La Directiva 2009/48/CE establece los requisitos que deben cumplir estos productos para poder ser comercializados dentro de la Unión Europea. El objetivo fundamental es garantizar la seguridad de los pequeños. En España, el Real Decreto 1205/2011, de 26 de agosto, sobre la seguridad de los juguetes, aplica la normativa europea y establece las normas de seguridad que deben cumplir los productos diseñados o destinados para el juego, además de promover su libre circulación en el mercado.
Teniendo en cuenta la legislación vigente, hay una serie de pautas que podemos seguir antes de comprar un juguete para garantizar que el producto cumple con los estándares de seguridad establecidos y, además, es apropiado para la edad del niño y de la niña.
1. Comprueba la etiqueta CE
El primer requisito que debe cumplir un juguete para ser considerado apto es recibir la etiqueta CE (Conformidad Europea). Esta marca no solo certifica que cumple con los estándares y requisitos esenciales de seguridad establecidos por la Unión Europea, sino que también puede comercializarse en el mercado europeo, sin importar su lugar de fabricación.
Es importante saber diferenciar entre la marca europea y el sello China Export, que también se representa con las letras CE y simplemente indica que el producto ha sido fabricado en el país asiático, por lo que puede no ser seguro. En ambos casos, las letras C y E parten de dos dobles circunferencias concéntricas del mismo tamaño, pero su disposición varía.
- En el CE europeo, la circunferencia interior de la C toca la circunferencia exterior de la E, lo que crea un espacio considerable entre ambas letras.
- En el CE chino, los dos anillos se superponen, dejando muy poco espacio entre las letras.
2. Ten en cuenta que hay un juguete para cada edad
No todos los juguetes son apropiados para todas las edades ni se ajustan a las necesidades de desarrollo de cada menor. Por eso, la etiqueta CE debe proporcionar, como mínimo, información sobre:
- la edad mínima recomendada para su uso.
- la capacidad y el peso máximo o mínimo.
- además de si será necesario supervisar a los niños y niñas mientras juegan.
Los juguetes para menores de 36 meses y sus partes deben ser lo suficientemente grandes como para no ser tragados o inhalados. Además, si pueden plantear riesgos, deben llevar una advertencia en el embalaje, acompañada de una breve descripción del peligro específico que justifica esta precaución en las instrucciones de uso del juguete.
3. Lee las instrucciones de uso
Las instrucciones de uso deben estar redactadas en español. Tienen que detallar el uso adecuado del producto, las precauciones y los riesgos asociados. Además, es obligatorio que adviertan si determinados juguetes montados en estructuras requieren inspección o control de sus componentes.
- Los juguetes eléctricos deben indicar su potencia máxima, tensión de alimentación y consumo de energía.
- Los de química solo son adecuados para mayores de 10 años y deben advertir sobre la presencia de sustancias peligrosas.
- Los juguetes acuáticos solo deben usarse en el agua cuando el menor pueda estar de pie y bajo supervisión de un adulto, mientras que los que simulan equipos de protección (cascos, máscaras, gafas…) deben hacer saber que no proporcionan ninguna protección en caso de accidente.
- Por su parte, los magnéticos deben advertir sobre el riesgo de ingesta.
4. Revisa el juguete
Los juguetes deben ser mecánicamente resistentes y estables para evitar roturas o deformaciones durante el uso. En caso de optar por un juguete de plástico, hay que asegurarse que sea sólido, evitando aquellos fabricados con plásticos delgados y frágiles. Los elementos como bordes, salientes, cuerdas y fijaciones deben estar diseñados para reducir el riesgo de lesiones. No deben suponer un peligro de estrangulamiento. Los juguetes no deben ser fácilmente inflamables y, si se incendian, deben quemarse lentamente con una propagación de llama lenta.
5. Busca certificaciones de seguridad adicionales
Verificar si el juguete cuenta con certificaciones adicionales de organizaciones reconocidas puede generar una mayor confianza en su seguridad. Muchos fabricantes optan por someter sus productos a la evaluación de certificadoras externas de renombre, como TÜV SÜD o Intertek. Estos sellos permiten a los consumidores tener la certeza de que el producto cumple integralmente con las normativas de seguridad y que su calidad está respaldada por una entidad certificadora de referencia en el sector.
6. Considera su valor educativo
Al elegir un juguete hay que considerar aspectos más allá del entretenimiento. Los juguetes también pueden transmitir valores sociales, promover maneras positivas de entender y relacionarse con la sociedad.
