El baño es imprescindible para mantener la higiene y la salud del bebé. Sin embargo, es poco práctico para limpiar de forma adecuada —y sin riesgos— las zonas más delicadas, como los repliegues de las orejas, los ojos, las uñas o los genitales. Por ello, se hace aparte, con cuidado y de la manera que explicamos a continuación.
👶 Limpiar los oídos del bebé
- Los repliegues de la oreja pueden limpiarse con una gasa o con un poco de algodón.
- Los bastoncillos con algodón en la punta que existen en el mercado son muy adecuados y prácticos, pero nunca se deben usar para sacar la cera que se produce en el conducto auditivo, pues comprimen la que queda por detrás haciendo que se formen tapones. Además, se corre el riesgo de que con un movimiento inesperado alcancen el tímpano y lo rompan.
- La cera de los oídos va saliendo por sí sola; no se debe intentar sacar con nada. Los especialistas en otorrinolaringología recomiendan que en el oído no se introduzca nada más estrecho que el codo.
- Si luego no se puede secar bien, no es bueno que el conducto auditivo se llene de agua, pues la humedad favorece su infección. La otitis, además, es muy dolorosa, por eso conviene no mantener los oídos del bebé bajo el agua, aunque tampoco sucede nada porque les salpique o les entre un poco.
👶 Nariz y ojos
- Si hay que lavar los ojos y retirar alguna legaña, se debe hacer con una gasa empapada en suero fisiológico, pero nunca con algodón. Tampoco se debe utilizar manzanilla ni otro tipo de infusiones, puesto que no son líquidos estériles y podrían provocar infecciones o alergias.
- Para destapar la nariz, se emplea suero fisiológico; pero para lavar los orificios, puede emplearse agua corriente. También se puede utilizar un sacamocos o aspirador nasal, pero con moderación.
👶 Cómo cortar las uñas del recién nacido
Según la Asociación Española de Pediatría, es habitual que los bebés nazcan con las uñas muy largas, pero es importante saber que la punta de las uñas suele estar adherida a la piel del dedo, lo que dificulta cortarlas durante los primeros días. Además, las uñas de los recién nacidos son muy flexibles y se doblan entre las hojas de las tijeras. Sin embargo, esto no evita que puedan hacerse daño con ellas cuando mueven descontroladamente los brazos y las manos.
- Cuando sea necesario cortarlas antes de los 8 o 10 días de vida, hay que proceder con mucha habilidad y cuidado. Si hay dudas, puede ser mejor limitarse a limarlas. Desde luego, nunca se utilizará un cortaúñas, con el que fácilmente se les podría cortar en el dedo.
- A partir de los 10 días o del momento en que se noten más consistentes, se pueden cortar más fácilmente con unas tijeras pequeñas sin punta (de punta roma), manteniendo firmemente sujeta su mano. A veces es mejor esperar a que estén dormidos.
- Las uñas crecen con bastante rapidez, de modo que suele ser necesario cortarlas una vez por semana.
- Los bordes deben quedar redondeados, para evitar que se arañen, y es conveniente limarlos después del corte.
- Las uñas de los pies se cortarán rectas, para procurar que sus bordes crezcan por encima de la piel y no se claven en los márgenes. Dado que crecen mucho más despacio, durante los primeros meses no suele ser necesario tocarlas.
👶 Higienizar los genitales del bebé
- En la mayoría de recién nacidos varones, no es posible retirar la piel del prepucio sin hacerles daño y no es necesario para su higiene.
- La vulva debe limpiarse sin miedo, separando bien los pliegues, teniendo la precaución de lavarla siempre de delante hacia atrás, para no arrastrar hacia la vagina los microbios que pueda haber alrededor del ano.