Los embarazos en mujeres mayores de 35 años tienen riesgos y dificultades, pero, a tenor de los datos de un estudio reciente, también aspectos positivos. Y es que, según una investigación europea, los niños nacidos de mujeres de esa edad o más desarrollan mayores habilidades cognitivas que los de féminas más jóvenes. Este artículo analiza al detalle esta conclusión y explica por qué la causa está relacionada con ciertas ventajas socioeconómicas de las mujeres de más edad. Además, se tratan otros resultados positivos de la maternidad después de los 35 y algunos datos sobre la edad de la maternidad en España.
Embarazos a edad avanzada, ¿niños con más habilidades cognitivas?
Un estudio reciente, realizado por científicos del Reino Unido y Alemania, ha hallado que, en la actualidad, los niños nacidos cuando sus madres tenían más de 35 años mostraron mayores habilidades cognitivas que los de madres más jóvenes. Estos resultados se oponen a los obtenidos en décadas anteriores, cuando esas mayores habilidades correspondían a los pequeños que habían nacido cuando sus progenitoras tenían entre 25 y 29 años.
El trabajo se realizó con datos de tres investigaciones británicas anteriores: el Estudio Nacional de Desarrollo Infantil de 1958, el Estudio de Cohorte Británico de 1970 y el Estudio de Cohorte de Milenio de 2000-2002. Cada una de ellas incluía información acerca de unos 10.000 casos.
¿A qué se debe que la tendencia se haya invertido y que ahora sean los hijos de mujeres de más edad los que desarrollen mayores habilidades? Cuando, más allá de los resultados globales, los científicos introdujeron en la evaluación las variables socioeconómicas de las mujeres analizadas, las diferencias entre las tres muestras desaparecieron. Esto indica que son estos los factores que determinan el desarrollo de las habilidades cognitivas de los pequeños, y no cuestiones naturales vinculadas con la edad de sus madres durante la gestación.
Ventajas socioeconómicas de las mujeres mayores de 35
Esas diferencias están relacionadas con el hecho de que, en nuestros días y en los países desarrollados, las mujeres mayores de 35 tienen algunas ventajas respecto de las menores de 30: tienen más educación, están menos expuestas al humo del tabaco durante el embarazo y ya están mejor establecidas en sus puestos de trabajo y carreras profesionales, entre otras. Así lo destaca un artículo de la revista especializada Science Daily, que añade que «esto no era necesariamente así en el pasado».
Otro elemento importante viene dado por el hecho de que, en la actualidad, muchas mujeres tienen su primer hijo después de los 35 años, cuando antes esto era mucho menos común. En las muestras de 1958 y 1970, muchos de los niños nacidos de mujeres mayores de 35 eran el segundo, tercer o cuarto hijo (o más). Y, de media, apunta el texto, los primogénitos tienen mejores rendimientos en las pruebas de habilidades cognitivas, probablemente debido a que los padres les dedican más recursos y atención que a sus hermanos menores.
«Nuestra investigación es la primera en mostrar cómo han cambiado las habilidades cognitivas en los niños nacidos de madres de más edad y cuáles podrían ser las causas de este cambio», afirmó la investigadora Alice Goisis, miembro de la Escuela de Ciencias Políticas y Económicas de Londres (Reino Unido) y del Instituto Max Planck (Alemania), las dos instituciones que avalan este trabajo.
Otros resultados positivos de la maternidad después de los 35
En general, cuando se habla de gestaciones después de los 35 años de edad de la mujer, se hace referencia a cuestiones negativas: las dificultades para lograr el embarazo, por un lado, debidas a un descenso de la fertilidad, y los mayores riesgos durante el proceso y para el parto. Sin embargo, el estudio que aborda este artículo no es el único que señala aspectos positivos de una maternidad tardía.
Otro trabajo publicado hace poco, y elaborado por científicos de Estados Unidos, revela que la maternidad a una edad avanzada -así se considera a partir de los 35 años- está asociada con un menor riesgo de ciertos problemas congénitos, en particular de las llamadas anomalías mayores, que son las relacionadas con órganos vitales como el cerebro, los riñones o el corazón. El trabajo, que analizó una muestra de más de 76.000 gestantes, encontró que las probabilidades de que se produzcan estos problemas es un 40% más bajo cuando la embarazada tiene 35 años de edad o más.
De todos modos, los riesgos en el embarazo a partir de los 35 existen. Según un trabajo de la Universidad de Valladolid, casi el 30% de las gestaciones en mujeres mayores de 35 padecen alguna patología perinatal. Existe «una asociación entre la edad materna avanzada y un mayor riesgo de desarrollar una patología gestacional, como diabetes o estados hipertensivos del embarazo», afirma el documento. Además, aumenta la tasa de partos prematuros, cesáreas y mortalidad perinatal.
La edad a la que las mujeres españolas se convierten en madres es cada vez más alta. Desde 1975, primer año del que existen registros en el Instituto Nacional de Estadística (INE), hasta 2014, de momento el último, la media de edad en la que tienen su primer hijo pasó de 25,2 a 30,6 años. Por eso, estas investigaciones resultan de gran interés en un país como el nuestro. Alejarse de la edad biológica más idónea para ser madre conlleva, además de los riesgos citados, grandes gastos en tratamientos de fertilidad, no solo a nivel económico sino también emocional.
Sin embargo, algunos especialistas consideran que la edad más apropiada para ser madre está por encima de los 30, en concreto a los 34. Eso es lo que sostiene John Mirowski, sociólogo de la Universidad de Texas (Estados Unidos), quien evaluó el historial clínico de más de 3.000 mujeres y concluyó que, si se comparan dos mujeres de la misma edad pero de las cuales una fue madre a los 18 y la otra a los 34, el estado de salud de la primera será como si tuviera 14 años más que la segunda.