- Los juegos educativos que despiertan la curiosidad, fomentan la exploración y estimulan el pensamiento creativo y crítico son muy beneficiosas para el desarrollo de los niños. Rompecabezas, juegos de construcción, kits de ciencia o juguetes que fomenten la lectura y la escritura son excelentes opciones. 👉 Regalos didácticos para aprender, ¿cómo elegirlos?
- También hay juguetes que promueven el juego en equipo. Los juegos de mesa, por ejemplo, ayudan a desarrollar habilidades sociales y promueven la cooperación.
- También es importante elegir juguetes que reflejen la diversidad en términos de género, raza y habilidades. Estos ofrecen representaciones equitativas y muestran diferentes culturas, ayudan a fomentar la inclusión y la aceptación de la diversidad en los niños.
- Los juguetes inclusivos están diseñados para fomentar el desarrollo cognitivo, emocional y social de todos los menores, independientemente de sus habilidades o limitaciones. Al estar adaptados para atender distintas capacidades, promueven la igualdad de oportunidades, permitiendo a todos los pequeños disfrutar, aprender y participar plenamente en experiencias enriquecedoras y educativas.
7. Elige juguetes duraderos
Es clave optar por juguetes que no solo sean divertidos o estén de moda, sino que sean duraderos. Aquellos fabricados con materiales de alta calidad tienden a resistir el paso del tiempo y pueden ser compartidos o heredados por otros niños y niñas. Es importante buscar juguetes fabricados con materiales sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, como madera certificada (proveniente de bosques gestionados de manera sostenible), plásticos reciclados o bioplásticos (elaborados a partir de fuentes renovables, como almidón de maíz).
8. Fíjate en la información de los videojuegos
Los videojuegos, películas, programas de televisión y aplicaciones móviles se clasifican según el Sistema PEGI (Pan European Game Information). Este sistema proporciona orientación e información sobre las edades recomendadas para estos productos y ofrece una serie de descripciones sobre su contenido. Esta clasificación se presenta a través de pictogramas, que se encuentran tanto en la parte frontal como en la trasera de los productos.
- El Sistema PEGI cuenta con cinco clasificaciones de edad: PEGI 3, 7, 12, 16 y 18 años.
- Los pictogramas indican si el producto contiene representaciones violentas, lenguaje soez, puede causar miedo en los menores, incluye elementos que potencian o fomentan los juegos de azar, presenta contenido sexual, hace referencia o muestra el uso de drogas ilegales, alcohol o tabaco, contiene representaciones discriminatorias o estereotipos étnicos, religiosos o nacionalistas que puedan fomentar el odio, o permite comprar bienes o servicios digitales con moneda del mundo real.
9. Ojo a los juguetes conectados
Según la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), se consideran juguetes conectados aquellos que tienen acceso a Internet, intercambian información con fuentes externas y, generalmente, requieren la instalación de una aplicación en un dispositivo móvil, así como la creación de una cuenta. Estas acciones facilitan un intercambio de información entre el juguete y la red, creando así una sensación de interacción y respuesta a las acciones del menor.
Los juguetes conectados plantean preocupaciones importantes sobre la privacidad y la protección de datos. Es fundamental considerar aspectos como si tienen funciones de control parental, qué datos se recopilan, qué opciones de configuración de privacidad ofrece la aplicación, cómo se obtienen los consentimientos para el tratamiento de datos o cómo se pueden ejercer los derechos de acceso y eliminación de datos personales.
La APD aconseja:
- la lectura detallada de las instrucciones.
- la descarga previa de la aplicación antes de comprar el juguete.
- visitar el sitio web del fabricante.
- buscar opiniones sobre el producto.
10. Conoce la política de devolución y garantía
Antes de realizar una compra, hay que prestar atención a la política de devolución de la tienda, sea física u online. Los juguetes comprados a través Internet cuentan con un periodo de 14 días naturales para ejercer el derecho de desistimiento sin alegar motivo alguno y sin ningún coste.
Los juguetes tienen una garantía de tres años, que puede ampliarse si así lo establece el fabricante o el vendedor. Durante ese periodo, podemos presentar una reclamación al vendedor si detectamos cualquier defecto o fallo. Para ello, es esencial conservar las facturas o el tique de compra.
- La garantía representa un compromiso hacia el comprador por parte del vendedor o fabricante, para repararlo, reemplazarlo o reembolsar su precio, siempre que no se vulneren las condiciones especificadas de la garantía (por ejemplo, si no se usa de forma adecuada o se realizan modificaciones).
- La garantía no se aplica si, en el momento de la compra, estábamos informados de los defectos del producto o si los daños en los juguetes han sido causados directamente por nosotros.
Por otra parte, si un juguete causa algún daño, la responsabilidad inicial recae en el vendedor, que puede tomar medidas legales contra el fabricante.