Cada año, más de 425.000 mujeres, y otros tantos hombres, en España reciben una de las noticias más importantes de su vida: van a ser madres y padres, un hecho que cambiará su recorrido vital para siempre. ¿Cuáles son los síntomas? ¿Cómo se enteran? ¿Cuál es su reacción? ¿Con quién lo comparten? Hemos hablado con cinco de las mamás blogueras más activas de Internet para conocer sus experiencias y anécdotas destacadas en el inicio del apasionante proceso hacia la maternidad. Esto es lo que nos han contado.
¡Estoy embarazada! Los primeros síntomas
«Esperé casi un mes para hacerme un test, pero tenía clarísimo que estaba embarazada: desde el primer día comencé con náuseas», explica una mamá bloguera
Una falta en la menstruación es la primera señal de lo que ocurrirá nueve meses después. Sin embargo, otros síntomas llevan a la futura madre a tener sospechas de que un nuevo bebé está en camino. Antojos, más apetito de la cuenta y cambios en el volumen del pecho son varias de las señales que encienden la luz de alerta.
Un atardecer en la playa acompañado de patatas con mayonesa fue el signo delator en el caso de Mónica Moratinos, autora de uno de los blogs de madres con más humor e irónicos de la Red, ‘Desmadreando’. «Me comí tres cucuruchos de patatas», relata Moratinos. Eso y el tener más pecho de la cuenta levantaron las sospechas de su marido. «En dos días, corrí a la farmacia sin decirle nada, me hice la prueba y ¡salió positivo!».
Otro de los síntomas típicos del embarazo son las náuseas. «Esperé casi un mes para hacerme un test, aunque yo lo tenía clarísimo: desde el primer día comencé con náuseas«, explica Vanesa Piñero, conocida en la blogosfera como ‘La Orquídea Dichosa’.
En otros casos, los síntomas pasan desapercibidos o quedan enmascarados por otra situación. Es lo que le ocurrió a Nerea Barrutia, autora de ‘Peineta, Pintxos & mi Monillo’, un blog desmitificador de todo lo que rodea al embarazo y la maternidad, con altas dosis de humor: «Me costó darme cuenta de que estaba embarazada, ya que achacaba mi malestar a la neumonía que estaba sufriendo».
Incluso después de su primera falta, esta madre bloguera creyó que la «culpable» de su malestar era la medicación. «Y eso pensé hasta que el médico me preguntó si podría ser por embarazo», rememora.
¡Estoy embarazada! ¿Cómo nos enteramos?
La realización de un test de embarazo casero es con frecuencia la principal prueba a la que recurren las mujeres para confirmar la gestación, aunque a algunas mamás novatas el desconocimiento les puede conducir a error. Así lo cuenta Isabel Cuesta, la incombustible bloguera de ‘Una madre molona’, que decidió hacerse la prueba en el trabajo.
«Miré el test y ponía ‘embarazada’. En ese momento le pregunté a mi compañera cuánto tardaba en cargarse el ‘no’ en la pantalla», relata Cuesta. Sus dudas se mitigaron pronto. «Estaba embarazada, empecé a gritar como una loca y a llevarme las manos a la cabeza», prosigue.
¿Y las parejas?
¿Cómo se enteran ellos? Lejos de la imagen bucólica de los futuros papás esperando junto a su pareja a ver el ansiado resultado del test, las experiencias que nos han relatado son la mayoría solitarias. El padre es el segundo en enterarse y, a veces, el tercero, como el marido de Mónica Moratinos.
Después de comunicar la noticia a su hermana en México, Moratinos planeó cómo decírselo a su marido. «Compré dos juguetes, uno rosa y uno azul, y le pregunté cuál le gustaría poner en la habitación de nuestro futuro bebé», recuerda. La reacción no se hizo esperar, «gritó de la emoción y luego me pidió no decírselo a nadie más hasta los tres meses». Demasiado tarde.
Bebé en camino: ¿cuál es su reacción?
«Alegría, emoción, miedo, terror, sorpresa. En mi caso, descubrir que estaba embarazada supuso un cúmulo de sensaciones al más puro estilo de una montaña rusa», describe Cuesta al recordar su primera reacción tras conocer el embarazo.
Cuando la experiencia se repite por segunda vez, las reacciones pueden ser diferentes. «La sensación fue extraña, nada que ver con la primera vez. Estuve un rato intentando digerirlo», explica la autora de ‘Peineta, Pintxos & mi Monillo’. Moratinos, del blog ‘Desmadreando’, relata su «angustiosa», segunda vez. Y es que, sólo 15 días antes de conocer el embarazo, se había hecho una radiografía.
«Fue angustioso porque siempre nos quedó el gusanillo de que todo estuviera bien». En el caso de Piñero, «fue especialmente emocionante», recuerda, sobre todo por su hijo: «Estaba deseando tener una hermanita y se emocionó muchísimo al saber que pronto vendría».
¿Con quién lo compartieron?
Para algunas de estas mamás blogueras, su bitácora se convirtió en el canal perfecto para transmitir la noticia y compartir sus sensaciones, miedos o alegrías con sus seguidores. Lucia Trabajo, autora del blog ‘Planeando ser Padres’, cuenta que anunció su embarazo en el blog antes que a sus propios familiares.
«Y, con antes, no me refiero a un par de días, sino a casi dos meses antes de comunicar oficialmente la noticia a nuestro entorno real», precisa. Trabajo acaba de recopilar sus posts en forma de libro para «desdramatizar el embarazo de cara a futuras mamás primerizas«.
La autora de Peineta, Pintxo & mi Monillo coincide con esta opinión: «El blog me ha servido para recibir apoyo, ha sido un gran aliado, ya que he podido hablar y comentar sin pelos en la lengua todo aquello que desde mi punto de vista se endulza mucho en los embarazos y no siempre es así».
La reacción de sus lectores ha llegado a sorprender a esta bloguera. «Jamás pensé que mi embarazo iba a recibir la respuesta que recibió», explica. Y es que, a veces, decir ciertas verdades en tono de humor «hace que mucha gente se suelte y confiese que no todo son lazos y sonrisas».
Otras mamás blogueras esperaron algo más para compartir su buena noticia con la comunidad virtual. «Hasta la semana 20ª no lo conté en el blog», apunta Moratinos, cuyo parto finalmente revolucionó la Red al ser «retransmitido» por Twitter durante 13 horas seguidas.
A pesar de esperar un tiempo prudencial para anunciar el embarazo en el blog, «solicitado por mi marido», Piñero señala que «contarlo fue tremendamente emotivo». «Ver cómo se volcaron para felicitarme, tanto en el propio post como en las distintas redes sociales, hace que todo el cariño y tiempo que inviertes cobre significado», subraya.