía del Journal Citation Reports.
En el estudio, los científicos Eva Orantes, José Mª Heredia y Mark Robinson corroboran que los escolares que utilizan mochilas deben evitar cargas superiores al 10 % de su peso corporal y establecen que, al utilizar el carro, no deben rebasar un peso mayor al 20 % de los kilos del niño.
Imagen: Sathyatripodi
Para este trabajo se contó con la colaboración de 49 escolares de Primaria, a los que se les hizo un análisis cinemático (postura del tronco y las extremidades inferiores) mientras caminaban sobre una cinta de tres formas: sin peso, con una mochila o un carro escolar de ruedas con diferentes cargas (10, 15 y 20 % de su peso corporal). Para ello, se utilizó un sistema de captura de movimiento óptico tridimensional, similar a los empleados en películas de animación y videojuegos. Y, además, en colaboración con los expertos de Liverpool, se usaron técnicas estadísticas para analizar las curvas de cinemática completa.
Los principales hallazgos del estudio indican que las mayores alteraciones al utilizar carro o mochila se producen en la parte superior del cuerpo (cadera y tronco), mientras que no hay mucha diferencia en la cinemática de rodilla y tobillo. Sin embargo, si se comparan ambos sistemas, el trabajo científico señala que usar la cartera con ruedas produce menos cambios en la cinemática y, por ello, se asemeja más a la locomoción del niño sin carga. Pero hay que tener en cuenta que el carrito requiere un esfuerzo asimétrico de la columna y su transporte implica adquirir posturas forzadas de hombro y raquis.
Cómo llevar la mochila escolar con o sin carro
De ahí que, además del peso, a la hora de llevar estas mochilas sea esencial adoptar una postura adecuada para evitar lesiones, sobre todo en los hombros, y dolores de espalda. El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha (COFICAM), a través de su campaña El Pelotón Salud, da una serie de consejos a los más jóvenes no solo para llevar la cartera, el carrito o la bandolera, sino también para sentarse en clase, disfrutar en el recreo, estar en casa y dormir.
Asimismo, desde el Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana (ICOFCV), recuerdan algunos consejos clave para prevenir y no tener molestias.
- Distribuir bien el peso al organizar la mochila. Hay que colocar los objetos más pesados (libros más gruesos y ordenador) en la parte más cercana a la espalda y, luego, los más ligeros (cuadernos, agenda, estuche, etc.).
- Mochila de ruedas. Es preferible que lleven un asa fija regulable a la altura de cada niño. Y, por supuesto, hay que empujarla en vez de arrastrarla. No es recomendable en terrenos muy desnivelados ni con escaleras, pero si hay que subirlas, el trolley que tenga asas debe ponerse en la espalda, pero si no las lleva, hay que cogerlo en los brazos y pegarlo lo máximo al cuerpo.
- Mochila de asas. Los tirantes deben ser anchos y acolchados. Y si cuenta con tirantes para ajustarlos al pecho y a la cintura, mejor para repartir el peso. ¿Cómo llevarla? Siempre colgada de los dos hombros y lo más pegada al cuerpo. Tiene que quedar a la altura de la zona lumbar, un poquito por debajo de la cintura. Además, para colocarla en la espalda, es recomendable subirla a una mesa en lugar de agacharse.