A medida que la ciencia investiga los efectos del tabaco durante el embarazo, son más los perjuicios que encuentra, tanto para la madre como sobre todo para el niño. Según estudios recientes, fumar durante la gestación podría aumentar hasta un 40% el riesgo de problemas en el desarrollo neurológico en los bebés, y también hace más probable la obesidad. A continuación se brindan los detalles sobre estos hallazgos y se aportan cifras del consumo de cigarrillos por parte de mujeres embarazadas en España.
Efectos del tabaco sobre los bebés
Fumar durante el embarazo perjudica el funcionamiento del sistema nervioso central del bebé
No fumar es una de las recomendaciones básicas que reciben las mujeres embarazadas. No en vano, el listado de riesgos y peligros que este comportamiento entraña se hace más extenso a medida que los científicos dan a conocer nuevas investigaciones.
Estudios recientes han hallado que los problemas en el desarrollo neurológico de los niños de madres que han fumado durante la gestación podrían ser más graves de lo que se pensaba, así como nuevos indicios de la relación entre este hábito y unas mayores probabilidades de padecer obesidad.
Fumar durante el embarazo y desarrollo neurológico del niño
Uno de los estudios más importantes a este respecto, por la cantidad de casos que han analizado (unos 1.600), ha sido realizado por investigadores de la Universidad de Iowa (Estados Unidos). Según sus conclusiones, el consumo de cigarrillos durante el embarazo puede aumentar hasta en un 40% las probabilidades de que los pequeños sufran problemas en el desarrollo neurológico entre los tres meses y los dos años de edad.
Otra investigación realizada en España ha estudiado el efecto del tabaco durante la gestación en los bebés, en concreto, entre las 48 y 72 horas de vida. «Los recién nacidos que han estado expuestos a la nicotina -tanto de manera activa como pasiva- presentan afectación en varios aspectos de su desarrollo neuroconductual, que pueden ser indicadores de futuras patologías, con independencia de factores sociodemográficos, obstétricos y pediátricos», señalan Josepa Canals y Carme Hernández, científicas del Centro de búsqueda en Evaluación y Medida de la Conducta de la Universitat Rovira i Virgili URV de Tarragona y autoras principales del trabajo.
Los resultados de este trabajo mostraban, en los hijos de fumadoras (activas y pasivas), peores puntuaciones en la habilidad de inhibir estímulos que podrían alterar el sistema nervioso central. También resultaban afectados el desarrollo motor y una menor habilidad para regular conductas y respuestas fisiológicas, motoras, sensoriales y de atención.
El cigarrillo durante el embarazo, riesgo de obesidad
Además del tabaquismo, el sobrepeso de la madre es un factor que aumenta el riesgo de obesidad en el hijoLa futura obesidad de los niños es otro de los problemas que se ven favorecidos por el consumo de tabaco de la madre durante el embarazo.
A esa conclusión llegaron científicos de la Universidad de Montreal (Canadá) tras analizar casi 2.000 casos incluidos en el Estudio Longitudinal de Desarrollo Infantil, una muestra de menores nacidos entre 1998 y 2006. El equipo de investigadores, dirigido por Laura Pryor, dividió a los pequeños en tres grupos, según su índice de masa corporal (IMC): bajo pero estable, moderado o alto y creciente. Los tres grupos siguieron trayectorias similares de desarrollo hasta los dos años y medio de edad. En ese punto, el grupo de IMC alto y creciente comenzó a despegar. Al alcanzar los ocho años de edad, más de la mitad de los niños de este grupo eran obesos.
Sin embargo, el tabaquismo en la gestación no fue el único elemento de riesgo importante identificado: también el sobrepeso de la madre durante el embarazo aparece como un factor negativo.
Según datos de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, el 16% de las embarazadas fuman durante toda la gestación.
Otros datos preocupantes son los que apuntan que más de la mitad de las gestantes que no fuman son en realidad fumadoras pasivas. Así lo señala un informe del Proyecto Infancia y Medio Ambiente, que también detalla que una de cada cuatro de estas fumadoras pasivas está expuesta al humo del tabaco que consumen miembros de su familia, sobre todo su pareja.
Por su parte, solo una de cada cinco mujeres que fuman deja de hacerlo durante el embarazo, según datos del Congreso de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria.