Con el buen tiempo y más horas de luz, es la época perfecta para hacer hueco a uno de juegos infantiles del momento. Una parte se desarrolla en casa y la otra, al aire libre en espacios naturales o urbanos. Se llama el juego de las piedras pintadas escondidas y recuerda al bookcrossing, o la práctica de dejar libros en lugares públicos para que los recojan otros lectores que después harán lo mismo, o a la búsqueda del tesoro que propone otro de los juegos estrella entre los niños con móvil y GPS: el geocaching. Te contamos en qué consiste el juego de moda, te sugerimos otros juegos donde las piedras “bonitas” son también protagonistas y te damos consejos para pintarlas.
Juego de las piedras pintadas escondidas
La idea en nuestro país nació a finales de 2019 en Badajoz (Extremadura) de la mano de Rubén del Pozo y Susana Luengo, un matrimonio con dos hijos pequeños al que se ocurrió adaptar a Extremadura un juego que descubrieron en 2017 en Reino Unido. Los más de 100.000 seguidores del grupo de Facebook ‘Love on the rocks uk’ dan buena cuenta del furor que causa.
¿En qué consiste? Sencillo. Buscar piedras, decorarlas a nuestro gusto (como harías con los huevos de Pascua) y volverlas a dejar en algún lugar al aire libre, como playas, parques y plazas, para que otros niños den con ellas. Pero también entran en juego las redes sociales, como apuntan las instrucciones del primer grupo de este juego que formaron Rubén y Susana, y que ya tiene casi 4.000 rockeros: “Pinta una piedra a tu gusto, escribe detrás ‘Sube una foto a Facebook Cace-Roc, luego guarda o esconde’ o algo parecido, escóndela en algún lugar y haz a alguien feliz cuando la encuentre”.
Imagen: royharryman
El juego se ha extendido en el año de la pandemia por toda España. Y no solo entre las familias, sino también en colegios y diversas asociaciones. La popular red social está llena de grupos buscadores de piedras. En Palencia se llama Palen-Roc, en Logroño Logro-Roc y, por ejemplo, en el País Vasco hay distintos según la zona geográfica del juego con Harriak como palabra integradora.
Si quieres animar a tus hijos a participar en el juego de las piedras pintadas, apunta qué pasos debéis dar para disfrutar de esta actividad en familia:
- Aprovechad los días de sol para a buscar y recopilar rocas en playas, caminos, ríos… Entre las recomendaciones que hacen los iniciadores están coger rocas lisas y de un tamaño a partir de los cuatro centímetros.
- Dedicad los días de lluvia y frío para, en casa, decorar las piedras con pinturas acrílicas o cualquier material que tengáis y que sea resistente al agua. Podéis usar pinceles o rotuladores para dibujar superhéroes, arcoíris, plantas, estrellas, soles, mandalas, caras… También tiene cabida escribir un mensaje positivo. La máxima de sus creadores, “la verdadera felicidad es hacer felices a los demás”, puede orientar vuestra frase.
- Otro día que haga buen tiempo, esconded las rocas pintadas donde queráis, pero que sea en lugares seguros y accesibles para los niños: parques, plazas, avenidas… No lo hagáis en zonas de interior, ni en cementerios, piscinas, balcones o ventanas.
- Y, por supuesto, pasad horas dando paseos y buscando las piedras decoradas que otros pequeños hayan dejado por ahí.
- Además, si formáis parte del grupo virtual creado en tu región, localidad, barrio o zona, podéis publicar en redes una foto de la piedra hallada o de la que tenéis intención de esconder (con pistas para que las encuentren).
Juegos con piedras pintadas
Si con este juego os habéis animado a buscar piedras y pintarlas, a continuación te contamos qué más pueden hacer tus hijos con ellas. Las piedras decoradas pueden servir de imanes para la nevera, pisapapeles y hasta de marcadores de plantas en el jardín, pero, sobre todo, tus niños pueden usarlas para jugar, y no solo a la rayuela. Estos son algunos de los juegos en los que se pueden utilizar piedras pintadas:
- Crear historias. Cada piedra puede ser un personaje de un cuento, el miembro de una familia, el prota de una peli o serie de la tele… con los que tu hijo idee sus propias historias. Una casa, un camino, un reloj o la varita mágica son otros objetos que podrá pintar en los cantos.
- Juegos de mesa. Con diez piedras (cinco pintadas de una forma y las otras cinco de otra) y cuatro pajitas ya tienes el tres en raya. Para el dominó clásico solo hacen falta 28 piedras negras o grises (o las pintas así), mientras que con un rotulador blanco (o negro) podrás poner los puntitos. ¿Uno más sencillo para los más peques? En vez de puntos, pintar colores; tan solo tendrán que unir las piedras por los colores. ¿Y te atreves con un ajedrez? Necesitarás 32 piedras: la mitad, al menos, de igual tamaño para hacer de peones. El color y el dibujo los pondrás tú.
- Juegos de palabras. Pinta las letras del abecedario varias veces. Así podréis construir palabras y jugar al ahorcado o a un Scrable.
- Sumas y restas. Con los números y los signos de sumar, restar e igual, tus hijos pueden mejorar en matemáticas.
- Juego de parejas. Hacen falta al menos 12 piedras de igual tamaño y forma. Por uno de sus lados deberás pintarlos de la misma manera, mientras que por el otro te servirán caras, animales, comidas… que se repitan o no. La idea es unir parejas por ser iguales o por ser lo contrario (noche y día, lleno y vacío, perro y gato…).
- Circuito de coches. Pinta en el suelo la carretera o usa piedras para que la formen. El resto de los cantos serán coches, camiones, bicicletas, señales, semáforos, rotondas, pasos de cebra, policías, peatones…
Consejos para elegir y pintar piedras con niños
Imagen: epicioci
Lo conveniente para que la actividad sea más emocionante para los niños es salir a encontrar las rocas en la naturaleza. Pero ¡ojo! Respeta las zonas naturales protegidas y cuida de la flora y fauna del lugar. En los ríos y en la orilla de la playa hay piedras de múltiples formas, tamaños y colores, pero las redondas, lisas y de colores claros son las más idóneas para después poder pintarlas —si es que no te animas a perderlas tirándolas al agua y haciendo que reboten—.
Pero si no es posible hacerte con ellas, también se pueden comprar en tiendas de artículos para manualidades y secciones de jardinería o bricolaje.
Para pintarlas, ten en cuenta estos consejos:
- Prepara las piedras. Quítales la arena, el verdín o las manchas que tengan. Puedes ayudarte de un viejo cepillo de dientes para limpiarlas con agua y jabón. Y es importante que las seques bien.
- Dibuja el boceto con un lápiz. Una vez que hayas determinado qué quieres pintar, haz la forma con un lapicero o una tiza. Así podrás borrar todo quieras.
- Pinta las piedras. Da varias capas de pintura, dejando tiempo para que se sequen bien entre una y otra. Usa pintura acrílica, témperas, rotuladores permanentes o, si lo prefieres, elige rotuladores para pintar piedra o cristal que los hay. También hay pinturas específicas para exteriores. Eso sí, utiliza pinceles finos o rotuladores para los detalles.
- Protege o sella las piedras pintadas, sobre todo si van a estar a la intemperie. Para ello, puedes emplear barniz transparente o cola para decoupage.