Un aborto espontáneo genera en la pareja sentimientos como miedo, rabia, angustia e incluso culpa. Reconocer y aceptar la tristeza que produce es la primera estrategia para superar la pérdida y buscar con ánimo un nuevo embarazo. Saber que seis meses bastan para intentarlo y que el cuerpo de la mujer estará preparado para ello tras el aborto son claves para asumir con ánimo otra gestación.
Sufrir un aborto espontáneo, es decir, un aborto que se ha producido de forma involuntaria, puede generar en las parejas sentimientos como temor, ansiedad, culpa e ira. Lo más importante para afrontar la búsqueda de una nueva gestación tras una pérdida de esa naturaleza es que haya una recuperación anímica y emocional. Existen tres estrategias claves para encarar con éxito un nuevo embarazo tras el aborto.
1. Reconocer y aceptar la tristeza que genera el aborto
Para buscar el embarazo tras un aborto, la pareja debe aprender a asumir su sentimiento de tristeza
Para superar un aborto, y plantearse con ánimo un nuevo embarazo tras el amargo trance, la primera clave es reconocer (y admitir) las sensaciones que puedan surgir en esos momentos de tristeza, como la rabia o la angustia. Hay que darse permiso para experimentar esas emociones.
«Es normal sentirse triste y disgustado después de un aborto«, explica la psicóloga perinatal Sara Jort. «Algunas parejas incluso se enfadan y se preguntan por qué les ha pasado precisamente a ellas», señala. También es habitual que a quien ha sufrido un aborto reciente le cueste ver a otras mujeres embarazadas o a familias con sus bebés.
Buscar el apoyo de los seres queridos y pedir ayuda profesional, si se considera necesaria, son otras pautas para superar el sentimiento de pérdida tras el aborto.
2. Saber que seis meses bastan para buscar un nuevo embarazo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la mujer deje pasar unos seis meses, desde el momento del aborto, para volver a quedarse embarazada. Esta indicación está más relacionada con el aspecto emocional de la pareja que con razones físicas que pudieran imposibilitar la gestación.
Un estudio señala que en los embarazos precoces tras el aborto existen menos riesgo de complicaciones médicas
Una investigación realizada por la Universidad de Aberdeen, en Escocia, acorta incluso el periodo de medio año dado por la OMS. Los investigadores analizaron las gestaciones de 30.397 mujeres, entre 1981 y 2000. Estos científicos determinaron que las que se quedaban embarazadas antes de dejar pasar seis meses tras su aborto tenían menos probabilidades de repetir esa experiencia. Reducir el periodo de espera también hacía disminuir el riesgo de sufrir otros problemas, como embarazos ectópicos o los partos prematuros.
3. El cuerpo está preparado para el embarazo tras el aborto
Sufrir un aborto espontáneo no supone ninguna limitación física para lograr un nuevo embarazo en el futuro, excepto si existiera algún problema anterior en la mujer. Saberlo es de gran utilidad para ayudar a una pareja a superar la pérdida reciente. «Cada aborto es único: que una mujer haya tenido uno no quiere decir que en el próximo embarazo vaya a sufrir otro», afirma la ginecóloga Francisca Morelo, vicepresidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS).
Esta sexóloga pone énfasis en la importancia de que las parejas que han vivido un aborto espontáneo «generen espacios» para hablarlo. «La pareja debe expresar sus dudas, sus miedos; y debe encontrar orientación y apoyo para superar su mala experiencia», afirma Morelo. Salvo que haya signos de que exista un problema físico (que la mujer sufra hemorragias, por ejemplo), la pareja debe tratar de seguir con su vida normal.
Tras el aborto, el tiempo de recuperación de la pareja depende de varios factores. Entre ellos:
Cómo fue la gestión del aborto y si se contó con la supervisión de un profesional.
Cómo vivió la pareja la experiencia de la pérdida: si reconoció la tristeza, si se sintió apoyada, si tuvo tiempo suficiente para superar el duelo, etc.
Las propias herramientas afectivas y emocionales de la mujer y de su pareja.